Un Paisaje Criollo como cierre del taller intergeneracional

Agosto 24, 2023

En la mañana de ayer martes, 23 de agosto de 2023, culminó el taller intergeneracional Patrimonio y medioambiente: un paisaje habanero. Fue la oportunidad para que, tanto las personas mayores como los jóvenes, interactuaran, intercambiaran conocimientos y construyeran relaciones positivas entre todos.

A lo largo de siete sesiones, los participantes se adentraron en el funcionamiento de algunas instituciones pertenecientes a la Oficina del Historiador de La Habana y que trabajan a favor de que, tanto residentes como visitantes, convivan con el patrimonio edificado y la naturaleza del Centro Histórico habanero. Además, se trataron otras temáticas. Como, por ejemplo: la biodiversidad, las consecuencias de las emisiones de CO2 para la atmósfera, la vegetación presente en inmuebles como el Palacio de los Capitanes Generales o en el Jardín Ecológico Hans Christian Andersen, la utilización de materiales reciclados para la construcción de proyectos tecnológicos y la influencia del estilo Art Nouveau en algunos de los inmuebles de la localidad.

Como trabajo final, se recreó el cuadro Paisaje Criollo (1943), del pintor Carlos Enríquez. Para lograrlo, los participantes utilizaron papel craft y sobre esta superficie, representaron el paisaje rural típico de los campos cubanos con las montañas y las altas palmeras. También cuidaron de dibujar a un hombre que va a caballo, posiblemente un guajiro; una figura tradicional de los campos cubanos. Luego de seca la pintura, se añadieron los detalles finales de corrección de sombras y difuminado. Se incluyeron algunos elementos naturales reflejados en las Palmas Reales.

La realización de esta actividad final contribuyó a que todos los participantes intercambiaran sus criterios y opiniones. Esto posibilitó que se desarrollara una mayor comprensión y empatía hacia los demás, al escuchar y aprender sobre las diferentes perspectivas de las generaciones participantes del taller. Se fortalecieron los lazos en la comunidad, al permitir que personas de diferentes edades y si vínculos aparentes, se conocieran, conectaran y colaboraran de forma positiva.

La recreación de la pieza estará expuesta en la entrada de nuestro Centro hasta el viernes, 1 de septiembre de 2023.

Naturalezas del Art Nouveau presentes en el Centro Histórico habanero

Agosto 17, 2023

Este año, el movimiento Art Nouveau celebra su 130 aniversario. Para conmemorar esta fecha, el taller intergeneracional Patrimonio y naturaleza: un paisaje habanero dedicó una clase a este estilo que se caracterizó por su diseño ornamentado y su énfasis en la naturaleza como fuente de inspiración.

La sesión inició por una visita a la exposición Naturalezas del Art Nouveau, expuesta por segunda ocasión en nuestro Centro y organizada por la Réseau Art Nouveau Network (Red de Art Nouveau); la institución internacional encargada de la documentación, investigación y protección del patrimonio Art Nouveau mundial. Durante la visita, se les explicó a los participantes los orígenes del movimiento y su relación directa con los diferentes elementos naturales. A través de los ejemplos expuestos, los visitantes constataron que muchos de los arquitectos, artistas y diseñadores del estilo “nouveau” se inspiraron en las formas sinuosas de las plantas, las flores y los animales para crear sus obras.

Conocido como Modernismo en España, Secesión en Austria, Liberty en Italia o Jugendstil en Alemania, este estilo se extendió por toda Europa entre finales del siglo XIX y principios del siglo pasado. No fue hasta el siglo XX que llegó a Cuba y ocupó un lugar significativo en algunos de los inmuebles del Centro Histórico habanero. El primer caso de estudio fue la Casa de los Pelícanos, localizada en la calle Mercaderes 256.

La que fuera la Casa de Braulio Menendez, se terminó de construir en el año de 1913 y es el primer ejemplo de Art Nouveau visitado. Recibe su nombre por los pelícanos que adornan la fachada del inmueble, el uso de las formas redondeadas, la línea curva y la asimetría en la fachada. Se destacó que, en la actualidad, el edificio es uno de los inmuebles beneficiados por la Cooperación italiana y en un futuro acogerá la sede de la exposición mencionada, Naturalezas del Art Nouveau, expuesta en el Palacio del Segundo Cabo.

