Geydis Fundora dest

Fragmentos de una entrevista realizada a la Dra. Geydis Fundora Nevot, profesora de FLACSO – Cuba y especialista en desigualdad, interseccionalidad y políticas de equidad

Geydis Fundora

Agosto 18, 2021

 

(…) Hay una corriente de pensamiento a la que me suscribo y que me encanta que es el feminismo decolonial, que nos hace entonces pensar a la mujer, a la mujer negra cubana, latinoamericana, desde esta perspectiva de la decolonialidad, o sea, cómo construyen una identidad que favorecía el ejercicio del poder y para qué. (…)  

Dentro de las corrientes feminista más fuertes, o sea, el feminismo negro latinoamericano, y también el feminismo decolonial, siempre hay un punto de análisis importante que es la sexualización de la raza y la racialización del sexo. Esos análisis lo atraviesan todo el tiempo porque justamente cuando se piensa en cómo entró esa mujer negra a América Latina, entró como un objeto para la reproducción de nuevos esclavos (…).

Cuando uno mira hoy las discusiones que están teniendo lugar en el marco de la Comisión gubernamental para la atención a la discriminación racial y el racismo, le están colocando muchísimo énfasis a estos temas simbólicos-culturales; por suerte, ahora está en la prioridad de la Agenda. (…) Nosotros subrayamos mucho esa idea y ahora justamente estamos trabajando en las propuestas de políticas públicas que enriquezcan, o que más bien retroalimenten, las miradas que apuestan sobre todo por el cambio cultural y el cambio educativo, retroalimentarlo también por ese cambio en las condiciones materiales (…).

Yo creo que en Cuba tenemos una suerte. Cuando he estado conversando con amigas, por ejemplo, de República Dominicana, me han contado que incluso para acceder a puestos en determinados ministerios y han llegado con su pelo rizado, les han dicho directamente: “no cumples con el requisito de una imagen adecuada”. Aquí en Cuba no nos vamos a encontrar esa expresión tan directa, pero sí está de manera subliminal. Yo creo que donde se ha hecho más explícito en los últimos tiempos este tipo de exigencias ha sido en algunos de los espacios del sector privado, donde se busca este tipo de personas para ocupar determinada labor. Es donde más explícito se ha hecho (…).

En instituciones estatales, y luego en espacios de la vida cotidiana, la comunidad y sobre todo en algunas partes de Cuba más que en otras, se expresa también en el hecho de que muchas mujeres negras opten automáticamente, cunado cumplen los 15 años o se acercan, a derrizarse el pelo (…). A nadie se le ocurre, con lo súper-elegantes que son muchísimos trajes africanos, colocarse, en su cumpleaños de 15, un traje de este tipo, por muy elegante que sea, porque estamos entrenados, o sea, hemos sido socializados para no ver algo bello ahí. Hemos sido socializados para identificar como lo bello determinada forma para llevar el pelo, determinada forma de maquillarse, determinados tipos de ropa, determinadas formas del cuerpo, que distan de la pluralidad que rescata el feminismo decolonial (…).

Cambiar, subvertir la subjetividad racista, machista y colonialista con la que lidiamos cotidianamente es tremendo reto porque hemos heredado y se ha trasmitido de generación en generación, una forma de estar, de sentir y de pensar el mundo y también implica que uno despliega estrategias individuales para ser reconocidas socialmente, para insertarte en los espacios sociales y como siempre se dice: a las mujeres les cuesta el doble que a los hombres, a las mujeres negras muchas veces les puede costar el triple que a otro tipo de población.

 

[Entrevista realizada en noviembre de 2020]

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