dest Desembarco de Colón el 12 de octubre de 1492

Llegada de Cristóbal Colón a América

Desembarco de Colón el 12 de octubre de 1492

El 12 de octubre de 1492, la expedición liderada por el almirante Cristóbal Colón, encontró tierra firme en la isla de Guanahani, en las Bahamas, bautizada por el genovés con el nombre de “San Salvador”.

El 27 de octubre de 1492, las tres embarcaciones de Colón, La Niña, La Pinta y La Santa María, tocaron tierra cubana por la zona de Bariay, en Holguín. Nombró a la Isla “Juana”, en homenaje al heredero de la corona española, el príncipe Juan. Cuenta la historia que una vez que Colón tocó suelo cubano, se arrodilló en la arena con la cabeza inclinada hacia arriba y exclamó: “Ésta es la tierra más hermosa que ojos humanos hayan visto”.

El antropólogo cubano Fernando Ortiz, al respecto del encuentro entre dos culturas que cambió el rumbo de la historia, expresó: “Si estas Indias de América fueron Nuevo Mundo para los pueblos europeos, Europa fue Mundo Novísimo para los pueblos americanos. Fueron dos mundos que recíprocamente se descubrieron y entrechocaron”.

Giselle González García y Claudia Alemañy Castilla

Presencia irlandesa en Guanabacoa durante el siglo XIX

Giselle González García y Claudia Alemañy Castilla

Giselle González García y Claudia Alemañy Castilla

Octubre 17, 2020

 

Nombres de origen irlandés son más comunes en Cuba de lo que la mayoría de los cubanos (y los irlandeses) piensan. Apellidos como O’Farrill, Moran, O’Reilly y O’Halloran están tan extendidos que han dejado de ser solo irlandeses y se han imbricado en la identidad cubana.

Guanabacoa fue durante la época colonial una región rica en tierras cultivables, por lo tanto, atractiva para migrantes pobres en búsqueda de una mejor vida. También, durante la primera mitad del siglo XIX había una creciente demanda de trabajadores industriales capacitados – preferentemente blancos, como los irlandeses y los canarios. Nuestra élite local estaba seriamente preocupada por el crecimiento de la población negra y demandaba la importación de colonos europeos para contrarrestarla. Las sacarocracia cubana –nombre con el que frecuentemente se denomina a la oligarquía azucarera– pensaba que los irlandeses eran perfectos para este cometido. Sin embargo, por sus ideas liberales, su maduro pensamiento político y su capacidad para la rebelión, pronto los irlandeses colisionaron con las autoridades españolas [1]. Los abusos a los que fueron sometidos son solo comparables con los que enfrentaron aquellos de origen africano.

¿Cuántas personas de origen irlandés llegaron a Cuba durante la Época Colonial? Aunque estudios recientes [2] han demostrado cuán extendida a lo largo de la Isla se encuentra la presencia irlandesa, esta pregunta solo puede ser respondida de manera fragmentada dado que un estudio detallado y exhaustivo no ha sido intentado aún. Por lo tanto, nuestra investigación micro-histórica propone determinar el número real de migrantes irlandeses en Cuba a través de fuentes locales como archivos parroquiales y archivos históricos municipales.

Teniendo en cuenta que el catolicismo ya era hacia 1830 un rasgo importante de la identidad nacional irlandesa [3]; que era este además un rasgo importante que tanto los cubanos del siglo XIX como los irlandeses tenían en común, y que los archivos parroquiales (AP) contienen un registro de la mayoría de los bautizos, matrimonios y defunciones acontecidas desde el siglo XVI hasta la actualidad: su consulta se hacía ineludible.

Los libros parroquiales están divididos en dos categorías: Pardos y Españoles. Es en esta última donde encontramos la presencia de una amplia miríada de europeos, incluyendo a los irlandeses. El uso de esta fuente nos permitió encontrar conexiones familiares entre varias familias de origen irlandés, los puertos a través de los que llegaron a Cuba, así como información de las distintas actividades socio-económicas que fungieron en la localidad. El contraste de esta información con la disponible en el Archivo Histórico del Museo Municipal de Guanabacoa (AHMG) y en el Archivo Nacional de Cuba (ANC) enriqueció nuestro estudio.

Para un mejor entendimiento de las más de veinte familias de origen irlandés que encontramos en Guanabacoa, las hemos subdividido en dos grupos diferentes: Migrantes Directos y Migrantes Indirectos [4].

Migrantes Directos: en esta categoría presentamos a aquellos irlandeses que parecen haberse asentado en Cuba sin haber estado antes, de manera prolongada, en ninguna otra región del hemisferio. Estos nacieron en Irlanda y en su mayoría contrajeron matrimonio con personas de origen hispano, sus descendientes u otros migrantes europeos.

Algunos ejemplos de las familias que responden a la caracterización que hasta aquí se ha hecho son: los O’Connors [5] –fundada por Juan O’Connor y O’Kelly, procedente de Cork, de profesión agrimensor, que se asentó alrededor de 1810 en el área de Guanabo-Santa María; los MacReadys [6] – a quienes encontramos inter-relacionados por la vía matrimonial con los O’Connors de Guanabo; los Cardiffs [7] –fundada por Juana Cardiff quien nació en Irlanda aproximadamente en 1835; los Rians [8] –quienes se unieron a la familia de origen neerlandés Englemare y en cuya esfera de relaciones encontramos a otra posible irlandesa Ana O’Leary; los Carrigans [9] –que junto a los Padilla conformaron una familia irlandesa-canaria, fundada por Luis Carrigan y Catalina Kiff quiénes llegaron a Cuba, se asentaron en Matanzas y hacia 1888 ya se habían trasladado hacia Guanabacoa; los Lahiffs [10] –cuya fundadora Maria Lahiff nació en Limerick en fecha aún desconocida; los Cowans [11] –que ha sido una de las pocas familias que hemos podido rastrear hasta la actualidad, fundada por Guillermo Henrique Cowan, médico irlandés nacido en Dublín hacia finales del siglo XVIII y quien ya se encontraba en Cuba en 1814; y los Galbraiths [12] –fundada por Tomás Galbraith quien se asentó en el área de Regla hacia 1840. Esta familia listó más de veinte miembros en el censo de 1893. Aunque se trasladaban constantemente entre Cárdenas, Regla, la Habana y Guanabacoa, en esta última ya se habían avecinado hacia 1886. Los miembros varones de esta familia recibieron una educación formal y eran capaces de leer y escribir, lo que les permitió alcanzar posiciones de clase media y realizar trabajos como el de empleado.

Migrantes Indirectos: En esta división hemos incluidos a aquellos migrantes de origen irlandés que re-emigraron hacia Cuba procedentes de una región que no es Irlanda. En esta categoría hemos sub-dividido a los migrantes de acuerdo a las regiones de las que llegaron a la Isla.

  1. Migrantes procedentes de España: aquí encontramos a algunas de las más antiguas familias de origen irlandés asentadas en Cuba. Muchos de estos hiberno-españoles eran oficiales en los ejércitos españoles. La participación irlandesa en estos data del siglo XVI.

Ejemplos de las familias son encontradas son: los O’Reillys –fundada por Alejandro O’Reilly McDowel originario de Dublín, su miembro más importante en Guanabacoa fue Manuel O’Reilly y Ruiz de Apodaca [13] quien fuera Gobernandor Militar de la Villa; los O’Hallorans –familia presente en Cuba desde el siglo XVII en la que el servicio militar parece haberse convertido en tradición; y los O’Ryans [14] –fundada por Gabriel O’Ryan a finales del siglo XVIII.

