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Los cuatro viajes de Cristóbal Colón a América

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Noviembre 29, 2021

 

Luego de aquel 12 de octubre de 1492, se abría una nueva etapa para la historia de la humanidad. Cristóbal Colón, que pretendía encontrar una nueva ruta para llegar a la India, llegó a Guanahani, una isla de la actual Bahamas. A partir de ese momento, comenzaría ese proceso de encuentro entre diferentes culturas.

Con el apoyo de los Reyes Católicos de España, Colón firmó el 17 de abril de 1492 las Capitulaciones de Santa Fe. En este documento se le otorgaban a Colón los títulos de almirante, virrey y gobernador de los territorios que ganara o descubriera durante toda su vida. Además, tenía derecho a un diezmo de todas las mercaderías que encontrara o requisara durante el tiempo de conquista de territorios. Todo ello permitió que, luego de la llegada de Cristóbal Colón a América, este se convirtiera en uno de los más importantes personajes de la gestión territorial de ese momento.

Colón realizó cuatro viajes a América, cada uno con rutas distintas que le permitió conocer nuevos caminos marítimos y encontrar nuevas tierras para colonizar.

El primero de los viajes fue entre 1492 y 1493. Durante este trayecto arribó a varias islas del Caribe como Guanahaní, Cuba y Santo Domingo. La expedición partió de Palos de la Frontera, el 3 de agosto de 1492, compuesta por tres naves: la Santa María, la Pinta y la Niña. Luego de atravesar muchas calamidades y la tripulación amenazar con un amotinamiento, el 14 de octubre de 1492, Rodrigo de Triana divisó tierra firme. Comenzaba así uno de los hitos más grandes del mundo: el “descubrimiento” de un nuevo continente.

El segundo viaje de Colón se extendió desde 1493 hasta 1496. Descubrió las Antillas Menores (Dominica y Guadalupe), pasó por San Juan de Puerto Rico y llegó a La Española. Muy cerca de allí, fundó su primera ciudad a la que bautizó con el nombre de “La Isabela”. Después exploró Cuba, recorrió hasta La Habana, navegó al sur y descubrió entonces Jamaica.

El tercer viaje fue entre 1498 y 1500. En mayo de 1496, Colón emprendía un nuevo recorrido hacia las Indias con la intención de encontrar Cipango o la costa de China. El almirante continuaba con la idea de que cabía la posibilidad de que esas tierras antes descubiertas pertenecieran a partes desconocidas de Asia. Durante este viaje descubrió la desembocadura del río Orinoco. Ello le hizo pensar que estaba ante una inmensa porción de tierra debido a la fuerza por la cual el río desembocaba en el mar. Ante esta realidad, Colón afirmó que se encontraban en el Paraíso Terrenal que citaba la Biblia.

El último de los viajes sucedió entre 1502 y 1504, con el que exploró las costas de América Central: Honduras, Nicaragua, Costa Rica y Panamá. La Corona le permitió volver a navegar en 1502 para que encontrara el paso entre las tierras descubiertas y Asia, algo que nunca logró.

Colón murió el 20 de mayo del año 1506, en Valladolid, a la edad de 55 años, hundido en la máxima miseria, destituido de todos los títulos que había logrado obtener y sin saber que había encontrado un nuevo continente: suceso que cambió de manera radical todas las relaciones humanas, mercantiles, políticas, sociales y culturales que hasta ese momento se habían sucedido en la Historia.

Grabados rupestres de Tanum

Grabados rupestres de Tanum

Grabados rupestres de Tanum

Noviembre 24, 2021

 

Los grabados rupestres de Tanum se encuentran en la costa occidental de Suecia y están considerados los más famosos del país. Este sitio fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco desde 1994.​

El conjunto de petroglifos de Tanum posee una importancia excepcional tanto por su variedad representativa de seres humanos, animales, armas, embarcaciones y objetos diversos, como por su unidad cultural y cronológica. Estos grabados rupestres son ilustrativos de la vida y las creencias de los pueblos europeos de la Edad de Bronce.

La mayoría de los grabados han sido destacados con pintura roja para su legibilidad, pero no se sabe si estaban coloreados en un principio. Se han contabilizado alrededor de 1500 paneles distintos con petroglifos. Los temas se dividen en dos grandes grupos: los que representan con fidelidad el mundo escandinavo y los más simbólicos relacionados al universo religioso.

Vitlycke es uno de los asentamientos de Tanum, y presenta siete grupos de frescos. El más grande de estos se encuentra sobre una losa inclinada con una altura de 7 metros y 22 de ancho. Otro de los asentamientos es Litsleby, donde se observan huellas de pies, figuraciones humanas y animales. Fossum cuenta con 200 grabados datados de los años 700-600 a.C.

Los grabados rupestres de Tanum constituyen un exquisito ejemplar para comprender la Edad de Bronce escandinava por su unidad cronológica y estilística.

semana italiana

Especialistas cubanos destacan obra de Dante Alighieri

semana italiana

Teresa de Jesús Torres Espinosa

Noviembre 22, 2021

 

El embajador de Italia en Cuba, Excmo. Sr. Roberto Vellano, evocó la figura del eterno Historiador de La Habana, Dr. Eusebio Leal Sperngler, su especial relación con el país europeo y su pasión y sensibilidad, en la apertura de una Mesa redonda dedicada a los 700 años del deceso de Dante Alighieri, efectuada en nuestro Centro.

Señaló que “no se trata solo de conocer la importancia de la obra de Dante dentro de la literatura universal, sino también su figura para la identidad de Italia”. Él, dijo, es identificado como el padre de la lengua y de la Patria. Su obra constituye un referente fundamental para el proceso de reconstrucción nacional, como país independiente y soberano.

Destacó el orgullo de reanudar las acciones culturales, de manera presencial, con motivo de la Sermana de la Cultura Italiana en La Habana, tras un largo periodo de pandemia, en momentos en que Cuba está de regreso a la normalidad.

Comentó, asimismo, que las jornadas se extenderán a otros encuentros, como la Bienal de La Habana y la cita con la Gastronomía de su país. Finalmente, agradeció a todas las instituciones de las dos naciones que hicieron posible la materialización de esta fiesta de Italia en la isla caribeña.

En la Mesa redonda consagrada a Dante Alighieri, intervinieron los especialistas Luisa Campuzano, directora del Programa de estudios sobre la mujer de Casa de las Américas; Mayelín Bello, profesora de la Universidad de La Habana, y David Leyva, investigador del Centro de Estudios Martianos.