El siguiente punto del recorrido fue el Palacio Cueto, una antigua fábrica de sombreros convertida en Hotel Palacio Viena por José Cueto en los años 20. Lo diseñó Arturo Marqués Marqués y desde su creación, se distinguió por el magnífico trabajo en piedra esculpida y la elaborada ornamentación en su fachada. En su interior se aprecia una combinación de elegantes curvas, molduras y detalles decorativos en los marcos de las puertas y ventanas, techos y paredes. Se aprovechó la oportunidad para recordar la obra del arquitecto Antonio Gaudí a través de la forma ondulada de los balcones del Palacio.

Se aprovechó la oportunidad para visitar la Vitrina de Valonia, un centro cultural de la Oficina del Historiador de la Habana y que alberga la exposición fotográfica de Nestor Martí titulada Huellas del Art Nouveau en La Habana. De igual forma, el especialista Haziel Scull nos comentó sobre el sexto número de la revista Kronikas, dedicada al estilo artístico protagonista del taller.

En los últimos momentos el taller intergeneracional Patrimonio y naturaleza: un paisaje habanero se visitó el Hotel Raquel. El inmueble se construyó a inicios del siglo XX en la esquina que forman las calles Amargura y San Ignacio; su nombre es en honor a la matriarca del pueblo judío, Raquel. A pesar de que su fachada es barroca, su interior es “nouveau”, por lo que la visita era obligatoria. Muchas de sus decoraciones son de hierro forjado con elementos florales y detalles artísticos. Cuenta con atrio central fino, una claraboya de cristal y una majestuosa escultura en la planta baja.

Antes de finalizar, se revisaron los elementos más representativos de la clase. Los participantes concluyeron que es un movimiento que representó la belleza y la sensualidad de la naturaleza, en contraposición a la rigidez y la artificialidad de los estilos anteriores. Además, conocieron sobre el importante lugar que ocupa el Art Nouveau dentro del patrimonio histórico habanero.

Pr’a Habana me vou

Agosto 15, 2023

María, eu son mozo,
pedir non me é dado;
euvou polo mundo
pra ver de ganalo.
Galicia está probe,
i á Habana me vou…
¡Adiós, adiós, prendas
do meu corazón!

Como parte del proyecto Rutas y Andares para descubrir en familia, el pasado jueves 10 de agosto, se realizó la ruta Pr’a Habana me vou dedicada a la presencia gallega en La Habana.

La Presidenta de la Cátedra de Cultura Gallega de la Universidad de La Habana y profesora de la Facultad de Artes y Letras, Arantxa Fernández Crespo, condujo el recorrido. El mismo, comenzó en la Plaza de San Francisco, lugar por donde ingresaron gran parte de los viajeros que llegaban al puerto habanero. Uno de ellos fue José María López Lledín, el “Caballero de París”.

El autodenominado “caballero”, arribó a Cuba procedente de Galicia. Al respecto, la profesora refirió que tuvo varios oficios como empleado en una librería, tienda de flores, oficina de abogados y sirviente de los hoteles Sevilla, Telégrafo, Inglaterra y Saratoga. Se dice que perdió el juicio cuando lo arrestaron en 1920 por un crimen que no cometió. Fue en ese momento cuando comenzó a utilizar el sobrenombre por el que pasó a la historia popular cubana.  

Otro de los puntos significativos de la ruta fue en el Cruceiro de La Habana, un conjunto escultórico revelador de la iconografía gallega. La pieza fue realizada por Enrique Velazco y traída desde España como parte de un obsequio al Eterno Historiador Eusebio Leal Spengler. Aunque su tipología es variada, se pueden distinguir sus tres partes principales: la base, la vara y la cruz cargadas de elementos simbólicos.

En la calle Obispo, arteria comercial de La Habana se encuentra el Hotel Ambos Mundos. En sus inicios, la planta baja se destinó para un establecimiento comercial. El primer y segundo piso se destinó al Hotel, que contaba con las habitaciones que tenían baños; toda una novedad para la época. Uno de sus propietarios fue Manuel Asper López natural de Chantada, provincia de Lugo, en Galicia, quien se asentó en Cuba a principios del siglo XX. El señor Asper y Ernest Hemingway entablaron una gran amistad. Ambos mantenían correspondencia, en numerosas ocasiones se ayudaban monetariamente e incluso, el escritor norteamericano, contaba con una habitación única y exclusivamente para él.