  1. Migrantes procedentes de Inglaterra: “La Isla Hermana”, como Gran Bretaña era denominada en la prensa unionista irlandesa, recibió un gran influjo de migrantes irlandeses. Inglaterra y Norteamérica –entiéndase aquí por el territorio hoy comprendido por Estados Unidos y Canadá– fueron los principales destinos de los irlandeses antes de la Gran Hambruna (1845). Muchas de estas familias, con apellidos irlandeses fácilmente distinguibles, se asentaron en Inglaterra en fecha que no hemos podido determinar todavía, sin embargo, es importante destacar que a pesar de la presión político-social a la que pudieron haber estado sometidos en esta región, continuaban siendo devotos católicos. Hemos identificado como pertenecientes a esta sub-categoría a: los Hughes-Fighes –iniciada por una mujer Ana Fighe Hogan, [15] irlandesa, que contrajo matrimonio con Pedro Hughes, quien nació en Inglaterra de padres irlandeses; los Dillon-Davis [16], los Callahans [17], los Murphys [18] y los O’Donovans [19] quienes llegaron a Cuba en la década del 60 procedentes de Puerto Rico y permanecieron en Guanabacoa hasta los años 1920s.
  2. Migrantes procedentes del Caribe: La presencia irlandesa en el Caribe, mayoritariamente en colonias inglesas y españolas, ha sido el objeto de recientes estudios. Los roles desempeñados por los irlandeses iban desde terratenientes y dueños de esclavos hasta siervos escriturados o convictos condenados al exilio. Aunque miles de irlandeses migraron de forma voluntaria o involuntaria al Caribe, en Guanabacoa solo pudimos identificar tres familias con este origen: los O’Donovans (ya anteriormente mencionados) que llegaron desde Puerto Rico; los Kellys desde Nassau en las Bahamas y los famosos O’Farrills desde Monserrate.
  3. Migrantes procedentes de los Estados Unidos: Hacia los años 1830s, Nueva York ya teníauna gran comunidad de migrantes irlandeses. A lo largo del siglo los Estados Unidos se consolidaron como el primer destino de los irlandeses. Muchos de los que vinieron a Cuba lo hicieron a través de este puerto, entre estos pudimos identificar en Guanabacoa a los McNinneys – familia interconectada con casi todas las demás familias de este grupo, y cuyo miembro fundador Frank McNinney (nacido en Irlanda cerca de 1843) pasó de maquinista, a comerciante, a director de los primeros equipos de baseball locales; [20] los Connellys, los O’Connors (hasta ahora sin relación con la familia de igual apellido anteriormente mencionada), los Moores, los Parker-Manions [21] –quienes se relacionaron con los McKaen y los Hughes, los Aunins-Rigneys [22]; y los McDonnagh- Hurlez –relacionados con los Pearsons, los Stea y los McNinneys [23].

Estas familias comparten importantes rasgos:

  1. Dado su paso por los Estados Unidos adquirieron la ciudadanía estadounidense, por lo que muchos de estos irlandeses han sido comúnmente confundidos con otros estadounidenses de diferente origen y no han sido percibidos por la historiografía cubana como irlandeses.
  2. Sus actividades económicas los llevaron a hacer frecuentes viajes entre la Habana y Nueva York, declarando ser ciudadanos estadounidenses en los puertos de entrada y salida para agilizar sus trámites migratorios, mientras que declaraban ser irlandeses en los registros parroquiales.
  3. Muchos de los miembros de estas familias practicaban actividades comerciales.
  4. Hicieron significativas contribuciones a la cultura local. (Ejemplo: los McNinneys, quienes estuvieron relacionados con la fundación de los primeros clubes de baseball en Guanabacoa). Es en las familias de este subgrupo que encontramos redes familiares extendidas. Fue a través de la elección de padrinos y madrinas de bautizo y matrimonio, así como de testigos, que los irlandeses dejaron evidencia de su sistema de relaciones.

Conclusiones

De manera general, las familias que hemos mencionado eran católicas. Su catolicismo permitió que la memoria de su presencia en Guanabacoa sobreviviera a través de su recogida en registros parroquiales que además evidencian la manera en que estas familias interactuaron entre sí y su grado de asimilación a la comunidad local. Su catolicismo también fue un factor que potenció su asimilación e incluso determinó los nombres que recibían los descendientes de estos migrantes, los

que adquirieron nombres cada vez más locales y menos traducibles al lenguaje materno de los migrantes.

Tomando como referencia nociones básicas sobre la diáspora irlandesa, se puede afirmar que aunque los irlandeses fueron ciertamente un grupo notable, pero frecuentemente confundido con otros grupos étnicos, en la Guanabacoa de la época no eran el grupo étnico predominante.

Consideramos que esta investigación abre el camino para comenzar a desentrañar a través del uso de fuentes locales, la verdadera dimensión de la presencia irlandesa en Cuba. Un estudio de lo local a lo general es necesario. Como hemos demostrado, una investigación de este tipo no solo identificará a estos migrantes sino que también evidenciará los lazos sociales, afectivos y de parentesco entre ellos. Los resultados expuestos aquí –que no son más que los de solo una parroquia en Guanabacoa– son solo el comienzo para lo que puede llegar a ser una investigación más extensa sobre la presencia irlandesa a lo largo de la Isla.

 

Notas

* Conferencia presentada en el I Coloquio Presencias europeas en Cuba, 2017, del Centro para la Interpretación de las Relaciones Culturales Cuba-Europa: Palacio del Segundo Cabo.

[1] Sobre este tema ver: Margaret Brehony: Irish Migration to Cuba, 1835-1845: Empire, Ethnicity, Slavery and ‘Free’ Labour. Tesis Doctoral. Centro para Estudios Irlandeses, Escuela de Humanidades, Universidad Nacional de Irlanda, Galway (NUIG), (marzo de 2012). (Inédita).

[2] Ver: Rafael Fernández Moya: “The Irish Presence in the History and Placenames of Cuba.” En: Journal of Irish Migration Studies in Latin America, Vol.5, No. 3, 2007, pp: 189-197.

[3] Para un estudio más detallado sobre los rasgos de la identidad nacional irlandesa ver: Giselle González García: ¿Irlanda Imaginada? Ideas Nacionalistas y Construcción Identitaria en: The Dublin Penny Journal (1832-1836) y The Irish Penny Journal (1840-1841). Tesis de Licenciatura. Facultad de Filosofía e Historia, Universidad de la Habana, 2016. (Inédita)

[4] Esta subdivisión responde a la información con la que contábamos hasta la fecha, esta investigación no ha concluido y los resultados mostrados aquí sólo deben considerarse como preliminares.

[5] Ver: Juan O’Connor O’Kelly: AP/LD 11 (1824-1830), p.109, no. 729; Dionisio O’Connor Pérez: AP/LB 20 (1818-1822), p.88; Carlos Manuel O’Connor Pérez: AP/LB 20 (1818-1822), p.168; María Carlota O’Connor Pérez: AP/LB 21 (1822- 1826), p.98, no. 615; María Eduarda O’Connor Pérez: AP/LM 7 (1856-1865), p.43 y AP/LD 18 (1864-1868), p.214; Juan O’Connor Pérez: AP/LD 19 (1868-1871), p.24 (Del Libro de Defunciones (LD) 19 solo queda en la actualidad el índice, el libro ya no existe); Ana María Rita Llanger O’Connor: AP/LB 27 (1853-1858), p.68, no. 309 y AHMG: Censo (1890): 8.2.; Serafina Llanger O’Connor: AP/LB 27 (1853-1858), p.210, no. 967; Ramón Calixto Llanger O’Connor: AP/LB 27 (1853- 1858), p.336, no. 1471.

[6] Ver: María de los Dolores O’Connor MacReady: AP/LB 25 (1843-1848), p.137, no. 541 y AP/LD 18 (1864-1868), p.126; José Manuel O’Connor MacReady: AP/LB 30 (1864-1867), p.236, no. 1041.

[7] Ver: Juana Cardiff de Peláez: AHMG: Hoja de Censo 8.3 (1893) y José Peláez Cardiff: AHMG: Hoja de Censo 8.2 (1890).

[8] Ver: Juan Enrique Englemare Rian: AP/LB 27 (1853-1858), p.350, no. 1530.