Mientras, Campuzano presentó el dossier de la revista Revolución y Cultura, núm. 11, 2021, dedicada a Dante y su Divina Comedia, Bello se refirió a los estudios, ensayos y reflexiones de autores cubanos sobre Dante y su obra, publicados a partir de los años 30 del siglo XIX hasta 1959, y Leyva sostuvo que Dante Alighieri y José Martí son creadores de futuro. Florencia fue para Dante su ciudad creativa por excelencia, en tanto el Héroe Nacional de Cuba tuvo a New York. También subrayó que “si algo une estrechamente a estos hombres es el espacio del destierro político”.

Como cierre, se dieron a conocer los 10 finalistas y el ganador del Concurso de diseño de carteles dedicado a Dante, cuyas obras podrán apreciarse en nuestra propia institución. El propio embajador, Excmo. Sr. Vellano, develó la obra premiada, de Vladimir Pérez.

También los participantes disfrutaron del concierto Giardino d’amore, arias y madrigales de la Italia del siglo XVII, interpretado por el Conjunto de Música Antigua Ars Longa.

 

[Tomado de Habana Radio]

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¿De dónde proviene el sustantivo Habana?

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Noviembre 19, 2021

 

Aunque hay varias hipótesis sobre el origen de la palabra Habana, la más aceptada sugiere que el nombre de la villa se deriva de un cacique taíno llamado Habaguanex, que controlaba la zona de su primer asentamiento.

Otras versiones consideran que proviene de una descomposición de la palabra taína “sabana”, pronunciada en el dialecto de los arahuacos occidentales cubanos como “jabana”, la cual pasó al español actual con su significado original. Al parecer esa era la manera de nombrar los aborígenes a la comarca del sur de La Habana y Matanzas, que es una gran llanura.

Una tesis menos probable plantea que viene de “haven”, que significa “puerto” o “fondeadero” en las lenguas germánicas. También se dice que proviene de la palabra aruaca “abana”, que quería decir “ella está loca”, haciendo referencia a la leyenda de una india llamada Guara.

Durante unos 300 años, la ortografía más común fue “Havana” con v, o en su defecto “Hauana”. Bartolomé de las Casas, en su Brevísima relación de la destrucción de las Indias, escribe “Hauana” tanto en español como en latín. “Hauana” y “Havana” son las grafías principales halladas en los libros del cabildo de la ciudad entre 1554 y 1693, salvo contadas excepciones.

“Habana” con b se generalizó en documentos de la Corte Real Española a partir de 1743 y, de manera común en Cuba, comenzó hacia 1821. No obstante, desde 1798 coexisten en la isla tanto “Havana” como “Habana”, hasta que, en las primeras décadas del siglo XIX, desaparece por completo la antigua grafía “Havana” para asentarse la que conocemos hoy “Habana”.

San-Cristobal-oracion

¿Quién es San Cristóbal?

San-Cristobal-oracion

Noviembre 19, 2021

 

San Cristóbal es venerado en la Iglesia católica y en la ortodoxa y es considerado por algunos grupos religiosos como un mártir. Se le representa como un hombre corpulento de mediana edad, con una estatura de más de dos metros, de tupida barba, que cruza un río llevando al niño Jesús a hombros y en la mano un báculo. Etimológicamente, Cristóbal significa «el que lleva a Cristo».

La devoción a San Cristóbal tuvo gran auge después de la Edad Media. Se convirtió en el patrón de los viajeros, caminantes, arrieros, barqueros, marineros, transportistas, atletas, conductores, pilotos y aviadores. También se considera protector de los niños. Se le invoca ante la muerte súbita, contra la peste y para conjurar a los espíritus guardadores de tesoros escondidos.

La historia más conocida sobre este personaje es la incluida en la recopilación de relatos hagiográficos conocida por la Leyenda Dorada, de Jacobo de la Vorágine (siglo XIII). Esta compilación no puede entenderse como un documento histórico, ya que su objetivo principal era la de fomentar y acrecentar la fe a través de modelos de vida para ser emulados.

A día de hoy, San Cristóbal se considera una figura legendaria ante la ausencia de pruebas irrefutables sobre su existencia y del origen de su culto. Todo ello propició su descalificación por la iglesia católica como sujeto de santidad. La iglesia, carente de datos biográficos suficientes que lo respalden, al igual que ocurre con otros santos muy famosos, mantiene su culto por tradición y no por verificación.

Algunas fuentes indican que San Cristóbal se llamaba originalmente Réprobus (aunque otras lo nombran Relicto u Offerus). La leyenda del gigante que porta el peso del mundo sobre sus hombros no deja de ser una trasposición de mitos antiguos. Baste recordar el ejemplo de Hércules y su anécdota con Atlas en la mitología clásica, el barquero Caronte e incluso con mitos anteriores, como con el mesopotámico de Gilgamesh. Parte de su historia también tiene cierta semejanza con el mito griego del argonauta Jasón, que llevó a través de un río embravecido a una mujer anciana que era más pesada de lo que debería haber sido y que, en realidad, era la diosa Hera disfrazada.

Según el análisis de los martirologios, algunos estudiosos creen que San Cristóbal pudo ser San Menas de Alejandría (Menfis, 285 – Abu Mena, 309), mártir y taumaturgo cristiano nacido en Egipto y al cual se le atribuyen muchos milagros atribuidos a su intercesión y oración. Otros investigadores reconocen episodios de los martirios de San Sebastián o de San Cosme y San Damián entremezclados con el suyo.

Su festividad se celebra en occidente el día 25 de julio y en la iglesia ortodoxa el 9 de mayo, aunque en la tradición hispana se celebra el 10 de julio para dejar libre la fecha del día 25 dedicada a Santiago apóstol. Sin embargo, en la capital de Cuba su procesión se realiza el 16 de noviembre, en honor a la primera misa del cabildo de la villa de San Cristóbal de La Habana.

En la revisión del martirologio romano llevada a cabo en 1969 mediante una investigación rigurosa sobre la historicidad de los santos, se excluyeron aquellos cuya verificación histórica era nula o muy limitada. San Cristóbal fue uno de ellos, lo que no quiere decir que en calendarios particulares de determinados lugares se desaconseje o no se permita su veneración.