El recorrido continuó hasta la librería La Moderna Poesía, en la esquina de Obispo y Bernaza. Su fundador fue José López Rodríguez, más conocido por “Pote”. Este comerciante y empresario español fue uno de los principales accionistas del Banco Nacional de Cuba, fomentó la construcción del Reparto Miramar, compró la fábrica de cemento El Almendares y el central azucarero España. A raíz de la crisis de 1920, “Pote” perdió la mayor parte de su fortuna, pero retuvo el negocio de la librería, por donde empezó su carrera. Luego de la sorpresiva muerte del gallego, la piedra fundacional del imperio de “Pote” pasó a manos de su hijastro, José López Serrano.

En el lugar donde radica la Editorial Abril radicó el antiguo Diario de la Marina. Este rotativo fue el más longevo del país. Nació el 1ro d abril de 1844, cuando Isidoro Araujo de Lira fusionó los periódicos El Noticioso y El Lucero. En este diario trabajaron periodistas como Alejo Carpentier, Raúl Roa, Jorge Luis Borges, Gastón Baquero y el poeta español Manuel Curros Enríquez.

Para culminar el recorrido, el público visitó el Gran Teatro de La Habana “Alicia Alonso”, antiguo Centro Gallego. Sus orígenes se remontan a 1906 cuando los gallegos se hicieron del antiguo Teatro Tacón y los terrenos adyacentes al mismo, hasta completar toda la manzana. Con un amplio presupuesto que rondaba a los 2 000 000 de pesos, las obras se extendieron desde 1907 hasta 1915, fecha en la cual se inauguró.

En este lugar se proyectó un complejo que, además del teatro, tuvo dos salones de baile, un casino, salones de juegos, oficinas, caja de ahorros, tesorería, restaurantes y cafés. Los gallegos residentes en Cuba se vieron reflejados en este imponente y elegante espacio, el cual fue y sigue siendo una excelsa pieza dentro del neobarroco cubano.

Con la visita a la cubierta de este lugar y al escenario donde tantas figuras de renombre actuaron, finalizó el recorrido Pra Habana meuvou. La ruta fue propicia para conocer sobre la impronta de un gran número de gallegos en La Habana de diferentes épocas.  

La historia, la botánica y la robótica como protagonistas del taller intergeneracional

Agosto 14, 2023

La pasada semana continuó en nuestro Centro el taller intergeneracional Patrimonio y naturaleza: un paisaje habanero, como parte de las actividades correspondientes a la actual etapa de Rutas y Andares para descubrir en familia 2023.  

Entre las acciones desarrolladas en la tercera clase del taller, los participantes se sumaron al Andar por los patios coloniales del Centro Histórico impartido por Rosalía Oliva Suárez, historiadora en el Gabinete de Arqueología de la Oficina del Historiador de La Habana y Alelí Morales Martínez, presidenta de la Sociedad Cubana de Botánica. El recorrido inició por el Museo de la Ciudad, antiguo Palacio de los Capitanes Generales y durante el mismo, los andantes se mostraron muy interesados en conocer sobre la vegetación presente en el inmueble.

Según la botánica, el patio interior del Palacio cuenta con una flora muy diversa. Se incluyen especies como palmas reales, considerado como el Árbol Nacional de Cuba y yagrumas. Este último es un árbol muy alto y esbelto, de grandes cualidades medicinales, con hojas grandes y palmeadas, verdes por el haz y plateadas por el envés. 

El recorrido llegó hasta el Jardín Ecológico Hans Christian Andersen, conocido por los residentes de la zona como el “Jardín de Mercaderes”. Durante la visita a este espacio dedicado al escritor danés, se les explicó a los integrantes del taller que el espacio se insertó en la estrategia de cuidado y protección del medio ambiente en el Centro Histórico de La Habana. Esto se logró mediante la siembra de plantas medicinales y ornamentales. También se enfatizó en el papel que juega para la promoción del conocimiento de la naturaleza debido a que, en su interior, cuenta con Aula Museo enfocada en trabajar estas temáticas.