[9] Ver: María Josefa Carrigan Padilla: AP/LB 38 (1887-1889), p.383, no. 942.

[10] Ver: María Lahiff: AP/LM 9 (1873-1879), p. 116 y AP: Pliegos matrimoniales de D. Enrique Jagües y Da. María Lahiff, marzo 24, 1875. También encontramos a un Luis Adolfo Harang Lahiff, pero hasta ahora no se ha probado ninguna conexión con María Lahiff, su muerte está registrada en el índice del LD 25 (1889-1893), p.400, pero este libro no ha llegado hasta nuestros días. Sin embargo, en el AHMG: Hoja de Censo no.2 (1895) la familia Harang está recogida. Esta declaró provenir de los Estados Unidos y en la hoja de censo ya referenciada aparece una Maria L. Harang, nacida en 1847. En este mismo listado aparecen Francisco L. Crogan, a Maria L. Hansen y Antonio Fish, quienes podrían haber sido integrantes de una red familiar extendida o una red migratoria de esta familia.

[11] Copia Certificada del Matrimonio entre Guillermo Henrique Cowan y María de la Concepción Gómez, Archivo de la Iglesia Catedral de la Habana, LM 9 (1814), p.17, no.27; Carlos Federico Cowan Gómez: Archivo de la Iglesia Catedral de La Habana, LM (1844), p. 44, no. 99. Un agradecimiento profundo a la familia Cowan-Canino, especialmente a Rachell Cowan, por concedernos generosamente acceso al archivo privado de la familia.

[12] Ver: Sarah Galbraith: AHMG: Hoja de Censo 2 (1893); Sarah María Lopez Galbraith: AP/LB 38 (1887-1889), p.247, no. 608; Carlos Manuel Lopez Galbraith: AP/LB 39 (1889-1891), p.170, no. 397; Dolores Galbraith: AHMG. Hoja de Censo 3 (1893).

[13] Ver: María Francisca O’Reilly Pedroso: AP/LM 12 (1890-1900), p.68, no. 70; María de la Asunción O’Reilly Pedroso: AP/LB 36 (1883), p.287, no. 336.

[14] Ver: AHMG: Hoja de Censo 2(1895); María Concepción O’Ryan: AP/LM 8 (1865-1873), p.160; María O’Ryan: AP/LM 10 (1879-1885), p.340; María de las Mercedes O’Ryan: AP/LB 24 (1836-1843), p.193, no. 860.

[15] Ver: María Elisa Hughes Fighe: AP/LB 32 (1870-1874), p.253, no. 603.

[16] Ver: Manuel Federico Dillon Davis Sánchez: AP/LM 12 (1890-1900), p.41, no. 43; Arturo Adolfo Dillon Davis Sánchez: AP/LM 12 (1890-1900), p.301, no. 362; Francisca Davis Granados: AP/LD 18 (1864-1868), p.146; AHAMG: Hoja de Censo 8.2 (1890).

[17] Ver: AHMG: Hoja de Censo 8.1 (1896).

[18] Ver: Juan Murphy: AP/LM 8 (1865-1873), p.226.

[19] Ver: AHMG: Hoja de Censo 8.2 (1890); Martina O’Donovan Sánchez: AP/LM 9 (1873-1879), p.167; Lucrecia O’Donovan Sánchez: AP/LM 9 (1873-1879), p.178 y AP/LD 32(1898-1922), p.209; Fernando Pallarés O’Donovan: AP/LB 33(1874-1878), p.414, no. 1375 y AP/LD 21(1876-1880), p.276; Eduardo Zarragoitía O’Donovan: AP/LD 28 (1897), p.154; Herminia Pallarés O’Donovan: AP/LD 30 (1897-1898), p.426; Graciela Zarragoitía O’Donovan: AP/LD 32(1898-1922), p.292; Pablo Manuel Zarragoitía O’Donovan: AP/LB 33(1874-1878), p.463.

[20] Ver: AHMG: Hoja de Censo 8.2 (1890), Hoja de Censo (1882); Hoja de Censo 8.3 (1894); Juana Altagracia McNinney Burns: AP/LB 33 (1874-1878), p.133, no. 460; Eduardo Enrique McNinney Burns: AP/LB 34 (1878-1880), p.187, no. 398; Juan Clarence McNinney Burns: AP/LB 34 (1878-1880), p.453, no. 817; Maria Elisa McNinney Burns: AP/LB 37 (1884-1887), p.504, no. 597; The New York Times: December 9, 1896; J. A. Martiez; Felix Julio Alfonso & Yasel Porto: Enciclopedia biográfica del beisbol cubano. Vol.1.Editorial José Martí, La Habana, 2015, pp:282-283 y p.318; Ruben Cordero Milan & Roberto Garcia Prieto: Historia del Beisbol en Guanabacoa. Ponencia presentada en el II Coloquio de Historia Municipal de Guanabacoa, AHMG: 39/14 (1990).

[21] Ver: Santiago Roberto Parker Manion: AP/LB 31(1867-1870), p.74.

[22] Ver: María Teresa Aunin Rigney: AP/LB 36(1883-1905), p.460, no. 562.

[23] Ver: Eleonora Carmen McDonnagh Hurlez: AP/LB 38(1887-1889), p.378, no. 926.

Giselle González García: Máster en Historia y Estudios Irlandeses en la Universidad de Concordia, Canadá. Desde 2013 es contribuyente oficial de la Enciclopedia Digital “EnCaribe.org” y desde 2017 es miembro del Comité Ejecutivo de la Sociedad para los Estudios Irlandeses en América Latina (SILAS).

Claudia Alemañy Castilla: Licenciada en Periodismo. Es reportera-redactora de prensa de la Revista Juventud Técnica, especializada en temas de ciencia, tecnología y medio ambiente. Se ha centrado en el periodismo científico e hipermedial.

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Islandia

Islandia

Octubre 14, 2020

 

Islandia, situada en el océano Atlántico, al sur del círculo polar ártico, es conocida como la isla de fuego y del hielo. ¿Te suenan estas palabras? Estamos seguros que muchos de nuestros no serán indiferentes. ¡Juego de Tronos! Pues aquí, en la 18ª isla más grande del mundo y la segunda más grande de Europa, después de Gran Bretaña, se filmaron varias escenas de esta popular serie de tv.

Acompáñanos y te revelaremos el porqué de este calificativo.

 Su superficie total asciende a 103 000 km², un área similar a la de Cuba, que abarca la isla homónima y algunas pequeñas islas e islotes. Cuenta con una población de 364.134 personas habitantes. La palabra «Islandia» deriva del islandés «Ísland», vocablo que proviene del nórdico antiguo, que significa «tierra de hielo». ​

Sin embargo, solo el 14% de su superficie está cubierta por hielo. Islandia se encuentra entre la placa euroasiática y la norteamericana, en cuyos límites sucede una intensa actividad volcánica. Esta actividad volcánica y geotérmica define la naturaleza del país, creando interminables campos de lava cubiertos de musgo, extensas llanuras de arena negra, cumbres escarpadas y enormes cráteres. Asimismo, han dado lugar a sus manantiales termales naturales, los explosivos géiseres, a sinuosas cuevas de lava y acantilados formados por columnas hexagonales de basalto. El agua geotérmica proporciona calefacción no-contaminante para la mayoría de la población y también se aprovechan los ríos para producir energía hidroeléctrica barata.

A consecuencia de la erupción de volcanes submarinos se formaron las islas de Surtsey y Jólnir. Esta última se sumergió por la erosión marina en pocas semanas después del final de la erupción, el 10 de agosto de 1966. Surtsey se formó a partir de una erupción volcánica debajo del nivel del mar y emergió a la superficie el 14 de noviembre de 1963. La erupción duró hasta el 5 de junio de 1967, momento en alcanzó su tamaño máximo. Desde entonces la acción erosiva del viento, el agua y el hielo han reducido constantemente su tamaño. El surgimiento de una nueva isla volcánica totalmente desprovista de vida ha dado la oportunidad a la comunidad científica de estudiar, en tiempo real, la formación de los ecosistemas. En esta zona están prohibidas las actividades humanas, excepto el estudio del ecosistema y la pesca que no sea de arrastre. Se encuentra inscrita desde 2008 en la lista del Patrimonio de la Humanidad de la Unesco.

