Vitral Art Nouveau

Un vitral Art Nouveau en el Palacio del Segundo Cabo

Vitral Art Nouveau

Esta obra maestra del vidrio, realizada por el reconocido artista francés de esta manifestación y del mosaico Auguste Labouret (1871-1964), se suma al inventario de felices hallazgos que arqueólogos, historiadores o personas de ojo aguzado han protagonizado en las antiguas casas habaneras.

Expresa las sugerencias poéticas y artísticas del Art Nouveau: flores y motivos vegetales, aves cantoras, una muchacha acompañada de la lira y el Sol, en la cumbre. El vidrio ha sido convenientemente rebajado y, como resultado, percibimos la profundidad de la composición y la creación de espacios mediante el relieve.

Representativo de las influencias del arte europeo que arribaron a nuestra Isla a través de aquellas obras que atravesaron el Atlántico para engrosar las colecciones privadas, este sobrio y elegante vitral complementa la muestra Naturalezas del Art Nouveau, incluyéndose dentro de su museografía.

Hernan Cortes

La llegada de Hernán Cortés a México

Hernan Cortes

Francisco Sans Cabot (Gerona, 1828-Madrid, 1881)
España, 1863
Óleo / tela
300 x 432 cm

La pieza fue encargada por el ilustre habanero e insigne patriota de la Guerra de los Diez Años, Miguel Aldama y Alfonso, quien la donó al Ayuntamiento de La Habana, el 19 de marzo de 1880, para engalanar el salón de sesiones.

Francisco Sans Cabot fue un pintor y museógrafo español, reconocido entre sus contemporáneos como una de las personalidades artísticas catalanas de mayor relieve.  Comenzó su carrera en la especialidad de platería en la Academia de Bellas Artes de Barcelona, pero luego decidió dedicarse a la pintura. Completó su formación profesional en París y más tarde, en Roma. En los años siguientes, Sans Cabot cosechó frecuentes triunfos en las Exposiciones Nacionales que le consolidaron entre el gremio del arte, ascendencia que culminó con su ingreso en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, el 29 de junio de 1875. Dos años antes, en agosto de 1873, había sido nombrado director del Museo del Prado, cargo que desempeñó hasta su muerte, en 1881.

Aunque cultivó con éxito el retrato y la pintura mural decorativa, sobresalió en el género histórico. La llegada de Hernán Cortés a México es una representación simbólica del arribo a tierras aztecas de la expedición liderada por Cortés, quien zarpó del puerto de Santiago de Cuba el 18 de noviembre de 1518. En el segundo plano se aprecian las naves destruidas. Según la crónica de Bernal Díaz del Castillo, el brío y la determinación de Hernán Cortés, una figura histórica tan exaltada como cuestionada, prefirió inutilizar sus embarcaciones a retroceder, cuando en agosto de 1519 un grupo de inconformes quisieron regresar a Cuba y pusieron en riesgo la continuidad de la empresa.

Mayflower

Desembarco de los Puritanos pasajeros del Mayflower en la Roca de Plymouth

Mayflower

Gustave Wappers (Amberes, 1803-París, 1874)
París, 1867
Óleo / tela 300 x 432 cm

La obra fue encargada por el ilustre habanero e insigne patriota de la Guerra de los Diez Años, Miguel Aldama y Alfonso, quien la donó al Ayuntamiento de La Habana, el 19 de marzo de 1880, para engalanar el salón de sesiones.

Egide Charles Gustave, Barón Wappers, más conocido como Gustave Wappers, fue un sobresaliente pintor belga, quien realizó una intensa labor renovadora en su patria, encaminada principalmente a lograr una reacción contra las influencias del estilo neoclásico de Jacques-Louis David. Wappers introdujo en su país las doctrinas del Romanticismo en la pintura, visible en la manera de sentir y concebir los acontecimientos, el vigor de la pincelada y el color. Su éxito en el Salón de Bruselas de 1830 le abrió las puertas de la corte del rey Leopoldo I, el favor de las comisiones y el reconocimiento del gremio artístico. En 1832 la ciudad de Amberes lo nombró profesor de Pintura y en 1839 fue ascendido a director de la Academia. Si bien cultivó con maestría el retrato, descolló en el género histórico, y dejó obras que constituyen una oda a la libertad auténtica y una exaltación al sentimiento nacionalista.