El Andar por los patios coloniales del Centro Histórico culminó en el patio del interior del Palacio de Lombillo, vecina la casa del marqués de Arcos y cuya fachada mira hacia la calle Mercaderes. El palacio perteneció a la familia Pedroso, pero tomó su nombre por José Lombillo, cuando se casó con una de las descendientes de la familia antes mencionada a finales del siglo XIX. En la actualidad se conserva un pequeño pozo y gran parte del mismo está adornado por helechos platycerium o cuerno de alce.

Para el cuarto encuentro, se organizó una visita al Planetario de La Habana. La institución organizó el cierre de los talleres realizados durante todo el año. Uno de ellos fue el taller de robótica en el cual, las niñas y los niños utilizaron el software Arduino y Scratch para elaborar propuestas tecnológicas con disímiles usos. Uno de los ejemplos que más destacó fue el de un adolescente que ideó un Sol de tamaño mediano y en su interior reflejó las constelaciones. Lo más sorprendente es que el astro también medía la humedad relativa del ambiente. Es importante destacar que estos proyectos están elaborados con materiales reciclados, de ahí la pertinencia de la visita.

Así, entre el conocimiento por la historia, la botánica y la tecnología transcurrió la segunda semana del taller intergeneracional Patrimonio y naturaleza: un paisaje habanero. De esta manera, los protagonistas quedaron a la espera del próximo encuentro donde se rendirá homenaje al Art Nouveau en su 130 aniversario. Un estilo arquitectónico inspirado en la naturaleza y con gran presencia en el Centro Histórico habanero. Al mismo tiempo, comenzaremos a preparar la actividad final, a celebrarse el próximo 23 de agosto de 2023.

De recorrido por el Centro Histórico habanero

Agosto 7, 2023

Durante el segundo encuentro del taller intergeneracional Patrimonio y naturaleza: un paisaje habanero, los participantes interactuaron con el entorno y la vegetación del Centro Histórico. Para la ocasión, visitaron tres lugares de suma importancia que forman parte de la Oficina del Historiador de La Habana (OHC).

El primero fue la Sociedad Patrimonio, Comunidad y Medio Ambiente (SCPCMA). Esta sociedad de carácter civil, ubicada en la calle Amargura entre Mercaderes y San Ignacio, se pronuncia a favor del cuidado del entorno de La Habana Vieja y constituye un referente sobre el trabajo medioambiental realizado por la OHC. Durante la visita, se observó la exposición El mar de la Serra de Tramuntana. Las imágenes captadas por el fotógrafo y documentalista Óskar Pipkin resaltan los valores naturales de este paisaje cultural, situado en las islas de Mallorca y reconocido como Patrimonio Mundial de la UNESCO.

También se conoció sobre el trabajo realizado por esta organización y algunos de los proyectos de cooperación internacional que implementan como el denominado Apoyo al desarrollo del ciclismo urbano en La Habana. La iniciativa, que cuenta con el apoyo de la oenegé danesa Civil Society in Development (CISU) y Emergency Architecture and Human Rights (EA-HR), promueve un ciclismo seguro en Cuba como una alternativa urbana sostenible. Una de sus líneas de trabajo incluye la familiarización de niños que se encuentran en edades tempranas, con bicicletas de balance.

Por último, Martha Oneida Pérez, presidenta de la SCPCMA y Viviana Domínguez, gestora cultural de la Sociedad, resaltaron sobre el cuidado y protección del medio ambiente y la importancia de conferirle una segunda vida a los objetos reciclados.

La segunda parada fue en el Museo del Automóvil “El garaje”. En este lugar, su director, Ignacio Reyes tomó el ejemplo del carburador presente en el modelo del vehículo DeSoto 1949 para conversarles a los participantes sobre las consecuencias que tienen, para la atmósfera, las emisiones de CO2 de este tipo de carro. También se mostró la colección de autos con los que cuenta la institución, la cual incluye modelos como son los Pontiac, Ford T., el Cadillac utilizado por Ernesto “Che” Guevara, así como el Peugeot perteneciente a Eusebio Leal Spengler.

El momento final del taller intergeneracional Patrimonio y naturaleza: un paisaje habanero fue en el jardín vertical localizado en la esquina de San Ignacio y Lamparilla. El mismo privilegia el empleo de nutrientes orgánicos, el trabajo con organismos vivos y utiliza la técnica de jardinería vertical. Las profesoras del taller resaltaron que recurrir a esta iniciativa disminuye en 5 grados Celsius la temperatura interior de un edificio y en caso de presentar climatización el espacio, se contribuye a reducir el gasto energético. También son una fuente para purificar la ciudad debido al oxígeno que generan. Asimismo, reduce en diez decibles la contaminación acústica del exterior.