El idioma oficial es el islandés, que desciende del nórdico antiguo y del cual ha preservado flexiones de verbos y sustantivos.  Es, además, es la única lengua viva que aún utiliza la letra rúnica Þ.

La cultura islandesa tiene sus raíces en las tradiciones nórdicas y su literatura es reconocida principalmente por sus sagas y sus eddas, que fueron escritas durante la Edad Media. El escritor Jorge Luis Borges viajó tres veces a Islandia enamorado de las sagas de los primeros pobladores vikingos, escritas en los siglos XII y XIII. El islandés que se habla hoy es muy similar a aquel idioma, por eso Borges lo consideraba el latín del norte.

Las palabras edredón y géiser son de origen islandés. «Eider» es un pato con cuyas plumas se rellenaban los edredones, y «geysir» deriva del verbo «gjósa», que significa «entrar en erupción». Esta denominación designa el lugar donde se encuentra el Gran Géiser, el cual ha dado nombre a todos los del mundo. Dormido durante años, la última vez que entró en erupción fue en 2000, tras un terremoto, llegando a lanzar un cañón de agua de 122 metros de altura.

Los géiseres son un tipo de fuente termal que, de manera periódica, emiten una columna de agua caliente y vapor al aire. Cuando el agua de los acuíferos entra en contacto con rocas calientes por el magma, la temperatura del agua aumenta y sale disparada al alcanzar el punto de ebullición.

Solo el 23% del territorio de Islandia tiene vegetación.  Apenas hay árboles y los que existen han sido plantados por el hombre. Es uno de los pocos lugares del planeta donde no hay hormigas. ¿Por qué? Según los científicos, la frialdad del suelo impide que los insectos dispongan del tiempo necesario para poner los huevos, y que se cumpla su ciclo biológico. En países del norte, como Islandia, este ciclo tardaría cerca de 1 año, y por las características de su clima, esto es imposible.

En Cuba llevamos los apellidos de nuestros padres, como en la Europa continental. Los islandeses, en cambio, utilizan patronímicos, una tradición vikinga. Al nombre de pila de un islandés o una islandesa le sigue el nombre de pila del padre (o de la madre), con el sufijo —son (hijo) o —dóttir (hija). Por ejemplo: Ólafur Jónsson («Ólafur, hijo de Jón») o Katrín Karlsdóttir («Katrín, hija de Karl»).

Islandia conquista la cima de la igualdad con el tenaz empuje del feminismo. Desde hace 9 años encabeza la lista de países con menor brecha de género. El 86% de las mujeres trabajan, tienen paridad en los consejos de las empresas públicas, hace alrededor de 15 años se aprobó el permiso de paternidad y ha obligado a las empresas a demostrar que pagan igual a ambos sexos. No obstante, los islandeses consideran que aún tienen por delante complejos desafíos para lograr la igualdad entre mujeres y hombres.

El 24 de octubre de 1975, cerca de 25.000 mujeres, que constituían más del 90% de las ciudadanas de la isla, paralizaron el país y tomaron las calles para clamar por sus derechos. La iniciativa partió de los colectivos feministas, con motivo del año Internacional de la mujer designado por la ONU, y fue secundada y apoyada por partidos, sindicatos y todo tipo de organizaciones. Fue un punto de inflexión en un país en el que, pese a que las mujeres tenían derecho a voto desde 1915 había solo tres parlamentarias.

Cinco años después, Islandia eligió por primera vez a una mujer presidenta, Vigdis Finnbogadottir. Se convirtió, además, en la primera mujer en acceder, por elección democrática, a la jefatura de un Estado europeo. 

¿Has visto un elfo? Dicen que son seres pequeños, muy parecidos a los humanos, pacíficos y callados pero muy celosos de su privacidad y de sus escondites. Según las encuestas, entre el 55 y el 60 % de los islandeses afirman creer en la existencia de los elfos, una creencia que se ha arraigado en lo más profundo de la sociedad. En la actualidad son menos traviesos y dejan regalitos, especialmente en diciembre, durante las trece noches anteriores a la Nochebuena.

A los islandeses les encanta leer, tanto que, durante Nochebuena, es tradición regalarse libros entre ellos y pasar el resto de la velada leyéndolos. La costumbre es tan popular que recibió el nombre de Jolabokaflod (algo así como «inundación de libros de navidad»). ¡Fabuloso! ¡Una excelente tradición para traer a nuestra Navidad!

El glaciar Snæfellsjökull no es uno de los más grandes de Islandia, ocupa el puesto nº13, y lamentablemente está perdiendo tamaño muy rápidamente. Se encuentra sobre la punta de la península de igual nombre y se puede ver desde Reikiavik en un día despejado, como una corona sobre la bahía Faxaflói. En agosto de 2012, el hielo de la cima se derritió totalmente por primera vez desde que se tienen datos.

Como otros muchos glaciares del país, Snæfellsjökull también es un volcán. Julio Verne le dio fama eterna en su novela “Viaje al centro de la Tierra”, pues es el lugar donde Axel y su tío Otto Lidenbrock (los protagonistas) emprendían su viaje hacia lo más profundo del planeta para hacerlos aparecer, más tarde, en el volcán de Stromboli (Italia).

Una artista islandesa encanta dentro y fuera de su país: Björk. Su música deja a pocos indiferentes, lo que le ha valido múltiples reconocimientos internacionales. Cantante, compositora, DJ, productora, Björk también fue la electrizante Selma en Bailando en la oscuridad (2000), del director danés Lars von Trier. Si nos has visto esta magnífica película, búscala. Te prometemos que tanto este filme como la música de la islandesa tienen el poder de quedarse en tu cabeza por días.

Uso de la ballestilla, 1585

Ballestilla

Uso de la ballestilla, 1585

La ballestilla es un instrumento que data del siglo XIV, empleado en la navegación náutica con el fin de calcular la altura del sol y otros astros sobre el horizonte. La herramienta está formada por una vara de madera graduada, sobre la que se desliza otra cruzada, de menor tamaño. Se utilizaba observando el horizonte con la flecha a modo de visor y, a la vez, haciendo coincidir el extremo superior de la sonaja con el astro de interés. Los marinos españoles y portugueses la usaron, principalmente, para determinar la latitud en la que se hallaban, midiendo la altura de la estrella polar sobre el horizonte.

La ballestilla fue el instrumento más preciso de su época. También se le llamó báculo de Jacob, en honor al nombre de su inventor, Jacob Ben Fakir. Según las estimaciones realizadas en el presente, su margen de error para la latitud era de unas veinte millas náuticas, mientras que el astrolabio lo tenía en las treinta millas náuticas. Es pertinente considerar que en la exactitud del instrumento influyen los errores de su construcción, las limitaciones de la división de las escalas y las condiciones de observación a bordo de una embarcación, sometido a constantes movimientos.

Fue descrito en el siglo XIV por el judío provenzal Leví Ben Gerson, y en 1470 por el astrónomo Regiomontanus, con el nombre de radio astronómico. Su uso se generalizó a principios del siglo XVI en los navíos portugueses, aunque se extendió hasta el siglo XVIII. Algunos investigadores lo consideran el antecedente directo del sextante.

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Astrolabio

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El astrolabio fue un instrumento utilizado en la antigüedad para observar la altura del polo y de los astros en el mar. El origen del vocablo es griego y se traduce como «buscador de estrellas». El astrolabio del navegante, llamado astrolabio marino, fue un instrumento empleado para determinar la latitud de un barco en alta mar, a partir de la medición de la altura del sol del mediodía [declinación], o la altura meridiana de una estrella con una declinación conocida. No se trata de un astrolabio de precisión, el astrolabio marino era mucho más simple que un astrolabio terrestre: un círculo graduado con una alidada para medir ángulos verticales. Fueron diseñados para permitir su uso en los barcos durante la mar gruesa y/o con fuertes vientos, cuando se requiere que los astrolabios sean fáciles de manejar.

