Thays Roque Arce
Noviembre 1, 2016
El hombre, en su intento por descubrir el mundo que habita, su origen y funcionamiento, se ha lanzado a la conquista de las tierras, los mares, el cielo… el espacio exterior.
Pero esa aventura por el conocimiento, búsqueda de lo que somos, está incompleta si los investigadores no son capaces de registrar lo que ven, desde un diario de navegación, hasta las más modernas técnicas computarizadas, capaces de llegar donde el ser humano aún no puede hacerlo.
La lente de la cámara de un expedicionario son los cientos de millones de ojos que algún día verán las fotografías que tomó. Entonces el viaje, la conquista, no es un proceso solitario.
También los avances tecnológicos superan las expectativas siempre que se habla de captar imágenes. El mérito ya no está solo en llegar a donde nadie ha llegado, o fotografiar lo nunca visto, sino en entregar un material cuya calidad haga enmudecer.
La tecnología 3D es uno de los nuevos recursos que utilizan los conquistadores modernos: investigadores y científicos han hecho posible que el público los acompañe en sus contiendas, en esta suerte de realidad virtual aplicada al mundo de la fotografía y los audiovisuales.
Esa es la línea de trabajo que caracteriza al grupo La Salle 3D, un equipo internacional compuesto por espeleólogos y fotógrafos especializados en la técnica procedentes de casi veinte países. Ellos se han valido de las potencialidades comunicativas y expresivas de este nuevo medio para transmitir en tres dimensiones la magnitud y belleza de paisajes terrestres y cavidades subterráneas naturales en todo el mundo, y se encuentran en Cuba desarrollando el proyecto Bellamar desde el año 2003.
También desde hace algunas semanas, el Palacio del Segundo Cabo, Centro para la Interpretación de las Relaciones Cuba-Europa, ha mantenido conversaciones con este grupo de realizadores para que, en un futuro cercano, la sala de presentaciones de la institución habanera acoja la proyección de algunos de los materiales que ha producido hasta el momento La Salle 3D en su representación en Cuba.
Por estos días, la Fundación Antonio Núñez Jiménez, las Sociedades Espeleológicas de Cuba e Italia y la Oficina el Historiador de la Ciudad convocaron a una prueba piloto con la presencia del Historiador de la Ciudad, Eusebio Leal Spengler, junto a directores y trabajadores de las instituciones de la Oficina.
La proyección de estas imágenes inéditas sobre el patrimonio espeleológico y natural cubano, en tercera dimensión, sorprendió a muchos. El resultado que han logrado los investigadores en más de 10 años de trabajo es totalmente increíble: fotografías y videos de una calidad y riqueza narrativa excepcional, que muestran pasajes oníricos de la geografía de cavernas que se extiende bajo el suelo cubano.
Al finalizar la proyección de los materiales Jarrito, Crystal Factory, Water and rock y Cuba, la otra dimensión, Habana Radio conversó con Esteban Grau y Antonio Danieli, miembros de La Salle 3D International Team.
Esteban Grau es miembro desde 1984 de la Sociedad Espeleológica de Cuba y presidente del Comité Espeleológico de Matanzas. Integra el Equipo Asesor del Sistema de Áreas Protegidas de Cuba y es coordinador de la Fundación Antonio Núñez Jiménez.
Desde el 2003 promueve el proyecto Bellamar junto a Antonio Danieli, espeleólogo italiano, fotógrafo y presidente de La Salle 3D. El proyecto se centra en una exhaustiva documentación fotográfica y en video del patrimonio subterráneo del archipiélago cubano, para impulsar la toma de consciencia y protección de las áreas cársicas cubanas, con el patrocinio de la Sociedad Espeleológica de Cuba y la Sociedad Espeleológica Italiana.