06 Marca de tabaco La Flor de J.A. Bances, producida en la década de 1880 en la fábrica Partagás

De Asturias a La Habana: J. A. Bances, un industrial aventajado

06 Marca de tabaco La Flor de J.A. Bances, producida en la década de 1880 en la fábrica Partagás

Patricia Andino Díaz y Yamira Rodríguez Marcano

Noviembre 19, 2021

 

Los emigrados asturianos asentados en Cuba entre la segunda mitad del siglo xix y principios del siglo XX se dedicaron fundamentalmente a las actividades económicas relacionadas con el comercio, la banca, la agricultura y la industria azucarera. Un mismo empresario podía involucrarse en más de un giro, de aquí que fueran también llamados “industriales”, tal es el caso de Juan Antonio Bances, comerciante-banquero que contribuyó con su pericia y trabajo al crecimiento económico de la isla en el período mencionado.

Los comerciantes-banqueros desempeñaron importantes funciones en la economía colonial, y hasta tanto no se organizó la banca en Cuba, fueron los que llevaron el peso de la actividad bancaria en el país. Inicialmente ellos vendían todo tipo de mercancías que importaban a Cuba desde los mercados internacionales, tales como harina y otros alimentos, artículos de droguería, ferretería, equipos de diversa magnitud y bienes de amplio consumo. Su tránsito hacia las gestiones bancarias comenzó con la venta regular de estos productos a crédito, y llegó a alcanzar mayores inversiones, con las que también se ganaban grandes intereses. El préstamo se concedía, por lo general, a quien tenía mayor solvencia, como el dueño de ingenio o el cultivador de caña, café o tabaco. La suma adelantada habitualmente se extendía para adquirir la madera que utilizaban para transportar el azúcar, comprar el tasajo o el bacalao para alimentar a las dotaciones de esclavos, o sea, era refaccionada a los hacendados azucareros hasta que, tras la venta de la cosecha, dispusieran de efectivo suficiente con que pagar el capital y los intereses. El llamado contrato de refacción se convirtió en un mecanismo por medio del cual los hacendados obtenían crédito. Todo este engranaje permitía mantener altos los índices de desarrollo económico del país.

Así se consolidó la posición de algunos comerciantes españoles, los cuales formaron sus propias casas bancarias, como el catalán Narciso Gelats o Juan Antonio Bances, por solo citar dos firmas destacadas que continuaron funcionando en el siglo XX.

Juan Antonio Bances Álvarez nació en 1820 en la pequeña parroquia asturiana de San Román, en el valle del río Nalón, una de las localidades más pobladas de Candamo. Dentro de los 78 consejos de la Comunidad Autónoma del Principado de Asturias, Candamo destaca por la cueva de la Peña, descubierta en 1913 y considerada el más importante conjunto de arte rupestre del Paleolítico ubicado al occidente de España. Asimismo, es reconocido por su producción de sidra y por la calidad de sus cultivos, principalmente la fresa, lo que motiva la celebración del Festival de la Fresa, el primer fin de semana de junio.

Actualmente, la población de Candamo ronda los 2200 habitantes; de ellos, el 43.8 % lleva el apellido Bances en primer o segundo lugar. Las viviendas están agrupadas en caseríos que conservan sus nombres de raíz medieval y sus construcciones vernáculas.

El concejo de Candamo fue una de las zonas de mayor emigración asturiana hacia Cuba. Entre aquellos emigrantes estaba Juan Antonio Bances, quien pertenecía a una familia de banqueros y muy joven —no se ha logrado precisar el año— vino a La Habana con intención de incrementar el patrimonio familiar.

En 1853 fundó una sociedad mercantil colectiva, denominada Bances y Compañía. Estaba compuesta por dos socios: el propio Juan Antonio y su sobrino Juan Francisco de Asís Bances y Menéndez Conde. El capital de la sociedad ascendía a 100 000 pesos, aportado de la siguiente forma: 95 000 por Bances y 5000 por su sobrino. La firma tenía su oficina en el segundo piso de Obispo No. 21, hoy Nos. 117-119, entre Oficios y Mercaderes, casa que pasaría íntegramente a su propiedad en 1881, y se mantuvo en manos de sus herederos hasta 1951.

Este emprendedor candamino sabiamente se instaló en el centro comercial de la época ya que, en la segunda mitad del siglo XIX, la calle Mercaderes era comparada con el Wall Street de New York, así como en el siglo XX lo fue la calle Aguiar. En Mercaderes se hallaba el Banco del Comercio, el Registro de la Propiedad e Hipotecas, el Colegio de Corredores de Comercio, varias compañías importadoras y de seguros de todo tipo; numerosas casas de cambio, fábricas de tabaco, chocolate, papel; restaurantes y fondas. Era el sitio por excelencia del agiotaje, por lo que en las horas más intensas del día se tornaba un hervidero de cambistas, en el que se mezclaban el aventurero y la verdadera aristocracia comercial. El Directorio Criticón de La Habana comentaba en los años de 1880: “Ser comerciante de la calle Mercaderes parece una garantía de solidez, y como es antigua esta reputación, se conserva en la conciencia general”. A Juan Antonio Bances le bastaba con doblar la esquina para sumergirse en el mundo de lo que hoy llamaríamos el sector terciario.

Su firma se dedicaba fundamentalmente al giro de letras, tanto a las plazas de la Isla de Cuba como la Comunidad Autónoma del Principado de Asturias, Candamo destaca por la cueva de la Peña, descubierta en 1913 y considerada el más importante conjunto de arte rupestre del Paleolítico ubicado al occidente de España. Asimismo, es reconocido por su producción de sidra y por la calidad de sus cultivos, principalmente la fresa, lo que motiva la celebración del Festival de la Fresa, el primer fin de semana de junio.

Actualmente, la población de Candamo ronda los 2200 habitantes; de ellos, el 43.8 % lleva el apellido Bances en primer o segundo lugar. Las viviendas están agrupadas en caseríos que conservan sus nombres de raíz medieval y sus construcciones vernáculas.

El concejo de Candamo fue una de las zonas de mayor emigración asturiana hacia Cuba. Entre aquellos emigrantes estaba Juan Antonio Bances, quien pertenecía a una familia de banqueros y muy joven —no se ha logrado precisar el año— vino a La Habana con intención de incrementar el patrimonio familiar.

En 1853 fundó una sociedad mercantil colectiva, denominada Bances y Compañía. Estaba compuesta por dos socios: el propio Juan Antonio y su sobrino Juan Francisco de Asís Bances y Menéndez Conde. El capital de la sociedad ascendía a 100 000 pesos, aportado de la siguiente forma: 95 000 por Bances y 5000 por su sobrino. La firma tenía su oficina en el segundo piso de Obispo No. 21, hoy Nos. 117-119, entre Oficios y Mercaderes, casa que pasaría íntegramente a su propiedad en 1881, y se mantuvo en manos de sus herederos hasta 1951.