Navegantes, astrónomos y científicos lo emplearon para localizar los astros, observar su movimiento y determinar la hora y la latitud. Este instrumento permite medir distancias por triangulación y, según las fuentes, el primero de su tipo parece haberse empleado en la primera mitad del siglo XVI. Entre los siglos XVI y XVIII, fue considerado primordial en la marinería, hasta la creación del sextante (1750). En el Museo Castillo de la Real Fuerza se hayan expuestos dos astrolabios de origen español y un tercero, portugués, de los siglos XVI y XVII.

dest Lourdes Méndez Vargas

Dos personalidades europeas en Arroyo Blanco: Winston Churchill y Orestes Ferrara

Lourdes Méndez Vargas

Lourdes M. Méndez Vargas

Octubre 9, 2020

 

Una Isla larga y relativamente bien poblada; una geopolítica de sobra comprometida con grandes intereses foráneos; un clima y una feracidad como garantías de bienestar permanente; unos elementos sociales y culturales, atractivos lo suficiente, como para convidar al más desdeñoso de los prohombres de época cualquiera; un país, a la altura del siglo XIX, en vías de convertirse ya en nación perteneciente al transitado mundo occidental; todo ello, y mucho más, parece estar condicionando un trasiego permanente de personalidades extranjeras por toda Cuba. Ajetreo este que, a saberse, se había iniciado desde el minuto mismo de aquel choque cultural imponente comenzado a producirse a partir de los meses finales de 1492. La existencia en el ámbito decimonónico de la Isla de un anuario denominado guía de forasteros es prueba de la necesidad de registrar tantas idas y venidas de gente ilustre de afuera a través de toda la geografía nuestro territorio insular.  

La procedencia de los célebres arribados a Cuba no podía ser en su mayoría otra que Europa –así como se habrá argumentado y seguirá argumentándose cumplidamente en este Coloquio– debido al vínculo cultural primigenio del viejo continente con nuestro país, entre otras razones, seguramente. Y resulta ser que, esas visitas y hasta largas permanencias de connotadas personalidades europeas y norteamericanas –pero mayormente europeas– no se ha limitado nunca a esta siempre atrayente ciudad capital de La Habana. Si no que, por el contrario, ellas pueden encontrarse lo mismo en cualquiera de las relativamente grandes ciudades llamadas del interior, y como es el caso del contenido de esta charla, en un intrincado y apenas conocido pueblo del Centro del país.

En 1868, como es sabido, un acontecimiento enorme, una poderosa circunstancia convulsiva, llegaría para hacer noticia a Cuba y condicionar a partir de entonces todo el acontecer de la Isla, hasta su final confuso en el célebre verano de 1898: nuestras esforzadas guerras por la independencia nacional. Durante aquellas tres décadas fundamentales, por lo atractivo de tal enfrentamiento anticolonial americano, y por lo tardío que este resultó con relación al resto del continente, vale decir por ello en momento de mayor facilidad de comunicación y desplazamiento interoceánico, infinidad de personalidades extranjeras estuvieron presentes en Cuba, y muy especialmente, en los territorios orientales y centrales en los que tuvo lugar la contienda entre cubanos y españoles  la mayor parte del tiempo.

En medio de aquella circunstancia, la guerra, y a causa de ella, en Arroyo Blanco, un pueblo espirituano [1], ocurren hechos sumamente curiosos, relacionados con la presencia de personalidades europeas. Al menos dos altísimas figuras, que lo serían sin dudas, posteriormente, durante el siglo XX, vivieron incluso allí verdaderos dramas que estuvieron a punto de quitarles la vida, en momentos de la juventud de ambos. Ocupado el lugar por el Ejército de Operaciones español durante casi todo el tiempo de la contienda, conteniendo ese poblado a su interior, y en sus alrededores, importantes instalaciones militares coloniales, especialmente durante la última guerra, nuestra Guerra del 95, Arroyo Blanco atesora hoy para su historia local la visita, en similares edades juveniles, del célebre británico Winston Churchill, y del reconocido italiano –napolitano– Orestes Ferrara y Marino.

Churchill, llegó al poblado, para pernoctar varios días en él, formando parte como observador en una columna española en plenas operaciones de campaña, en los tiempos iniciales de la guerra, momento preciso en que en la propia zona tenía lugar la constitución definitiva del Ejército Invasor cubano, dispuesto a llevar la guerra rebelde hacia el occidente de la Isla. Ferrara, en cambio, llegaría a Arroyo Blanco en el instante final de la contienda, en el verano de 1898, con veintidós años de edad. El joven italiano formaba parte del Estado Mayor del Mayor General José Miguel Gómez, Jefe de la Primera División del Cuarto Cuerpo –Las Villas–, y estaba a cargo de asuntos jurídicos de la División.

Veamos el caso del joven subteniente de caballería británico Winston Churchill, a partir de la contratapa del libro Arroyo Blanco: La Ruta Cubana de Churchill, Un episodio de la Guerra del 95, de Ediciones Luminaria, Sancti Spíritus, 2013, de la autora de esta propia ponencia: 

El 30 de noviembre de 1895, Winston Churchill cumple 21 años en el poblado cubano de Arroyo Blanco. Allí le acontecen eventos de especial importancia: su bautismo de fuego y la inserción en una de las coyunturas más peligrosas de la guerra. La columna española que le alberga se acerca a la mayor reunión de las armas cubanas hasta esa fecha: casi 5000 hombres listos a defender el despegue de la Invasión a Occidente. La interacción entre el Ejército Invasor y la fuerza española no puede ser más comprometida: incluye tres jornadas y un combate dirigido por Antonio Maceo. Este libro rinde homenaje a Churchill y a los fundadores de nuestra nación que coinciden con él en La Reforma, el 2 de diciembre de 1895.   

El hombre que capitaneó con desvelo contra Hitler toda la descomunal conflagración armada que sería luego la II Guerra Mundial, tuvo, según sus propias palabras, su “bautismo de fuego” a los 21 años de edad, a la salida de este pueblo cubano casi desconocido. La presencia de Churchill en la guerra de Cuba, en territorios del Centro de la Isla, entre noviembre y diciembre de 1895, trajo consigo la escritura desde varios puntos de nuestro país de cinco cartas o artículos suyos para ser publicadas por el periódico británico Daily Graphic. Estos documentos constituyen los primeros escritos publicados de quien fuera luego Premio Nobel de literatura muchos años después. Una de esas cartas al periódico inglés fue escrita y fechada en Arroyo, Blanco el 27 de noviembre de 1895. Y numerosas, y muy valiosas, son las noticias que nos deja sobre nuestro propio país y nuestra propia guerra, en 1895, el sagaz joven político en ciernes.

Celia Sandys, nieta de Churchill, al visitar Arroyo Blanco en febrero de 2015, una vez que hubo de conocer de este trabajo de investigación y de ese libro cubano, expresó sobre el recuerdo que su abuelo pudo haber guardado del poblado cubano el resto de su vida: “lo tuvo siempre en su corazón”.

El caso de la permanencia del joven napolitano Orestes Ferrara y Marino en Arroyo Blanco resulta similar al de Churchill, pero ubicado en la posición inversa: Ferrara llega al poblado no al inicio de la guerra en 1895, sino exactamente a su final, en 1898. Llega, por el contrario, formando parte del Ejército Libertador Cubano, para participar en la acción que arrancaría de manos españolas al viejo y bien fortificado pueblo [2]: la toma de Arroyo Blanco.