A través de la ganancia de nuevos conocimientos transcurrió la segunda clase del taller. Para la próxima clase, los integrantes participarán en un recorrido por los patios de varias instituciones pertenecientes a la Oficina del Historiador, para así potenciar el vínculo entre Patrimonio y naturaleza.

El retorno. Miradas de ida y vuelta. La importa asturiana en Cuba

Agosto 4, 2023

En la mañana del jueves finalizó la proyección de la serie documental Historias de una migración, con la presentación del último capítulo titulado El retorno, del realizador Santiago Felipe Prado Pérez de Peñamil.

Como bien expone el material, de la emigración masiva de la segunda mitad del siglo XIX y las tres primeras décadas del XX derivó varios resultados. Uno de los más importantes consistió en el regreso de los asturianos a su tierra natal y a los cuales se les designó con el calificativo de indianos. Estos establecieron un nuevo nivel de relaciones en el contexto económico de su país natal y propició el crecimiento de la minería, la siderurgia, así como del transporte ferroviario.

La familia González del Valle y Mariano Suárez Pola constituyeron dos ejemplos de participación. En el caso de Suárez Pola, este hombre se convirtió en un importante accionista de la compañía naviera de Melitón González, pero su eficaz capital se apreció en la creación de las fábricas de lozas y vidrios de Gijón.

Otra de las empresas de esta época fue la de Sidra Champagne que movilizó fuerzas en los sectores agrícolas e industriales. Fábricas como La cima, con presupuesto proveniente de Cuba dieron impulso al nuevo producto.

Las inversiones inmobiliarias constituyeron un hito en el desarrollo urbano de Asturias, lo cual posibilitó la creciente urbanización de las ciudades. La banca también se favoreció del capital indiano. Un ejemplo de ello lo fue el Banco de Gijón, establecido por Florencio Rodríguez. El mismo atrajo y acumuló los mayores fondos monetarios desde Cuba y las remesas de los emigrados a América. 

El reasentamiento de los indianos en sus aldeas de origen posibilitó la modificación de estos lugares, los cuales se vieron provistos de caminos, cementerios, acueductos, casinos, fuentes, escuelas e iglesias. Fundaciones como las de Álvarez – Rienda, en Noreña y la de Pepín Rodríguez en Colloto, constituyeron avanzadas por sus enseñanzas en idioma inglés y en comercio 

Es importante mencionar que algunos de los asturianos enriquecidos en Cuba obtuvieron títulos nobiliarios, mientras que otros se convirtieron en figuras prominentes de la economía y la política. Sin embargo, otros regresaron a Asturias sin fortuna. Americanos en Pote o Maleta al agua fue como se les conoció a los carentes de riquezas.

Gran multitud de indianos realizaron pequeños cantos como expresión popular para recordar su tiempo en Cuba. Uno de ellos expresaba: “me gusta por las mañanas, después del café bebido, pasearme por La Habana con el cigarro encendido y dando una vueltecita, llegando hasta el malecón, comprar un papelón de esos que llaman diario y parezco un millonario rico de la población”.

Con el fin de la emigración asturiana y el retorno de estos a su lugar de origen culminó un ciclo de gran importancia histórica. Los indianos ejercieron gran influencia en la vida política, social y económica de España. No obstante, legaron un cúmulo de tradiciones culturales a nuestro país, de manera tal que contribuyeron a enriquecer la historia compartida entre ambos territorios.

Siguiéndole la pista a la biodiversidad

Agosto 3, 2023

Como parte de las actividades correspondientes a la actual etapa de Rutas y Andares para descubrir en familia, en la mañana del miércoles 2 de agosto del 2023, inició en nuestro Centro el taller intergeneracional Patrimonio y naturaleza: un paisaje habanero.

Este primer encuentro tuvo como eje principal a la biodiversidad y su importancia para todos los seres vivos que habitan nuestro planeta; incluyendo las plantas, los animales, microorganismos y el entorno en que viven. Entre las actividades desarrolladas para fomentar el conocimiento, estuvo la búsqueda de un tesoro escondido.