Esta documentación tiene fines didácticos y divulgativos, centrados en las comunidades poblacionales que habitan cerca del sistema de cavernas de Bellamar en la provincia de Matanzas. Conocer los cristales más perfectos y secretos que guardan las entrañas de estas cuevas ya no es un privilegio exclusivo de espeleólogos. “Este es un plan para el estudio, monitoreo y divulgación de los suelos cubanos”, aclara Esteban Grau. El proyecto Bellamar comenzó con la visita a un congreso en Italia, donde un grupo de espeleólogos italianos mostraron sus resultados en la divulgación del patrimonio cárcico con la tecnología 3D.
A su vez, la experiencia del grupo de espeleólogos matanceros sorprendió a los investigadores italianos por su trabajo en las cuevas de Bellamar, y la diversidad de las cavernas de cristales que alberga la cueva yumurina, una de las más grandes del mundo.
El trabajo entre ambas sociedades espeleológicas comenzó por el registro de imágenes. A pocos años, la gran paleocaverna de Bellamar comenzó a mostrar señales de peligro, debido al crecimiento continuo de la ciudad. Las instantáneas captadas por el equipo de exploradores pasarían a formar parte de un plan de concientización de los pobladores, los niños y los jóvenes, público meta para los materiales que utilizando la tecnología 3D eran capaces de mostrar la belleza del patrimonio subterráneo, y su necesitada protección.
En muy poco tiempo, la idea se extendió hacia la conservación de los acuíferos, como es el caso del “parte aguas sur” de Matanzas, que es el que tributa agua a ese gran humedal que es la Ciénaga de Zapata. La ciénaga se alimenta de las cuevas que están en el centro sur de la provincia y que al estar debajo de la superficie se olvida que también corren riesgo de contaminación. “Si contaminamos esa agua estamos contaminando las aguas del humedal”.
“La primera proyección digital de este proyecto en Cuba, con la tecnología 3D, se hizo en el año 2006. A los niños les pareció muy atractiva la manera en que mostrábamos estas imágenes tomadas bajo el suelo. Esa es una ventaja de la forma 3D, por la realidad de las imágenes, los detalles. Es una tecnología eficaz para la educación ambiental”, comentó Antonio Danieli.
El proyecto Bellamar también se enriqueció con estudios climáticos, de mapificación y cartografía que han realizado los integrantes del colectivo, con la colaboración de expediciones internacionales. Todos estos materiales de investigación forman parte de la estrategia para la divulgación del patrimonio cársico que mueve las acciones del grupo, estrategia a la cual se suma las proyecciones de las imágenes en tercera dimensión de La Salle 3D.
Este viernes 28 de octubre, en los horarios de 10:00 am y 3:00 pm, el Palacio del Segundo Cabo acogerá nuevamente la proyección de los materiales en tercera dimensión del proyecto Bellamar y La Salle 3D. Las funciones serán abiertas al público, y en ellas los visitantes podrán conocer los ríos subterráneos cubanos del Sistema Farrallones de Moa y las cuevas verticales del Escambray y el nuevo sector de la gran paleocaverna de Bellamar y su diversidad de cristales.
El equipo La Salle es una asociación sin ánimo de lucro. La creación de imágenes estereoscópicas y su difusión cultural y natural son sus actividades principales, como expresa el sitio web del proyecto http://www.lasalle3d.com/.
“Si el componente espeleológico fue el punto de partida de nuestra actividad, el equipo supo diversificar su centro de interés. Estamos dispuesto a colaborar con otros grupos o entidades con el fin de dar valor a sus proyectos con la realización y difusión de reportajes estereoscópicos, ya sean de fotografía o video”, refleja el portal. “El trabajo en grupo, la sinergia, los intercambios culturales y técnicos y la comunicación con el fin de conmover la opinión pública al respeto de la gestión del patrimonio cársico y natural en general, son los principios sólidos sobre los cuales se funda esta asociación”.
Con sus cámaras, sus luces, y su arrojo por conquistar lo inhóspito, este grupo multinacional inquieto demuestra la siguiente premisa: Cuba es una isla tan bella sobre la superficie como debajo de ella.
* Tomado de: Habana Radio: http://www.habanaradio.cu/patrimonio/catedrales-de-cristal-el-patrimonio-subterraneo-cubano/