Tanto su biografía, Una Mirada sobre Tres siglos, Memorias, como su Capítulo “La Toma de Arroyo Blanco”, de su libro Mis Relaciones con Máximo Gómez, incluyen elementos sobre la presencia de Ferrara en Arroyo Blanco y la importancia de lo acontecido en este poblado para su futura vida pública durante el siglo XX. Especialmente el capítulo mencionado anteriormente, contiene, en sus 15 páginas, un recuento detallado de la que fue quizás la última acción armada de envergadura de nuestra Guerra del 95.   

Se sabe que la presencia de extranjeros en nuestros Ejército Libertador fue cuantiosa, y de enorme trascendencia para cada una de las tres guerras. Incluye una considerable cantidad de generales y de altos oficiales, entre ellos incluso el propio General en Jefe Máximo Gómez. Sin embargo, de todos ellos, de entre los de la Guerra del 95, pocos transitaron luego el siglo XX con la celebridad del italiano y cubano Orestes Ferrara y Marino. Habiendo llegado a Arroyo Blanco como Teniente Coronel, el 26 de julio de 1898, salió de ese poblado seis días después, en virtud del esforzado combate que tuvo lugar en él, llevándose los grados de Coronel y una aureola de prestigio que él mismo se encargaría luego y siempre de recordar y reconocer. Y más curioso aún, dejando hasta hoy su recuerdo entre los pobladores que de generación en generación se trasmiten, entre las memorias de aquel cruento combate de casi nueve horas de cañonazos y gloriosos asaltos a resguardados fuertes y fortines, la osadía del combatiente italiano que subiera al árbol para permitir al artillero la correcta ubicación de los disparos de su cañón sobre uno de los dos fuertes principales.        

Conocida resulta la ubicación de Ferrara dentro de la vida pública y política cubana durante las tres primeras décadas de la joven y tormentosa república mediatizada. Cuestionado su acontecer incluso en muchos de sus actos: como parlamentario, diplomático, ministro. No obstante, en planos más amplios, es incontestable el reconocimiento internacional a su valía intelectual, tanto en círculos europeos como norteamericanos: por su valiosa producción literaria, y por sus aportes extraordinarios como académico, jurista, sobre todo al dominio del derecho internacional público. Sobre Enrique IV, Isabel la Católica, El Papa Borgia, Maquiavelo, José Martí, son algunos de sus libros, biografías en su mayoría, de altísimo vuelo literario y reconocimiento mundial. Encumbrados reconocimientos de universidades de Argentina, República Dominicana; de la Liga de Las Naciones; de Academias de España, Cuba, México, Francia, quedaron en manos de Orestes Ferrara y Marino: el valeroso italiano de la mata que, entre una lluvia de balas españolas, a riesgo de su vida, colimara, el cañón en la batalla por la toma de Arroyo Blanco.

Sobre Winston Churchill, un dato más de su actualidad en el poblado que nos ocupa: el museo de Arroyo Blanco exhibe hoy, entre otros materiales referentes a su permanencia allí, un dibujo que el futuro Primer Ministro inglés realizó, en su sitio, de su total autoría, al entonces poblado de Arroyo Blanco.

 

Notas

* Conferencia presentada en el III Coloquio Presencias europeas en Cuba, 2018, del Centro para la Interpretación de las Relaciones Culturales Cuba-Europa: Palacio del Segundo Cabo.

[1] Poblado perteneciente a la provincia de Sancti Spíritus, en el Centro del país.

[2] Arroyo Blanco fue fundado a mediados del siglo XVIII, dos kilómetros al norte de su ubicación actual, por un grupo de propietarios de fincas ganaderas de origen espirituano. Entre los pobladores establecidos en el siglo XX, en momento del desplazamiento de la Parroquia San José de Arroyo Blanco hacia el sitio actual, se encontraba el matrimonio Sánchez Valdivia, padres del mayor General y prócer espirituano Serafín Sánchez Valdivia. José Joaquín Sánchez Marín, el padre de la valerosa familia de varios altos oficiales del Ejército Libertador, además de ganadero, agrimensor, había sido incluso quien trazara las calles del actual poblado. Algo debió quedar del señorío sus casonas, cuando tanto en 1895, como en 1898, a pesar de los destrozos de la guerra –incluida la reconcentración de Weyler– dos jóvenes europeos, de origen aristocrático, Churchill y Ferrara, en sus respectivas memorias, usaran para Arroyo Blanco el apelativo de ciudad.

Lourdes M. Méndez Vargas: Licenciada por el Instituto Superior de Relaciones Internacionales. Entre 1982 y 1989 trabajó como Funcionaria de la Organización de Solidaridad de los Pueblos de África, Asia y América Latina y de 1989 a 1996 en el Servicio Diplomático. Desde 2012 es Miembro de la Unión Nacional de Historiadores de Cuba. Es autora del libro Arroyo Blanco, la ruta cubana de Churchill y en proceso de edición se encuentra Arroyo Blanco 1898: el otro final de la guerra. Ha escrito varios artículos y ensayos en publicaciones periódicas sobre temas históricos, mayormente sobre Sudamérica, región donde ejerció sus funciones diplomáticas.

Finlandia

Finlandia

Finlandia

Septiembre 30, 2020

 

Les proponemos conocer sobre Finlandia, un estado que se encuentra en el noroeste de Europa y forma parte de la Unión Europea. Su capital es Helsinki. Con sus 5,5 millones de habitantes, es uno de los países menos densamente poblados.

Una de las características de su clima es el fuerte contraste entre las cuatro estaciones. El verano es corto y la primavera es aún más corta. En el sur de Finlandia, a menudo hay nieve hasta principios de abril. Durante el otoño el paisaje se colorea de rojos, marrones y amarillos. La temporada de nieve en el norte de Finlandia comienza en noviembre y dura, por lo menos, hasta mayo. En la Finlandia meridional y central, las primeras nevadas caen a principios de diciembre y se derriten a finales de marzo y abril.

Los finlandeses se sienten muy unidos a la naturaleza. El respeto hacia el mundo natural forma parte de su sistema de valores, lo que les ha llevado a adoptar modos de vida sostenible, ya sea en el consumo de alimentos y energía hasta en el diseño y los viajes.

A Finlandia se le denomina la “Tierra de los Mil Lagos”. En el país existen nada más ni nada menos que 188 000 lagos. Gran parte de Finlandia está cubierta de agua, pues muchos de estos lagos son muy grandes.

Otro epíteto adecuado para el país también sería la “Tierra de los bosques”, pues más del 70% de su superficie está ocupada por ellos, ¡un área más grande que Reino Unido o Italia!

Algunas de las mejores auroras boreales del mundo se pueden observar en la región de Laponia. En la oscuridad, bajo un cielo despejado, las luces centellean. Este espectáculo, que puede durar 20 segundos o prolongarse durante horas, tiene una explicación científica: el viento solar envía partículas cargadas hacia la Tierra y, al chocar con su atmósfera, producen energía emitida en forma de luz.

Otro fenómeno natural emblemático del país son las noches blancas de verano.

La mayoría de los países tienen un animal y una flor nacional, pero, en el caso de Finlandia, su apego a la naturaleza es tan grande que han elegido siete símbolos naturales. Cada uno de ellos está unido a la mitología finlandesa, las tradiciones y la cultura popular. El último fin de semana de agosto, de hecho, en Finlandia se celebra el Día Nacional de la Naturaleza.

  • El animal nacional: el oso pardo (Ursus arctos), considerado el rey de los bosques finlandeses.
  • El ave nacional: el cisne cantor (Cygnus cygnus)
  • El insecto nacional: la mariquita de siete puntos puntos (Coccinella septempunctata)
  • El pez nacional: la perca (Percha fluviatilis)
  • La flor nacional: el muguete (Convallaria majalis)
  • El árbol nacional: el abedul llorón (Betula pendula)
  • La piedra nacional: el granito

El finés es uno de los idiomas más difíciles de aprender. Tienen, por ejemplo, 40 sinónimos para la palabra “nieve”, pero no hay una palabra que signifique “por favor”. En cambio, tienen palabras para designar acciones sugerentes, como “kalsarikännit”, que significa “beber en la ropa interior”.