Este emprendedor candamino sabiamente se instaló en el centro comercial de la época ya que, en la segunda mitad del siglo XIX, la calle Mercaderes era comparada con el Wall Street de New York, así como en el siglo XX lo fue la calle Aguiar. En Mercaderes se hallaba el Banco del Comercio, el Registro de la Propiedad e Hipotecas, el Colegio de Corredores de Comercio, varias compañías importadoras y de seguros de todo tipo; numerosas casas de cambio, fábricas de tabaco, chocolate, papel; restaurantes y fondas. Era el sitio por excelencia del agiotaje, por lo que en las horas más intensas del día se tornaba un hervidero de cambistas, en el que se mezclaban el aventurero y la verdadera aristocracia comercial. El Directorio Criticón de La Habana comentaba en los años de 1880: “Ser comerciante de la calle Mercaderes parece una garantía de solidez, y como es antigua esta reputación, se conserva en la conciencia general”. A Juan Antonio Bances le bastaba con doblar la esquina para sumergirse en el mundo de lo que hoy llamaríamos el sector terciario.

Su firma se dedicaba fundamentalmente al giro de letras, tanto a las plazas de la Isla de Cuba como a los Estados Unidos, México, Puerto Rico, Santo Domingo, y otras islas del Caribe; también, a España peninsular, Islas Baleares, Islas Canarias, Francia e Inglaterra, principalmente. Asimismo, se ocupaba de las comisiones mercantiles, la negociación de hipotecas y la concesión de préstamos.

Bances y Compañía está considerada como la primera empresa en realizar masivamente remesas de dinero de los emigrantes asturianos en Cuba, actividad que siguió atendiendo en todo el siglo XIX, bien directamente o a través de corresponsales en Madrid y Barcelona.

La distribución de utilidades era del 95 % para Bances y el 5 % para su socio, percibiendo unos sueldos de 500 y 200 pesos respectivamente.

Desde su fundación, la casa bancaria obtuvo resultados altamente satisfactorios, inclinando su línea de inversión, primero, a la financiación de cosechas tabacaleras, y luego, al negocio de la fabricación de puros.

Su incursión en este ramo de la economía cubana data de 1850, cuando funda, junto a su amigo y paisano Julián Álvarez Granda, la fábrica de puros Henry Clay.

Las oficinas radicaban en Aguacate No. 98 antiguo, hoy No. 406, y la fábrica estaba en la Calzada de Luyanó, ocupando un edificio de filiación neoclásica que llegó a abarcar casi toda la manzana. Henry Clay se dedicaba al cultivo, compra, fabricación y venta de tabaco; tenía como objetivo exportar a países de distintos continentes y establecer nuevas fábricas, talleres y almacenes, según fuera necesario. La sociedad de Bances con Julián Álvarez duró hasta 1875 y la fábrica siguió produciendo con éxito hasta el siglo XX.

Al disolver esa sociedad, Bances constituyó otra, con el tabaquero Tomás Gutiérrez. Bajo la razón social de Bances y Gutiérrez, producían la marca La Perfección del Tabaco, con fábrica en Calzada del Monte No. 78.

Bances fue uno de los accionistas de la Sociedad Anónima del Crédito Industrial, banco fundado en 1856 con el propósito fundamental de apoyar a las empresas industriales, y en el cual también tenían participaciones Juan Conill, el conde de Jibacoa, Kessel y Compañía, Guillermo Zaldo, entre otros. Igualmente, Bances pertenecía al Círculo de Hacendados, el cual sirvió, en primer lugar, para coordinar la acción de los principales hacendados y capitales con intereses en el azúcar. Del mismo modo, estuvo implicado con Manuel Guilledo en la firma Bances, Guilledo y Compañía, que en 1873 pasó a liquidación.

En la prensa de la época aparece la asociación de Bances y González, igualmente en la industria del tabaco, y en la década de 1860 Juan Antonio Bances aparecía asociado a Tomás Díaz. Girando bajo la razón social de Díaz, Bances y Compañía, producían las marcas Almirante de Ruyter, Bellamar, Carolina, Flor de Díaz, Bances y Compañía, Flor de P. Bances, Flor de Tomás Díaz, y otras. El viajero norteamericano Samuel Hazard destacaba que la producción de sus empresas alcanzaba en esta época 13 millones de puros al año.

Las alianzas temporales entre empresarios posibilitaban el incremento de fortunas individuales, al mismo tiempo que contribuían a diversificar y desarrollar la economía de la Isla. Este maridaje entre manufactureros y mercaderes, hacendados y banqueros, posibilitaba que los segundos financiaran, parcialmente, las inversiones emprendidas por los primeros, de manera que los riesgos a correr fueran menores para ambas partes.

Por el prestigio ganado hasta ese momento, Bances fue el primer ejecutivo de las empresas del Gobierno español en Cuba, y una de las primeras responsabilidades que tuvo a su cargo fue la compra de hojas para la Real Fábrica de Tabacos en Sevilla. También fue suministrador de hojas de tabaco para la Arrendataria Española.

Hacia 1870, este industrial aventajado era el representante en La Habana de la firma británica Banco Rothschild, y trabajaba para la Casa del Conde Murrieta, en Londres, con la cual estaba asociado. Fue miembro fundador y presidente de la Unión de Fabricantes de Tabaco y de la Asociación de Fabricantes de Cigarros de la Isla de Cuba.

Por su riqueza y conexiones en las esferas del tabaco y la banca, Bances y Compañía se convirtió en la primera opción financiera para el negocio tabacalero. Plantadores, fabricantes y demás personas implicadas en este ramo, acudían a él cuando necesitaban préstamos, convirtiéndose así en acreedor de la empresa Partagás desde los tiempos en que su fundador, Jaime Partagás, la dirigía.

Cuando esta fábrica pasó a manos de sus herederos, el negocio comenzó a confrontar problemas económicos, y Bances se convirtió en el titular de una deuda que crecía cada vez más. Al no poder cumplir con los plazos de la misma, y luego de varios juicios y apelaciones, el comerciante banquero asumió formalmente el control de la compañía el 22 de julio de 1876.

Tomó posesión de la fábrica Partagás y creó un nuevo Consejo de Administración presidido por él, en el que se encontraba su amigo y coterráneo Ramón Cifuentes Llano, reconocido en el mundo del tabaco y futuro propietario de la fábrica en el siglo XX. Su capital como banquero le permitió a Bances incrementar las ganancias y el tamaño de esta empresa radicada en el edificio de la calle Industria No. 160, en cuya sede logró fundar, a finales del siglo xix, una nueva marca: La Flor de J. A. Bances.

