La partida. Miradas de ida y vuelta. La impronta asturiana en Cuba

Julio 12, 2023

 

Mi abuelo llegó en un barco, pero se trajo la luna
dibujada en un pañuelo que un día colgó en mi cuna (…)
Cantaba con ese acento que tanto lo distinguía,
risueño me revelaba la copla que así decía:
«Niña, nunca te enamores si hay luna cuarto menguante
que puede robarte el sueño un asturiano emigrante».

 

En la presente emisión de Rutas y Andares para descubrir en familia, 2023, diversas son las propuestas para los diferentes públicos que visitan el Centro Histórico habanero. El Palacio del Segundo Cabo contempla dentro de su programa cultural la proyección de tres audiovisuales de la serie documental Historia de una migración, del realizador Santiago Felipe Prado Pérez de Peñamil. Los mismos se titulan: La partida, La llegada y El retorno.

En la mañana de ayer, 11 de julio, el público concurrente disfrutó del primero de los materiales. Estaban presentes los Msc. Yordan Arazo Reyes y Yordan Palomo Molina, investigadores y conocedores de la presencia hispana en la isla, así como algunos miembros de la Sociedad Asturiana en La Habana.

Asturias, como bien refleja La partida, fue una de esas tierras costeras que se convirtió en el siglo XIX y el primer tercio del XX, en una localidad emisora de emigrantes. De esta época data la migración de muchos habitantes en busca de mejoras económicas y de condiciones de vida.

En el siglo XIX la población asturiana era mayoritariamente campesina y se encontraba sometida a un sistema de arriendos. Con un alto crecimiento poblacional en relación con otros territorios españoles, en dicha región se creó una superpoblación que trajo consigo la proliferación de minifundios cada vez más pequeños.

Las crisis y hambrunas eran constantes en los habitantes de Asturias. A esto también se añadió la presencia obligatoria de los jóvenes al servicio militar, medida que contó con gran rechazo por parte de las familias. En un ámbito hostil y en detrimento, muchos pobladores buscaron mejoras dentro del territorio nacional, mientras que otros se aventuraron a viajar al continente americano.

Las familias que no contaban con recursos económicos se vieron afectadas, es por eso que en los diarios de la época se hizo popular la letrilla: “A la guerra me lleva mi necesidad, si tuviera dineros no fuera en verdad”. Las cifras de ausentes al llamado sobrepasaron el 40% de los jóvenes, los cuales habían partido.

Miles de asturianos salieron rumbo a América con la aspiración de elevar sus caudales económicos. En la primera etapa de migración, desde 1840 a 1870, la gran totalidad se asentó en nuestra isla. Las mujeres, aunque en menor medida, también se aventuraron a la travesía; sin embargo, los niños, adolescentes y jóvenes varones, con una media de edad entre 15 y 16 años constituyeron la mayoría de los viajeros.

Los sectores navieros interesados en llenar sus barcos incrementaron el mito de las bondades sobre América y en condiciones no favorables transportaron a la mayoría de pasajeros. Hay que tener en cuenta que los asturianos fueron estimulados por la corona a asentarse en tierras cubanas para establecer un equilibrio étnico. A esto también se sumó las idílicas promesas de fortunas y abundantes riquezas.

La aventura trasatlántica duraba casi 50 días en condiciones embarazosas. A bordo de goletas, corbetas y bergantines partieron de Gijón alrededor de 80 mil asturianos persiguiendo el sueño insular.

Asombrados por la hospitalidad de las personas y por la inmensidad arquitectónica, La Habana fue la gran ciudad cosmopolita que sedujo a muchos de estos viajeros. Las facilidades que se les otorgó a los asturianos posibilitaron que se insertaran en la sociedad de la época, especialmente en la capital, donde contribuyeron al enriquecimiento cultural y económico.

El venidero 18 de julio se proyectará La llegada y para culminar el ciclo, el 28 de julio se podrá apreciar El retorno. Estos audiovisuales completarán un viaje en el tiempo que ofrece una exhaustiva visión de la migración asturiana y sus particularidades en nuestro país.

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