Una palabra interesante que debiéramos conocer es “sisu”, que significa hacer frente a los conflictos con valentía, pasión por alcanzar las metas, perseverancia ante lo aparentemente imposible, autoconfianza, resiliencia y determinación ante las adversidades. Es una forma de pensar orientada a la acción. ‘Sisu’ es el efectivo remedio finlandés cuando la vida te golpea.

Mika Waltari, la escritora de la impresionante novela histórica “Sinuhé, el egipcio”, es considerada una de las más eminentes voces de la literatura finlandesa.

Apocalyptica, HIM, Nightwish y Amorphis, bandas que han conquistado el corazón de los metaleros de todo el mundo, son finlandesas. En Finlandia hay la mayor cantidad de bandas de metal per cápita. Hay más de 600 grupos musicales por 1 millón de habitantes. Incluso los niños tienen su propia banda de heavy metal favorita.

¿Has jugado Angry Birds? Si eres fan de este increíble videojuego, queremos hacerte saber que estas aves furiosas vienen de Finlandia.

Al ritmo de tango también bailan los finlandeses. Dirán: sí, claro, desde el Rio de la Plata el tango se ha colado en todas partes. Pero, en Finlandia, el tango se ha convertido en una importante tradición. Su música es más oscura y solemne, con letras que hablan de amor y pérdida, de melancolía, lamento y añoranza por una patria.

En Finlandia existe una variada gastronomía, pero el pan de centeno caliente recién salido del horno es el favorito de su gente. Así lo demostró una encuesta realizada en 2017, en el que fue elegido el alimento nacional.

Si algo tenemos en común los cubanos y los finlandeses es la pasión por el café. Pero, en Finlandia, la pasión, al parecer, ha devenido devoción, porque los finlandeses consumen más café por persona que cualquier otra nación en el mundo.

¿Sabías que la palabra “sauna” es finlandesa?  Y los finlandeses son los campeones indiscutibles de la sauna. Cuentan con más de 2 millones de ellas, lo que representa más de una sauna por cada dos ciudadanos. Tienen– incluso hay una en el parlamento. Se dice que, en Finlandia, las decisiones más importantes se realizan en las saunas, no en las reuniones.

Tenemos una pregunta muy seria: ¿sabes dónde vive Santa Claus? Si dices que el querido Santa es un personaje de fantasía para niños, que no existe realmente, pues te equivocas porque vive en algún lugar desconocido de Korvatunturi, Laponia.

Aunque faltan cerca de 3 meses para celebrar Navidad, si lees este post ten en cuenta que Santa Claus recibe y contesta la correspondencia, siempre y cuando incluya una dirección claramente escrita. La Oficina de Correos del Círculo Polar Ártico recibe más de medio millón de ellas cada año de todo el mundo.

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El Palacio del Segundo Cabo: un museo de nuevo tipo en Cuba. Sostenibilidad y comunicación del patrimonio que alberga

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Septiembre 26, 2020

 

Aún en tiempos de aislamiento social, nuestro centro ha estado activo también en el gremio científico internacional.

Representando a Cuba y a nuestra institución, la MSc. Yenny Hernández Valdés, Especialista en Promoción de la Actividad Cultural, participó en el III Congreso Iberoamericano de Investigaciones sobre la Conservación del Patrimonio (ICP), con la ponencia “El Palacio del Segundo Cabo: un museo de nuevo tipo en Cuba. Sostenibilidad y comunicación del patrimonio que alberga”.

Este congreso, desarrollado en la plataforma digital entre el 24 y 26 de septiembre de 2020, fue convocado por la Facultad de Bellas Artes de la Universidad de Lisboa, Portugal, en colaboración con el Museo de la Farmacia y el Grupo Español del Instituto Internacional para la Conservación de las Obras Históricas y Artísticas (IIP).

Participaron, además, países como Portugal, España, Brasil, Perú y Argentina, en este espacio que tuvo por objetivo la reflexión amplia, actual, multidisciplinaria y transversal sobre la investigación de la conservación del patrimonio.

Link del sitio: https://www.ge-iic.com/…/iii-congreso-ibero…/…

Programa general del evento: https://www.ge-iic.com/…/ICP2020_ProgramaPreliminar_ES…

dest La Rusa de Baracoa

La Rusa de Baracoa

La Rusa de Baracoa

Alejandro Hartmann Matos

Septiembre 26, 2020

 

Este personaje llegó a Baracoa cuando esta era la capital del Oro Verde. En esos momentos la Ciudad Primada exportaba entre dos y tres millones de racimos de guineos (banano) por año hacia los Estados Unidos como destino principal. La acompañó su apuesto esposo ruso judío, Alberto Menasse. Arribaron por la bahía en uno de los tantos vapores que cotidianamente entraban desde la capital, Santiago de Cuba, o de Nuevitas o desde otros puertos del país, de Estados Unidos o de las islas cercanas con quienes siempre tuvimos vínculos comerciales. Su nombre era Magdalena Rovenskaya pero llevaba el apellido de su esposo Alberto Menasse. Según me ha contado su hijo adoptivo René Frómeta Jiménez:

Ella nació en la Siberia por casualidad, cuando la madre fue a ver a su padre que estaba destacado allí por el gobierno zarista; vivía en la Avenida Nevski y estudió en el mejor colegio de Petrogrado. Varias institutrices le enseñaron una vasta cultura. Hablaba seis idiomas Su padre fue ajusticiado por la revolución bolchevique. Salió casada con Albert de la Rusia revolucionaria y viajaron por Java, Constantinopla y varios países de Europa. El canto fue su preferencia personal por lo que educó su voz con los mejores profesores de la época. Era soprano-dramático. Ellos vivieron en París cuatro años, desde el 1924 hasta el 1928.  En su exilio actuó en los más importantes teatros de Francia, Italia y España. Ella dio conciertos en el Gran Teatro de la Ópera de París, en la Scala de Milano, Italia y en Las Palmas de Gran Canaria, España. Mima era su nombre artístico, y sus más allegados amigos, vecinos y trabajadores la denominaban así, pero la mayor parte de la población la siguen denominando la Rusa. Para ella, cantar, era una imprescindible expresión del sentimiento.

Aurelio Toirac, conocido como Yeyo nos relató que él siendo un muchacho de 15 años, se deleitaba oírla cantar en la casa de la profesora de música y pianista, Esclarecida Guilarte. Me afirmó que ella y su esposo llegaron en el 1930 a nuestra ciudad.

Ella en sus presunciones siempre comentaba a todos que no sabía exactamente su edad. Era dama de exquisito gusto, de detalles, de buenos modales, de estar siempre a la moda. Se establecieron aquí porque se habían enterado en la capital de un auge económico que tenía Baracoa, pero se encontraron con otra realidad triste: “una tacita rota y tirada en un rincón”, según le expresó al poeta y periodista Félix Contreras. En mis inquietudes de adolescentes ella siempre fue una intriga. Recuerdo que cuando estaba de vacaciones o en cualquier oportunidad que se me daba para estar en mi ciudad, cuando yo convivía con mi abuela materna, mi tía y mi hermana en la Ciudad de las Columnas, trataba de pasar por el Hotel Miramar -así fue el nombre que ella le puso, pero siempre la fuerza de la expresión popular lo ha denominado Hotel de la Rusa-, para ver aquella interesante y legendaria mujer que me cautivaba por las distintas historias que había tejido la población baracoana acerca de ella. En los primeros tiempos de su llegada, la acusaron de espía y, en otra, la relacionaron con la famosa prostituta francesa Rachel, pero después la comunidad se percató que todos aquellos comentarios habían sido fabulaciones.