En ocasiones, la compañía llegó a tener, entre tabaco elaborado, productos por embarcar, tabaco en rama almacenado y consignaciones pendientes de liquidación, un capital ascendente a 1 200 000 pesos. Cuando Bances asumió el control de Partagás, esta empresa era una más de sus tantas inversiones en el ámbito tabacalero.

En 1900 Juan Antonio Bances se retiró del negocio y transfirió la propiedad de los puros Partagás a la Sociedad Cifuentes, Fernández y Compañía, constituida por Ramón Cifuentes Llano y Antonio Fernández, pero se mantuvo como director. Los nuevos dueños de la fábrica se encargaron de garantizar la alta calidad del tabaco y su esmerada presentación.

Bances se encontraba entre los 50 primeros asturianos que respondieron al llamado de fundar el Centro Asturiano de La Habana, en mayo de 1886, con el propósito de fomentar y estrechar los lazos de unión y vínculos entre los asturianos y sus descendientes, contribuir al realce del nombre de Asturias en Cuba y proporcionar a los asociados asistencia a sus enfermedades, instrucción y recreo. Su influencia era tal, que fue considerado entre los candidatos de más peso a la Presidencia, obteniendo el segundo lugar en la votación. Fue, además, Coronel de Ingenieros del Cuerpo de Voluntarios de La Habana.

Gracias a la inteligencia de Bances para los negocios, su casa bancaria sobrevivió a la crisis provocada por la Guerra de 1895 y logró llegar con solvencia a los inicios de la República.

En 1904, la firma bancaria Bances y Compañía renovó su memorando de asociación; 3 años después —con la muerte de Juan Antonio— se disolvía para reconstituirse como sociedad comanditaria en 1908. Continuaba radicando en la casa de la calle Obispo y mantenía la misma razón social, aunque se extendía el plazo de la sociedad a 10 años, es decir hasta 1918. Su objeto social era dedicarse a los negocios de banca, especialmente el giro de letras, y el desempeño de comisiones mercantiles, además de otros negocios de lícito comercio. Los continuadores de Bances y Compañía mantuvieron la visión de la antigua firma, empeñada siempre en diversificar los activos, de ahí que en 1909 adquirieran las marcas de fideos y pastas para sopas Cuba-Cataluña y El Progreso, modificando su diseño con autorización de la Secretaría de Agricultura, Comercio y Trabajo.

No obstante haber ampliado su capital, la empresa no pudo sobreponerse a la crisis de 1920, y en 1921 el banco se declaró en estado de suspensión de pagos ante la Comisión Temporal de Liquidación de Bancos. Entonces se vendieron todos sus activos, pero los ingresos de la venta no fueron suficientes para satisfacer las deudas. Después de la liquidación de Bances y Compañía, sociedad en comandita, la Comisión acordó la disolución de la Junta de Liquidadores y el cierre del banco.

Juan Antonio Bances no vivió los últimos cambios operados en la compañía que había fundado, pues falleció el 23 de julio de 1907, a los 87 años de edad. Entre sus propiedades se hallaban efectivos en The Royal Bank of Canada, cuentas en plata y oro americanos, dos casas en la calle Industria, una en Reina, el Hotel Campoamor de Cojímar, una fábrica de fideos en Santiago de Cuba, la finca Río Hondo y la hacienda Hato de la Cruz, de 800 hectáreas, en el municipio de Consolación del Sur, en Pinar del Río. Esa hacienda, dedicada en lo fundamental al cultivo del tabaco, la adquirió de la familia Partagás cuando se hizo de la fábrica.

Además de hombre de negocios, Juan Antonio Bances fue uno de los grandes defensores del asociacionismo como una manera de mantener viva las raíces. Así, mantuvo el vínculo con Candamo, y en especial, con su parroquia natal, San Román, a la que hizo numerosos legados monetarios, beneficiando la escuela de la localidad y la capilla de Valdemora. En Cuba, fue fundador de la Sociedad de Beneficencia de Naturales de Asturias, creada en 1877, de la cual fue su vicepresidente, y a su muerte, dejó 10 000 pesos a la Casa de Beneficencia y Maternidad de La Habana, y otro tanto al hospital de ancianos.

De su vida personal no se conoce mucho, solo que, a la edad de 60 años, y aún soltero, conoció a Luisa Matilde Ángela de Marigny Sentmanat, una norteamericana perteneciente a una de las familias más aristocráticas y opulentas de New Orleans. Nacida en 1841, era 20 años más joven que él, había quedado viuda del señor Nevil Alfred Soulé en 1878. Se casaron en 1880 en el Sagrario de la Catedral de La Habana, y vivieron juntos 11 años, hasta la muerte de ella, en 1891.

Poco tiempo después de su boda, Bances compró un edificio medieval en el Pirineo Francés, conocido como Castillo de Coumes, que años antes había sido propiedad de Pierre Soulé, padre del primer esposo de Ángela. Entre 1883 y 1887 lo reformó por completo, transformándolo en una cómoda mansión.

No obstante su condición de emigrantes, y poseer propiedades en otros países, ambos están enterrados en el Cementerio Cristóbal Colón de La Habana, y como testigo de la posición social y económica de su dueño, en un panteón ubicado en la zona más cara del cementerio, la de monumentos de primera categoría, donde un metro cuadrado de terreno costaba 30 pesos oro.

 

Notas

* Conferencia presentara en el II Coloquio Presencias Europeas en Cuba, 2018, del Centro para la Interpretación de las Relaciones Culturales Cuba-Europa: Palacio del Segundo Cabo.

Patricia Andino Díaz: Licenciada en Historia del Arte y Máster en Gestión y Preservación del Patrimonio Cultural por la Universidad de La Habana. Desde 2007 se desempeña como investigadora en la Empresa RESTAURA, adscrita a la Oficina del Historiador de La Habana. Ha publicado numerosos textos en medios nacionales y extranjeros.

Yamira Rodríguez Marcano: Licenciada en Historia del Arte por la Universidad de La Habana. Trabaja como especialista en estudios históricos en RESTAURA, empresa adscrita a la Oficina del Historiador de La Habana. En la emisora Habana Radio conduce la revista semanal “Habáname” dedicada al patrimonio además de otros programas radiales dentro del perfil cultural. También forma parte del equipo de escritores del programa televisivo Andar La Habana. Muchos de sus trabajos han sido publicados en diferentes medios nacionales y extranjeros.

