dest Islandia

Islandia

Islandia

Octubre 14, 2020

 

Islandia, situada en el océano Atlántico, al sur del círculo polar ártico, es conocida como la isla de fuego y del hielo. ¿Te suenan estas palabras? Estamos seguros que muchos de nuestros no serán indiferentes. ¡Juego de Tronos! Pues aquí, en la 18ª isla más grande del mundo y la segunda más grande de Europa, después de Gran Bretaña, se filmaron varias escenas de esta popular serie de tv.

Acompáñanos y te revelaremos el porqué de este calificativo.

 Su superficie total asciende a 103 000 km², un área similar a la de Cuba, que abarca la isla homónima y algunas pequeñas islas e islotes. Cuenta con una población de 364.134 personas habitantes. La palabra «Islandia» deriva del islandés «Ísland», vocablo que proviene del nórdico antiguo, que significa «tierra de hielo». ​

Sin embargo, solo el 14% de su superficie está cubierta por hielo. Islandia se encuentra entre la placa euroasiática y la norteamericana, en cuyos límites sucede una intensa actividad volcánica. Esta actividad volcánica y geotérmica define la naturaleza del país, creando interminables campos de lava cubiertos de musgo, extensas llanuras de arena negra, cumbres escarpadas y enormes cráteres. Asimismo, han dado lugar a sus manantiales termales naturales, los explosivos géiseres, a sinuosas cuevas de lava y acantilados formados por columnas hexagonales de basalto. El agua geotérmica proporciona calefacción no-contaminante para la mayoría de la población y también se aprovechan los ríos para producir energía hidroeléctrica barata.

A consecuencia de la erupción de volcanes submarinos se formaron las islas de Surtsey y Jólnir. Esta última se sumergió por la erosión marina en pocas semanas después del final de la erupción, el 10 de agosto de 1966. Surtsey se formó a partir de una erupción volcánica debajo del nivel del mar y emergió a la superficie el 14 de noviembre de 1963. La erupción duró hasta el 5 de junio de 1967, momento en alcanzó su tamaño máximo. Desde entonces la acción erosiva del viento, el agua y el hielo han reducido constantemente su tamaño. El surgimiento de una nueva isla volcánica totalmente desprovista de vida ha dado la oportunidad a la comunidad científica de estudiar, en tiempo real, la formación de los ecosistemas. En esta zona están prohibidas las actividades humanas, excepto el estudio del ecosistema y la pesca que no sea de arrastre. Se encuentra inscrita desde 2008 en la lista del Patrimonio de la Humanidad de la Unesco.

El idioma oficial es el islandés, que desciende del nórdico antiguo y del cual ha preservado flexiones de verbos y sustantivos.  Es, además, es la única lengua viva que aún utiliza la letra rúnica Þ.

La cultura islandesa tiene sus raíces en las tradiciones nórdicas y su literatura es reconocida principalmente por sus sagas y sus eddas, que fueron escritas durante la Edad Media. El escritor Jorge Luis Borges viajó tres veces a Islandia enamorado de las sagas de los primeros pobladores vikingos, escritas en los siglos XII y XIII. El islandés que se habla hoy es muy similar a aquel idioma, por eso Borges lo consideraba el latín del norte.

Las palabras edredón y géiser son de origen islandés. «Eider» es un pato con cuyas plumas se rellenaban los edredones, y «geysir» deriva del verbo «gjósa», que significa «entrar en erupción». Esta denominación designa el lugar donde se encuentra el Gran Géiser, el cual ha dado nombre a todos los del mundo. Dormido durante años, la última vez que entró en erupción fue en 2000, tras un terremoto, llegando a lanzar un cañón de agua de 122 metros de altura.

Los géiseres son un tipo de fuente termal que, de manera periódica, emiten una columna de agua caliente y vapor al aire. Cuando el agua de los acuíferos entra en contacto con rocas calientes por el magma, la temperatura del agua aumenta y sale disparada al alcanzar el punto de ebullición.