Ella y su esposo se integraron a la cotidianidad, establecieron pequeños negocios y su esposo Albert se incorporó a una de las cuatro logias de la ciudad, hasta que solicitaron a las autoridades construir su famoso hotel el 7 de junio de 1952. Ella ya se había convertido en un personaje místico que le daba a Baracoa un toque distintivo. Siempre me cautivó su prestancia, su mística figura, la altivez de sus gestos, su dominio de varios idiomas y una sensibilidad especial por el canto, pero lo que más me conmovió de ella fue que Baracoa se convirtió en parte de su corazón y se incorporó a nuestra sociedad hasta que sus alientos se pararon para siempre.

Entregó su hotel al Gobierno Revolucionario y no aceptó nada de dinero. Fidel Castro Ruz, como Primer Ministro se hospedó el 29 de enero de 1960, acompañado de Celia Sánchez Manduley, el Doctor Antonio Núñez Jiménez y otros acompañantes. Nuestro Poeta Nacional, Nicolás Guillén, estuvo alojado el 12 de junio de 1960. También lo visitaron el entonces ministro de las Fuerzas Armadas Revolucionarias, Raúl Castro Ruz, Vilma Espín, presidenta de la Federación de Mujeres Cubanas (FMC) y Ernesto Che Guevara con su esposa Aleida March y otros compañeros. Nos contó René que en una ocasión Raúl y el Che le hicieron una invitación para que fuera a ver el progreso de Rusia y ella les contestó: “les estoy muy agradecida, pero me encuentro muy bien en mi patria chiquita que es Cuba y en mi Baracoa aplatanada”.

Todos conocieron su historia y su identificación plena con la Revolución. Su desinterés y espontánea voluntad de entregar su hotel, parte de su dinero, joyas y otros haberes a la nueva sociedad cubana; de hacer vida activa como miembro de la FMC, los Comités de Defensa de la Revolución y la Cruz Roja. Pienso que Baracoa le cambió su manera de ver la vida de aristócrata rusa a mujer envuelta en el cariño y en esa forma de ser de la gente de nuestro terruño, que lo entrega todo a quienes aman a nuestra tierra, aunque no sea de ellos.

Nos contó René que tanto ella como Albert amaban la naturaleza y sentían una fuerte atracción por los paisajes de Baracoa, por sus ríos y playas:

En las excursiones que hacíamos a los mismos, Mima tenía como hobby recoger caracoles, piedras y arbolitos que por los efectos del agua semejaban animales, peces, los cuales guardaba cuidadosamente. Todavía conservo en mi casa varios de ellos. Ella nunca se bañó porque tenía una piel muy sensible que cuidaba con deleitación. Siempre se protegía con sus sombrillas de nuestro fuerte sol en esos paseos y en los recorridos por la ciudad.

En el cine-teatro Encanto de la localidad había dos lunetas fijas para la familia Menasse. Las dos primeras de la quinta fila. “A veces yo la acompañaba y en otras ocasiones iba Albert, pero nadie las ocupaba, aunque estuviera lleno el cine”.

Magdalena tenía un trago preferido:

Ella tomaba bebida seca: una línea de whisky, otra de menta y le añadía hielo frappé. También degustaba los mejores vinos, que tomaba con diferentes platos. Su comida predilecta era el Galusi o Palomita, como ella le llamaba. Este se confeccionaba de la siguiente manera: se cortaban trocitos de pollo, jamón, bacón, y carne de res. Se cocían en un sofrito de mantequilla con distintas especias como ajo, cebolla, ajíes, etc., y se ligaba con el arroz semihervido. Se hacían bolas y se envolvían en hojas de col. Se acomodaban en un caldero que contenía agua, puré de tomate y especias. Se tapaba hasta que estuviera semiseco. Después se ponía en una bandeja para comer.

Magdalena y Albert no tuvieron hijos por cuestiones de la naturaleza y decidieron adoptar a René, un niño de 9 años hijo de una familia campesina pobre, pero muy respetuoso y trabajador. Vivió 49 años con Mima.

Mima y Albert fueron mis verdaderos padres porque a partir de los 9 años me dieron calor, comprensión, abrigo, cariño, cultura, educación. Me pusieron en el mejor de los colegios y me enseñaron a ser organizado, cumplidor, amar a Cuba y Baracoa. Jamás los podré olvidar. Yo vi morir a Albert en uno de sus viajes a Santiago de Cuba, en 1956. Estuve al lado de Mima en todos los momentos difíciles de su terrible enfermedad hasta su fallecimiento el 5 de septiembre de 1978.

El día siguiente fue su entierro. Recuerdo que las calles por donde pasó el cortejo fúnebre estaban llenas. La banda municipal encabezaba el sepelio, después dos hileras con muchas coronas de los distintos organismos e instituciones, las autoridades, los estudiantes, los obreros, las federadas, o sea, el pueblo dándole el último adiós.

Hay algunos que opinan que Alejo Carpentier la hizo famosa cuando escribió su novela La consagración de la primavera y la aludió en su personaje de Vera. Pienso que su notoriedad ha estado en su embrujada figura que de boca en boca ha trascendido el tiempo y el espacio.

El decimista Óscar Romero Laffita escribió de ella

Mima La Rusa

Con su blonda cabellera

y su vestimenta blanca,

era una sonrisa blanca

vestida de guayabera.

Era Rusa: era extranjera,

como un tinte de manzana.

Era flor de la mañana

un perfumado botón

que amó a la Revolución

como una mujer cubana.

 

Notas

* Conferencia presentada en el II Coloquio Presencias europeas en Cuba, 2018, del Centro para la Interpretación de las Relaciones Culturales Cuba-Europa: Palacio del Segundo Cabo.

Alejandro Hartmann Matos: Doctor. Historiador de Baracoa y directos del Museo Fuerte Matachín. Vicepresidente de la Red de Oficinas del Conservador e Historiador de las Ciudades Patrimoniales de Cuba. Ha dedicado más de 40 años a divulgar, promover e investigar la historia y la cultura de su ciudad natal: Baracoa. Es autor de varios libros, entre ellos Los días de Colón en Baracoa, Los franceses en Baracoa, y Baracoa, la cuna del cacao en Cuba.

dest Europa en mi hogar

Convocatoria al Taller intergeneracional Europa en mi hogar

Europa en mi hogar

Septiembre 24, 2020

 

El Centro para la Interpretación de las relaciones culturales Cuba-Europa: Palacio del Segundo Cabo, propone el taller intergeneracional Europa en mi hogar, para niños y adultos mayores, en el marco de la Jornada del Adulto Mayor.

El taller abordará las tradiciones y costumbres de herencia europea arraigadas en nuestra cotidianidad y que, en este tiempo de aislamiento, seguramente hemos realizado en el hogar. Los participantes podrán compartir sus criterios sobre la cultura de beber café, té o chocolate en las casas cubanas, las tradiciones alimentarias, el culto a íconos religiosos, la vestimenta, las festividades populares como el 1er año de vida, los 15 o las bodas, el mobiliario, objetos de la vida cotidiana y mucho más.

A partir de un trabajo de coordinación previa entre niños y adultos de la tercera edad, quienes se pondrán en contacto por las diferentes vías de comunicación, los participantes presentarán las conclusiones de su investigación hogareña. En este taller, compartiremos ideas, experiencias y creatividad, y haremos de la cuarentena un tiempo de sabiduría, trabajo en equipo y alegría.

 

El taller contará de dos sesiones: martes 6 y miércoles 7 de octubre de 2020

Realización vía WhatsApp

Horario de 2:00 – 4:00 pm.

Matrícula: 20 participantes (10 niños y 10 adultos mayores)

Vías de inscripción:

Correos: hernandezvaldesyenny@gmail.com / garrigale@gmail.com

WhatsApp: 58201184 / 52496838

Debe enviar: Nombre y apellidos, edad, sexo, municipio y número de teléfono con el que participará en el taller (móvil y teléfono fijo).

Fecha límite de inscripción: viernes, 2 de octubre del 2020, hasta las 5:00 pm.