Arco geodésico de Struve

Arco geodésico de Struve

Arco geodésico de Struve

Noviembre 17, 2021

 

Desde la antigüedad, concebir la extensión y la forma de la Tierra fue una de las cuestiones más recurrentes entre los eruditos. Fueron los griegos los primeros en afirmar su esfericidad y en realizar, por medio del helénico Eratóstenes, una de las primeras mediciones de gran exactitud. Estas mediciones son el origen de la geodesia, subrama encargada de definir la forma, orientación en el espacio y campo gravitatorio del planeta. Una aplicación práctica es la medición de terrenos más o menos extensos, para lo cual se utiliza la triangulación entre varios vértices geodésicos.

A principios del siglo XIX el científico ruso de origen alemán Friedrich Georg Wilhelm von Struve se trazó como objetivo determinar el tamaño y la forma exacta de la Tierra. A través de una serie de triangulaciones, demostró que esta se encuentra achatada en sus polos y ajustó el radio terrestre con un margen de error de apenas 200 metros. También jugó un papel importante en el adelanto de las ciencias geológicas y en la realización de mapas topográficos precisos.

Las inquietudes de Struve llegaron vía familiar. Su padre fue reputado matemático en la zona fronteriza entre Alemania y Dinamarca, quien se mudó con su familia a Estonia para evitar su reclutamiento en las guerras napoleónicas. En la ciudad de Dorpat, hoy llamada Tartu, Friedrich accedió a la universidad. Inicialmente estudió filología, pero rápidamente cambió a astronomía. Sus investigaciones le aportaron fama en los círculos científicos internacionales. Se aficionó por la geodesia y de este interés nació su proyecto. Por entonces, era aceptada la teoría newtoniana de que la Tierra, más que una esfera, era un elipsoide, pero faltaba por concretar cuánto. El trazado del arco geodésico tuvo como fin concretar esta medida.

Llevada a cabo entre 1816 y 1855, la empresa involucró la cooperación sin precedentes a favor del avance científico de dos grandes territorios de aquel entonces; por un lado, los Reinos Unidos de Suecia y Noruega y, por otro, el Imperio Ruso.

El estudio requirió del levantamiento de una red de triangulaciones constituido por 258 triángulos y 265 puntos fijos principales que se extienden por diez países, a lo largo de 2.820 km. En el norte arranca en el vértice de Fuglenaes, cerca de la localidad noruega de Hammerfest, y en la sur llega hasta Staro-Nekrasowka, justo por encima de la desembocadura del río Danubio, en el mar Negro.

La Lista del Patrimonio Mundial comprende 34 de los puntos fijos originales señalados por diferentes medios: perforaciones en rocas, cruces de hierro, túmulos, columnas de piedras o ladrillos y obeliscos. Muchos de estos vértices forman parte de los sistemas geodésicos de sus estados, por lo que siguen cumpliendo su función original pese al advenimiento de los GPS. Reconocidos por la Unesco en 2005 por su alto valor histórico y a la ciencia, es una referencia de patrimonial transnacional.

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Fundación de La Habana

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Noviembre 15, 2021

 

La Habana arriba este año a su aniversario 502. Bajo el nombre de Villa de San Cristóbal de La Habana, fue una de las primeras ocho fundadas por la Corona Española en la isla.

Debido a su privilegiada ubicación geográfica y las características de su bahía, se convirtió en un importante centro comercial. El 20 de diciembre de 1592, Felipe II le confiere el título de ciudad; en 1632, por Decreto Real, se le declaró Llave del Nuevo Mundo y Antemural de las Indias Occidentales; y en 1665, se le concedió el derecho de ostentar su escudo de armas, en el que estuvieron representadas, a través de tres torreones, las fortalezas que defendían la ciudad: La Real Fuerza, El Morro y La Punta.

Según relató el Historiador de la ciudad, Eusebio Leal, en una entrevista ofrecida para el libro Ciudad Viva, de las periodistas Onedys Calvo y Marjorie Peregrín, desde el aniversario 450 de la ciudad, El Templete se ha abierto a diario. Este es el monumento que recuerda, desde 1828, la fundación de la ciudad de La Habana, en la costa norte.  En el interior del edificio se resguardan los tres grandes óleos del artista francés Juan Bautista Vermay, realizados para este recinto.

Añade Leal que ir a la ceiba se consideraba una superchería: “Alrededor de ese árbol se movía gente, pero sobre todo negros viejos y personas ancianas que venían con ofrendas, rezaban oraciones, todo eso en la madrugada. Por la mañana desaparecían”. Sin embargo, eso cambió y el árbol se convirtió con el tiempo en objeto de veneración y la tradición se afianzó entre creyentes y curiosos.

En homenaje al aniversario 502 de la ciudad, y rememorando las palabras de Eusebio Leal en las vísperas del cumpleaños 500:

[Es] necesario un compromiso, un pacto para la ciudad, y quien dice esta, dice para todas, pero en particular para esta, que es la ciudad grande (…). La Habana no merece proyectos trasnochados, ni cosas que se hayan hecho en cualquier lugar del mundo que se quieran repetir aquí. La Habana requiere una originalidad creativa, un trabajo de calidad.

Hoy su centro histórico es uno de los mejor conservados de América Latina, y desde 1982 ostenta la declaratoria de Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.

Tradiciones y fiestas catalanas en La Habana

Tradiciones y fiestas catalanas en La Habana

Tradiciones y fiestas catalanas en La Habana

Idania Esther Rodríguez Ortega

Noviembre 12, 2021

 

El Centre Català de La Habana fue una institución creada por los catalanes que, entre sus fundamentos, tenía mantenía las tradiciones de la colonia catalana en Cuba. Fundado en 1882 en la ciudad de La Habana, poco tiempo después desaparece para reaparecer en 1905 y ya para el año 1911 renace con mayor fuerza legal al aprobarse los nuevos estatutos y una declaración de principios impulsada por Josep Conangla Fontanilles, importante hombre de la colonia catalana, que fue en tres ocasiones su presidente.

Los catalanes siempre fueron solidarios con los cubanos, de ahí que también tuvieran en cuenta la celebración de las fiestas y fechas patrióticas e históricas de los cubanos. En los cubanos, la música catalana permeó en su preferencia por lo que poco a poco se va introduciendo en el repertorio de los artistas cubanos. 