Solo el 23% del territorio de Islandia tiene vegetación.  Apenas hay árboles y los que existen han sido plantados por el hombre. Es uno de los pocos lugares del planeta donde no hay hormigas. ¿Por qué? Según los científicos, la frialdad del suelo impide que los insectos dispongan del tiempo necesario para poner los huevos, y que se cumpla su ciclo biológico. En países del norte, como Islandia, este ciclo tardaría cerca de 1 año, y por las características de su clima, esto es imposible.

En Cuba llevamos los apellidos de nuestros padres, como en la Europa continental. Los islandeses, en cambio, utilizan patronímicos, una tradición vikinga. Al nombre de pila de un islandés o una islandesa le sigue el nombre de pila del padre (o de la madre), con el sufijo —son (hijo) o —dóttir (hija). Por ejemplo: Ólafur Jónsson («Ólafur, hijo de Jón») o Katrín Karlsdóttir («Katrín, hija de Karl»).

Islandia conquista la cima de la igualdad con el tenaz empuje del feminismo. Desde hace 9 años encabeza la lista de países con menor brecha de género. El 86% de las mujeres trabajan, tienen paridad en los consejos de las empresas públicas, hace alrededor de 15 años se aprobó el permiso de paternidad y ha obligado a las empresas a demostrar que pagan igual a ambos sexos. No obstante, los islandeses consideran que aún tienen por delante complejos desafíos para lograr la igualdad entre mujeres y hombres.

El 24 de octubre de 1975, cerca de 25.000 mujeres, que constituían más del 90% de las ciudadanas de la isla, paralizaron el país y tomaron las calles para clamar por sus derechos. La iniciativa partió de los colectivos feministas, con motivo del año Internacional de la mujer designado por la ONU, y fue secundada y apoyada por partidos, sindicatos y todo tipo de organizaciones. Fue un punto de inflexión en un país en el que, pese a que las mujeres tenían derecho a voto desde 1915 había solo tres parlamentarias.

Cinco años después, Islandia eligió por primera vez a una mujer presidenta, Vigdis Finnbogadottir. Se convirtió, además, en la primera mujer en acceder, por elección democrática, a la jefatura de un Estado europeo. 

¿Has visto un elfo? Dicen que son seres pequeños, muy parecidos a los humanos, pacíficos y callados pero muy celosos de su privacidad y de sus escondites. Según las encuestas, entre el 55 y el 60 % de los islandeses afirman creer en la existencia de los elfos, una creencia que se ha arraigado en lo más profundo de la sociedad. En la actualidad son menos traviesos y dejan regalitos, especialmente en diciembre, durante las trece noches anteriores a la Nochebuena.

A los islandeses les encanta leer, tanto que, durante Nochebuena, es tradición regalarse libros entre ellos y pasar el resto de la velada leyéndolos. La costumbre es tan popular que recibió el nombre de Jolabokaflod (algo así como «inundación de libros de navidad»). ¡Fabuloso! ¡Una excelente tradición para traer a nuestra Navidad!

El glaciar Snæfellsjökull no es uno de los más grandes de Islandia, ocupa el puesto nº13, y lamentablemente está perdiendo tamaño muy rápidamente. Se encuentra sobre la punta de la península de igual nombre y se puede ver desde Reikiavik en un día despejado, como una corona sobre la bahía Faxaflói. En agosto de 2012, el hielo de la cima se derritió totalmente por primera vez desde que se tienen datos.

Como otros muchos glaciares del país, Snæfellsjökull también es un volcán. Julio Verne le dio fama eterna en su novela “Viaje al centro de la Tierra”, pues es el lugar donde Axel y su tío Otto Lidenbrock (los protagonistas) emprendían su viaje hacia lo más profundo del planeta para hacerlos aparecer, más tarde, en el volcán de Stromboli (Italia).

Una artista islandesa encanta dentro y fuera de su país: Björk. Su música deja a pocos indiferentes, lo que le ha valido múltiples reconocimientos internacionales. Cantante, compositora, DJ, productora, Björk también fue la electrizante Selma en Bailando en la oscuridad (2000), del director danés Lars von Trier. Si nos has visto esta magnífica película, búscala. Te prometemos que tanto este filme como la música de la islandesa tienen el poder de quedarse en tu cabeza por días.

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