El grupo se dividió en dos equipos y sus integrantes debían encontrar las pistas dejadas en el patio interior del Palacio. Cada una de las señales tenía una pregunta vinculada a la temática tratada y los integrantes tuvieron que darle solución. Fue una actividad dinámica en la que todos participaron de manera muy activa y se sintieron motivados por encontrar las respuestas a las preguntas realizadas.

Para continuar, se dio paso a la creatividad con la elaboración de abanicos a partir de materiales reciclados. Con la realización de esta pequeña acción que propuso utilizar los materiales reciclados como el cartón  y se ayudó a preservar la biodiversidad, el tema central de la primera clase. También se contribuyó a salvaguardar los recursos naturales y a reducir la huella ecológica dejada por el hombre. Además, no por último menos importante, nos socorrió del caluroso verano que por estos días azota a la Mayor de las Antillas.

Las creaciones sorprendieron y los participantes versionaron los tradicionales abanicos españoles con decoraciones, números gigantes o diseños minimalistas.

Antes de finalizar, los integrantes del taller intergeneracional Patrimonio y naturaleza: un paisaje habanero recorrieron la Sala de la Línea del Tiempo para tener un breve encuentro con la historia de la institución. De igual forma, conocieron sobre su establecimiento y los edificios que le rodean.

Entre el conocimiento y la práctica de habilidades transcurrió esta primera clase. Los protagonistas quedaron a la espera del próximo encuentro en el cual conocerán sobre algunas experiencias de trabajo medioambiental de instituciones pertenecientes a la Oficina del Historiador de La habana, así como el funcionamiento de los automóviles, consideramos como el mayor emisor de dióxido de carbono del planeta.

Narrativas de mujeres en Rutas y Andares

Agosto 1, 2023

En la mañana del martes, 1 de agosto del 2023 y como parte del programa Rutas y Andares para descubrir en familia, se proyectó en nuestro Centro el andar virtual Narrativas de Mujeres en el Centro Histórico. Entre el público asistente estuvo Margarita Suárez García, quien fuera durante muchos años la directora de Museos de la Oficina del Historiador de La Habana.

El documental es un homenaje a la obra del Historiador Eusebio Leal Spengler y a las mujeres que, de forma incansable, trabajaron a su lado en la magna labor por el reconocimiento de los valores patrimoniales del Centro Histórico de la Habana Vieja y su sistema de fortificaciones en 1982. También, rescata el accionar de figuras como Marta Arjona, Vicentina Antuña, Raquel Catalá, María Benítez, Victoria Villespinosa, Gladys Monteagudo, Lidia Sarmiento, Raida Mara Suárez y la propia Margarita Suaréz. Cada una de ellas, desde su labor, distinguieron primeramente a la Oficina liderada por Emilio Roig de Leuchsenring y después la del Eterno Historiador.

Una vez finalizada la proyección, comenzó el debate sobre algunos de los temas más relevantes. El más comentado fue el levantamiento documental a materiales fílmicos, fotográficos, bibliográficos y de archivo. Según palabras de la especialista que condujo la búsqueda de la información, fue “una misión titánica, revisar cajuelas, libros y materiales digitales en búsqueda de rostros que, para una persona joven y recién incorporada al trabajo en la Oficina, son prácticamente desconocidos”.

Antes de finalizar, Margarita Suárez agradeció la presencia de los invitados y felicitó a las especialistas del Centro para la Interpretación de las Relaciones Culturales Cuba-Europa por la labor realizada. También exhortó a no perder el rumbo y a no abandonar el camino trazado por aquellas mujeres a las que se dedicó el documental.

Narrativas de mujeres en el Centro Histórico se realizó en el marco del proyecto de cooperación internacional “Promoviendo la inclusión sociocultural de las mujeres en el Centro Histórico de La Habana Vieja, a través de la gestión del patrimonio cultural y la atención psicosocial con perspectiva de género”, auspiciado por KCD ONGD y la Agencia Vasca de Cooperación para el Desarrollo (AVCD). Forma parte de una serie de audiovisuales que tienen como objetivo sensibilizar sobre el papel de las mujeres que transgredieron los estereotipos de su época.

La próxima presentación del material será el martes, 8 de agosto del 2023, a las 2:00 pm en la Sala Polivalente del Palacio del Segundo Cabo.  