Las tradiciones catalanas celebradas en Cuba más representativas son:

  • Carnestoltes
  • Sant Jordi y el Día del libro y la rosa
  • Sant Joan
  • Fiesta Nacional de Cataluña: 11 de septiembre
  • La Castanyada
  • El Tió de Nadal

Fechas patrióticas relevantes cubanas celebradas por los catalanes

  • Grito de Yara, 10 de octubre de 1868Jdjd
  • Grito de Baire, 24 de febrero de 1895

Tomemos como ejemplo de esta celebración en La Habana, el 24 de febrero de 1928 en el Centre Catalá de la Habana que realizó una magnífica velada patriótica-cultural donde se puso de manifiesto una vez más el talento artístico de los catalanes de La Habana. En poesía hubo derroche de buen gusto: El nostre crit de Baire [1] de J. Carner-Ribalta, En días de esclavitud de Juan Clemente Zenea. La música selecta, recital a piano por la joven profesora Roseta Armengol, Canciones catalanas por Cecilia Llobera de Fabré acompañada al piano por Antoni P. de Jaúregui mientras que la parte cubana estuvo a cargo de Eusebio Delfín Qué boca la tuya, La negra noche, Uranga y El pobre Adán. Una inserción entre la música catalana y la música cubana, incluyendo esta música en ambos repertorios, cubanos como catalanes.

Importante también es el exponente más representativo de la música popular catalana con las conocidas Cantatas de Havaneres surgidas en Cuba acompañadas por la nostalgia del emigrante, cuyo tema central es la añoranza, el amor dejado atrás, fundamentalmente. En el año 2001 se crea en la Sociedad de Beneficencia de Naturales de Cataluña el grupo de havaneres Veus d’Ultramar [2] presencia indispensable en cualquier celebración tradicional catalana, patriótica o programas culturales de música cubana, cantadas en idioma catalán o en castellano.

Las Horas de Radio Catalanas en La Habana

El domingo 5 de abril de 1931 se inauguraron las Horas de Radio Catalanas transmisiones realizadas todos los domingos, de 10 a 11 de la mañana y los miércoles de 9 a 10 de la noche que divulgaron la cultura catalana en nuestro país con notables audiciones de música y poesía catalanas por medio de la radio. A partir del año 1943, como apéndice de las Horas de Radio Catalana, se comienza a radiar un nuevo programa que después sustituyó al primero con el nombre de “Catalunya Parla”, se divulgaba arte, cultura y patriotismo catalán. La música que daba comienzo a estas trasmisiones fue siempre, la sardana La Santa Espina.

Tradiciones catalanas relevantes celebradas en Cuba.

La celebración de las tradiciones catalanas en Cuba es un importante medidor de cómo los catalanes habían traído con ellos las manifestaciones artísticas, las celebraciones de fechas importantes que en Cataluña eran objeto de festividad. Siendo la Sociedad de Beneficencia de Naturales de Cataluña la única institución representativa de los catalanes oficialmente, ha acogido estas celebraciones. Algunas de estas fiestas tradicionales se han convertido en fiestas que los cubanos celebramos como nuestras y en algunas provincias son verdadero exponente característico de las fiestas tradicionales de dicha región.

Carnestoltes: mes de febrero

Es el carnaval de Cataluña data desde la Edad Media, preside este carnaval el Rey Carnestoltes y consiste en una exhibición de disfraces ridículos y grotescos y durante 3 días, en grupos por las calles, bailan incansablemente. También realizan comparsas y desfiles de carrozas. En las primeras décadas del siglo XX, en La Habana, se celebraba y siempre en el mes de febrero precediendo al tiempo de Cuaresma, tiempo en el que recesan todas las actividades festivas. Se dedicaba un día para el Carnestoltes infantil y otro para el de adultos que era de mayor duración. Comparsas salían por las calles habaneras hasta regresar a la sede del Centre Català y otro día se dedicaba al baile de disfraces, eran premiados los mejores disfraces. Continúa siendo una de las fiestas tradicionales de más arraigo popular hasta la actualidad.

Sant Jordi. Mito, leyenda y tradición: 23 de abril

Se celebra desde finales del siglo XIV y proviene de la leyenda del Caballero Sant Jordi y el rescate de la princesa con la muerte del dragón más la rosa que le regala a la misma. Sant Jordi comienza a ser considerado el patrón de Cataluña definitivamente a partir del siglo XIX, durante el proceso de recuperación de la identidad catalana. Su día se celebra el 23 de abril, día de Fiesta Nacional en Cataluña. El día de Sant Jordi centra su celebración también, como el Día del Libro y de La Rosa, por la costumbre de regalar libros por el Día de Sant Jordi y los enamorados rosas.

Esta fiesta catalana en La Habana tiene además una tendencia religiosa porque se une la celebración de Sant Jordi con la celebración a la Virgen de Montserrat (La Moreneta) ambos patrones de Cataluña por la religiosidad católica. Es así que al celebrarse por los catalanes en Cuba se realizara en la Ermita de Montserrat y actualmente en la Sociedad Catalana.

Sant Joan: 24 de junio

La llegada del solsticio de verano tiene como punto de partida la festividad de Sant Joan o San Juan y encarna muchas fiestas en honor al sol, al fuego. Uno de los rasgos más distintivos son las hogueras donde se queman madera, muebles viejos, papeles o trastos y la preside un muñeco de trapo que también termina en la hoguera. El fuego se acompaña con música y baile de la verbena.

Los catalanes en el Centre Català de La Habana la celebraban cada año, sin embargo, esta tradición fue acogida por el pueblo camagüeyano, donde se establecieron también catalanes y se ha convertido en un festejo que celebra siempre el legendario Camagüey, es el día más animado del carnaval, que en esta ciudad se celebra en junio y ha sido así hasta nuestros días.

Fiesta Nacional De Cataluña: 11 de septiembre

La caída de Barcelona el 11 de septiembre del año 1714 y la instauración de un régimen de ocupación hace que las instituciones catalanas sean disueltas y abolidas la Generalitat y todo el aparato de gobierno y libertades catalanas. Aunque derrotado, el pueblo catalán fue capaz de preservar su lengua y conllevó al renacimiento de la cultura catalana por lo que se ha convertido en la Fiesta Nacional de Cataluña. En La Habana, en Cuba, se inicia su celebración en el año 1911 por el Centre Català, engalanando con flores la figura relevante de aquella gesta, Rafael de Casanovas, con una guardia de honor por hombres, mujeres, jóvenes y niños. Un destacado orador rememoraba los hechos de 1714, entre estos Emilio Roig de Leuschering, Fernando Ortiz, Juan Marinello, todos de ascendencia catalana.

La Castanyada: 1ro. de noviembre

Sus orígenes vienen dados por un homenaje a los muertos. Con un banquete más o menos familiar que venía a ser los restos de los antiguos banquetes funerarios. Además de las castañas tostadas se comen boniatos y “panellets” [3] y vino dulce o blanco; después pasó a ser una celebración carácter festivo reúne a las familias, grupos de amigos para realizar una algazara.