Desembarco de los Puritanos…, encargada al artista luego de que este se trasladara a residir en París,  representa el momento en que estos, perseguidos por sus creencias religiosas y tras un peligroso viaje en el Mayflower, pisan en 1620 las costas de Nueva Inglaterra, lugar en el que hoy se encuentra la ciudad de Plymouth. Es una escena dulcificada por sus luminosos colores, pero a la vez de un dramatismo contenido, en el que sus personajes, con sentimientos encontrados que van de la sorpresa y la inquietud, a la alegría, el coraje y la fortaleza de ánimo en la voluntad divina, aparecen bendecidos por la noble misión y su valor.

Vitral Art Nouveau

Un vitral francés en La Habana

Vitral Art Nouveau

Con mucho placer los recibimos en el Palacio del Segundo Cabo, institución que acaba de cumplir su primer aniversario como Centro para la Interpretación de las Relaciones Culturales Cuba-Europa. Nos acompaña el Excmo. Sr. Jean Marie Bruno, embajador de Francia en Cuba, el doctor Eusebio Leal Spengler, Historiador de la Ciudad, funcionarios de la embajada de Francia, personalidades de la cultura, y amigos y colaboradores de la Oficina del Historiador.

Asistimos hoy a un acto de deslumbramiento, de esos que describiera Alejo Carpentier, quien supo advertir lo real maravilloso del mundo americano, como “…inesperada alteración de la realidad, una revelación privilegiada, una iluminación inhabitual…”. Sin dudas, el hallazgo en una de las casas habaneras del hermoso y peculiar vitral que hoy presentamos se suma a ese inventario de descubrimientos que arqueólogos, historiadores o personas de ojo aguzado han protagonizado en las antiguas arquitecturas habaneras.

El autor de esta pieza es el maestro del vidrio y el mosaico, Auguste Labouret (1871-1964) quien  inicia su carrera artística en la Academia de Bellas Artes de París. Durante más de 60 años asume disímiles encargos tales como la restauración de los vitrales de las catedrales de Amiens, Lyon y de la Basílica de Saint-Quentin: una labor donde conjugó la voluntad de renovar y la experimentación como un modo de multiplicar la expresividad y la calidad de sus materiales.

Luego de la Primera Guerra Mundial se dedicó a consignar el estado de las vidrieras de Bretagne para su restauración. En 1933 patentiza un nuevo proceder para la confección vitral, que se difunde en Bélgica, Suiza, Alemania e Inglaterra. Asimismo, trabaja junto a arquitectos del movimiento de arte decó para hoteles y oficinas. Hacia 1938 Auguste Labouret comienza los mosaicos para la Basílica de Beaupré en Canadá, lo cual consideró su obra maestra. Para finales de los 50 acontecen sus últimos trabajos e innovaciones en la manufactura de mosaico.

En 1937 dirige la sección de vitrales para la Exposición Universal. Posteriormente preside el Sindicato general de cristaleros y vidrieros del arte de Francia y la Cámara sindical de maestros vidrieros. Fue miembro del jurado de la Exposición Nacional del Trabajo y Escuela de Artes Aplicadas a la industria. Entre los diversos reconocimientos que recibió destaca la distinción Chevalier de la Légion d’honneur.

A partir de hoy, el exquisito vitral de Labouret queda a disposición del público como un guiño de esos puentes de culturas, de esas idas y vueltas, entre Cuba y el Viejo Continente, pero en especial como un elogio a la belleza, que ha sido inspiración permanente en la obra de la Oficina del Historiador.