La llegada. Miradas de ida y vuelta. La impronta asturiana en Cuba

Junio 19, 2023

En la mañana del martes, se continuó la proyección de la serie documental Historias de una migración, con la presentación del segundo capítulo titulado La llegada, del realizador Santiago Felipe Prado Pérez de Peñamil. Nos acompañó el Doctorante Dunyer Pérez Roque, especialista del museo Casa Natal José Martí, así como el propio autor de los documentales.

Si bien La partida abordó sobre las condiciones que originaron la inmigración asturiana hacia América Latina y su arribo a territorio cubano, La llegada refleja cómo fue el proceso de inserción de estos viajeros en nuestra sociedad.

Esto se debe a que, durante la segunda mitad del siglo XIX y las tres primeras décadas del siglo XX, Cuba, junto a otros países del propio continente, se convirtió en receptora de un potente éxodo español. Se estima que entre los años 1880 y 1930 vinieron algo más de 1 100 000 personas, de las cuales gallegos, asturianos y canarios representaron la mayor cantidad.

La inmigración asturiana ganó terreno hasta convertirse, durante el siglo XX, en la más importante después de la gallega. El censo de 1859 ofreció la cantidad de 8454 peninsulares, sin embargo, todavía no había comenzado la época de auge de la afluencia hispana.

En la medida en que crecía el país se hizo presente la huella de estos viajeros, pues controlaban algunos sectores de la economía cubana. Tal es el caso del comercio, los ferrocarriles, algún capital bancario, extensiones de tierras para arriendo en el cultivo, etc.

Las principales industrias de tabaco pertenecían a asturianos. Nombres como Juan Antonio Bances, Anselmo González del Valle, Leopoldo González Carvajal, Julián Álvarez Calixto López y Ramón Argüelles (el rey de los ferrocarriles) sobresalieron en esta época.

Durante la guerra independentista de 1895 y la posterior intervención norteamericana, no solo se paralizó el éxodo precedente, sino que abandonaron la isla entre 40 000 y 50 000 civiles. Fue en estos años en los que se vendieron tierras, comercios e inmuebles sobre todo al capital procedente de Estados Unidos. Luego de instaurada la República, arribó un sinnúmero de asturianos para impulsar las diversas ramas de la economía. De esta época data el campamento de Triscornia en La Habana, el cual controlaba aspectos legales y sanitarios de los recién llegados.  

En las primeras décadas del siglo XX y debido a la repentina recuperación de la economía, muchos asturianos inmigraron de forma masiva. Sectores como la minería, el ferrocarril, la rama bancaria y la azucarera fueron empleadoras de una gran cantidad de hispanos.

Marcas como Romeo y Julieta, de Pepín Rodríguez, Partagás, de Ramón Cifuentes, la H Upmann, de Benjamín Menéndez y El Cuño, de Domingo Méndez, se impusieron en la competencia. Fábricas de litografías, aceite, papel, lozas, chorizos y confituras eran parte de la propiedad de asturianos. Comercios mayoristas y minoristas, como la tienda El Encanto, también estuvieron dirigidos por estos viajeros.  

Muchos de esos comerciantes impulsaron y financiaron la fundación de las asociaciones, como la Sociedad Asturiana de Beneficencia. Las sesenta delegaciones de afiliados cambiaron de sedes hasta que se construyó el Palacio del Centro Asturiano de La Habana.

Los jóvenes inmigrantes ejecutaron diversos oficios. Es por ello que ocupaban puestos en todo el diapasón laboral del país. Fueron albañiles, carpinteros, tabaqueros, ferroviarios, tranviarios, sirvientes, peone impresores, pescadores, carboneros, picapedreros, estibadores, panaderos, tenderos, bodegueros, etc. Las mujeres se dedicaron a labores domésticas esencialmente y otras ejercieron en talleres y fábricas. Aunque estas constituyeron el 20% de los viajeros, también jugaron un rol importante en la sociedad.

En 1933 se aprobó la Ley de nacionalización del trabajo, lo cual le permitió a los cubanos de ocupar nuevas plazas en detrimento de muchos españoles. Este fue un duro golpe para los inmigrantes. Aunque hubo manifestaciones, el dictamen fue irreversible. Solo los asturianos con mejor posición se quedaron y otros se nacionalizaron como cubanos para tener derecho al trabajo. Este fue el fin del desplazamiento masivo y, con los años quedarían estos viajes como la expresión de una época.