Tradicionalmente eran celebradas en La Habana; las castañas eran traídas desde Europa y se comían tostadas, aunque también se realizaba un gran banquete y había baile y alegría. En la Sociedad Catalana era celebrada por los cursos de idioma catalán impartidos en la propia sede en que el grupo de alumnos y su profesora con alegría compartían el vino dulce y los dulces, una versión de los “panellets” a lo cubano.

El tió de Nadal: 25 de diciembre

La celebración infantil catalana en la Navidad, tradición que proviene desde hace siglos, cuando se pretendía, atendiendo a las antiguas prácticas rituales, propiciar la abundancia y la unidad familiar en mitad del invierno. El “tió” es el símbolo del árbol, de la fertilización cíclica, pero en invierno el árbol está dormido y hay que despertarlo a bastonazos para que nos dé sus frutos que serán en esta ocasión nueces, turrones u otras golosinas. Es por excelencia una celebración infantil, así los niños dan golpes con un bastón a un tronco hueco con un canto para que este les ofrezca turrones con nueces, avellana o piñón, también les tiene la sorpresa de un juguete, un material de estudio, en fin, un regalo. En Cuba, aunque por regla general es una festividad de los niños, se ha arraigado la costumbre de cerrar las clases de catalán hasta el nuevo año con la celebración del “Tió de Nadal”.

Conclusiones

Son muchas y variadas las fiestas y tradiciones catalanas que se celebraron por años y muchas que aún se celebran, solamente se refieren las más relevantes, quedaría otro espacio donde pudieran conocerse las cantatas de habaneras con el tradicional “cremat” [4] y la gastronomía que caracterizan estos festejos y tradiciones catalanas, algunas mencionadas en el escrito.

Con este estudio de las principales manifestaciones y celebraciones tradicionales, ha quedado demostrado fehacientemente el deseo, el empeño y el logro, de no dejar morir la cultura catalana, aquellos catalanes que residieron en Cuba y que ahora sus descendientes continúan a través de la Sociedad de Beneficencia de Naturales de Cataluña.

 

Notas

* Conferencia presentada en el III Coloquio Presencias Europeas en Cuba, 2019, del Centro para la Interpretación de las Relaciones Culturales Cuba-Europa: Palacio del Segundo Cabo.

[1] Traducido: Nuestro Grito de Baire.

[2] Voces de Ultramar.

[3] Dulce originario de Cataluña.

[4] Tipo de bebida que tiene un proceso de realización característico.

Idania Esther Rodríguez Ortega: Licenciada en Educación en la especialidad de Historia y Ciencias Sociales en el Instituto Superior Pedagógico Enrique José Varona. A partir del año 2009 comienza a desempeñarse como historiadora y archivera de la Sociedad de Beneficencia de Naturales de Cataluña. Tiene publicado los libros De Cataluña a Cuba… ¡Hacer las Américas! (2011) y Necrópolis Cristóbal Colón: El susurro de las piedras (2015). En el mes de noviembre del año 2018 fue una de las galardonadas con el XXX Premio Josep Maria Batista i Roca-Memorial Enric Garriga Trullols otorgado por el Instituto de Proyección Exterior de la Cultura Catalana (IPECC) en Barcelona, a los catalanes y catalanófilos del exterior por mantener la presencia catalana en el mundo y aumentar el conocimiento de los Países Catalanes y la Cultura catalana. Miembro de la Unión Nacional de Historiadores de Cuba, la Unión Nacional de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC), miembro de la Cátedra Honorífica Catalana, Vocal de la Junta Directiva de la Asociación de Catalanistas de América Latina (ACAL) y de la Red de Estudios sobre Cementerios y Espacios Funerarios de La Habana. Ha participado en múltiples Eventos Científicos tanto nacionales como extranjeros. Labora de conjunto con la ONG internacional Archiveros sin Fronteras de Cataluña en el rescate y digitalización de los fondos documentales de la Sociedad de Beneficencia de Naturales de Cataluña desde el año 2014.

5.	Nave central y altar de la catedral

Catedral de Roskilde, Dinamarca

5.	Nave central y altar de la catedral

Noviembre 10, 2021

 

La Catedral de Roskilde, situada en dicha ciudad de Dinamarca, se erigió entre los siglos XII y XIII, convirtiéndose en la primera catedral gótica de Escandinavia enteramente construida con ladrillo rojo. Su estilo arquitectónico se difundió posteriormente por todo el norte de Europa. Junto al entorno en la que se ubica, la Catedral de Roskilde fue inscrita en la lista de Patrimonio de la Humanidad en 1995.

Desde el siglo XV se convirtió en el mausoleo de la familia real danesa. Esto propició que, hasta finales del siglo XIX, a la catedral se le fuesen añadiendo diversos porches y capillas laterales para albergar las sepulturas reales. En total, se encuentran 20 reyes y 17 reinas distribuidos en diferentes capillas, en el corazón de la catedral o en tumbas exteriores.

Por otro lado, la catedral fue sede y testigo de la firma del Tratado de Roskilde, el 26 de febrero de 1658, con el cual se puso fin a la guerra entre Dinamarca y Suecia (1657-1658).

A pesar de las diferentes remodelaciones que a lo largo del tiempo sufrió la catedral, y que son visibles en el exterior, estas no invadieron el interior de la iglesia. El interior mide 83 metros de largo y posee tres naves que, en su conjunto, tienen un ancho de 24 metros. La bóveda del coro tiene una altura de 25 metros sobre el nivel del piso.

En el interior de la catedral llama la atención el retablo renacentista que conserva, elaborado en Amberes, Flandes, hacia 1560. Es un tríptico tallado en madera de encina y recubierto casi por completo de pan de oro, que presenta paneles que pueden abrirse o cerrarse de acuerdo a las fechas festivas del calendario. Los relieves de la tabla central, de 435 cm de alto y 300 cm de ancho, y las dos tablas laterales, describen escenas de la Pasión de Cristo; mientras que la tabla paralela presenta pasajes del embarazo de la Virgen María y la Natividad.

El órgano de la catedral aún conserva piezas que datan de mediados del siglo XV. La fachada actual de este es barroca y presenta una rica decoración de madera tallada con ángeles, figuras fantásticas y los apóstoles Pedro y Pablo.

La Capilla de los Reyes Magos es otro de los valores de la catedral, mandada a construir por Cristian I, en la segunda mitad del siglo XV como panteón para su familia. Los techos y las paredes están decorados con frescos de motivos florales y escenas bíblicas, entre las que destacan las representaciones de la Virgen y el niño junto a los Reyes Magos.