El 28 de julio se podrá apreciar El retorno, material con el cual culminarán los ciclos audiovisuales. El mismo completará un viaje en el tiempo que documenta la inmigración asturiana y sus particularidades en nuestro país.

La partida. Miradas de ida y vuelta. La impronta asturiana en Cuba

Julio 12, 2023

 

Mi abuelo llegó en un barco, pero se trajo la luna
dibujada en un pañuelo que un día colgó en mi cuna (…)
Cantaba con ese acento que tanto lo distinguía,
risueño me revelaba la copla que así decía:
«Niña, nunca te enamores si hay luna cuarto menguante
que puede robarte el sueño un asturiano emigrante».

 

En la presente emisión de Rutas y Andares para descubrir en familia, 2023, diversas son las propuestas para los diferentes públicos que visitan el Centro Histórico habanero. El Palacio del Segundo Cabo contempla dentro de su programa cultural la proyección de tres audiovisuales de la serie documental Historia de una migración, del realizador Santiago Felipe Prado Pérez de Peñamil. Los mismos se titulan: La partida, La llegada y El retorno.

En la mañana de ayer, 11 de julio, el público concurrente disfrutó del primero de los materiales. Estaban presentes los Msc. Yordan Arazo Reyes y Yordan Palomo Molina, investigadores y conocedores de la presencia hispana en la isla, así como algunos miembros de la Sociedad Asturiana en La Habana.

Asturias, como bien refleja La partida, fue una de esas tierras costeras que se convirtió en el siglo XIX y el primer tercio del XX, en una localidad emisora de emigrantes. De esta época data la migración de muchos habitantes en busca de mejoras económicas y de condiciones de vida.

En el siglo XIX la población asturiana era mayoritariamente campesina y se encontraba sometida a un sistema de arriendos. Con un alto crecimiento poblacional en relación con otros territorios españoles, en dicha región se creó una superpoblación que trajo consigo la proliferación de minifundios cada vez más pequeños.

Las crisis y hambrunas eran constantes en los habitantes de Asturias. A esto también se añadió la presencia obligatoria de los jóvenes al servicio militar, medida que contó con gran rechazo por parte de las familias. En un ámbito hostil y en detrimento, muchos pobladores buscaron mejoras dentro del territorio nacional, mientras que otros se aventuraron a viajar al continente americano.

Las familias que no contaban con recursos económicos se vieron afectadas, es por eso que en los diarios de la época se hizo popular la letrilla: “A la guerra me lleva mi necesidad, si tuviera dineros no fuera en verdad”. Las cifras de ausentes al llamado sobrepasaron el 40% de los jóvenes, los cuales habían partido.

Miles de asturianos salieron rumbo a América con la aspiración de elevar sus caudales económicos. En la primera etapa de migración, desde 1840 a 1870, la gran totalidad se asentó en nuestra isla. Las mujeres, aunque en menor medida, también se aventuraron a la travesía; sin embargo, los niños, adolescentes y jóvenes varones, con una media de edad entre 15 y 16 años constituyeron la mayoría de los viajeros.

Los sectores navieros interesados en llenar sus barcos incrementaron el mito de las bondades sobre América y en condiciones no favorables transportaron a la mayoría de pasajeros. Hay que tener en cuenta que los asturianos fueron estimulados por la corona a asentarse en tierras cubanas para establecer un equilibrio étnico. A esto también se sumó las idílicas promesas de fortunas y abundantes riquezas.

La aventura trasatlántica duraba casi 50 días en condiciones embarazosas. A bordo de goletas, corbetas y bergantines partieron de Gijón alrededor de 80 mil asturianos persiguiendo el sueño insular.

Asombrados por la hospitalidad de las personas y por la inmensidad arquitectónica, La Habana fue la gran ciudad cosmopolita que sedujo a muchos de estos viajeros. Las facilidades que se les otorgó a los asturianos posibilitaron que se insertaran en la sociedad de la época, especialmente en la capital, donde contribuyeron al enriquecimiento cultural y económico.

El venidero 18 de julio se proyectará La llegada y para culminar el ciclo, el 28 de julio se podrá apreciar El retorno. Estos audiovisuales completarán un viaje en el tiempo que ofrece una exhaustiva visión de la migración asturiana y sus particularidades en nuestro país.