Agosto 4, 2023
En la mañana del jueves finalizó la proyección de la serie documental Historias de una migración, con la presentación del último capítulo titulado El retorno, del realizador Santiago Felipe Prado Pérez de Peñamil.
Como bien expone el material, de la emigración masiva de la segunda mitad del siglo XIX y las tres primeras décadas del XX derivó varios resultados. Uno de los más importantes consistió en el regreso de los asturianos a su tierra natal y a los cuales se les designó con el calificativo de indianos. Estos establecieron un nuevo nivel de relaciones en el contexto económico de su país natal y propició el crecimiento de la minería, la siderurgia, así como del transporte ferroviario.
La familia González del Valle y Mariano Suárez Pola constituyeron dos ejemplos de participación. En el caso de Suárez Pola, este hombre se convirtió en un importante accionista de la compañía naviera de Melitón González, pero su eficaz capital se apreció en la creación de las fábricas de lozas y vidrios de Gijón.
Otra de las empresas de esta época fue la de Sidra Champagne que movilizó fuerzas en los sectores agrícolas e industriales. Fábricas como La cima, con presupuesto proveniente de Cuba dieron impulso al nuevo producto.
Las inversiones inmobiliarias constituyeron un hito en el desarrollo urbano de Asturias, lo cual posibilitó la creciente urbanización de las ciudades. La banca también se favoreció del capital indiano. Un ejemplo de ello lo fue el Banco de Gijón, establecido por Florencio Rodríguez. El mismo atrajo y acumuló los mayores fondos monetarios desde Cuba y las remesas de los emigrados a América.
El reasentamiento de los indianos en sus aldeas de origen posibilitó la modificación de estos lugares, los cuales se vieron provistos de caminos, cementerios, acueductos, casinos, fuentes, escuelas e iglesias. Fundaciones como las de Álvarez – Rienda, en Noreña y la de Pepín Rodríguez en Colloto, constituyeron avanzadas por sus enseñanzas en idioma inglés y en comercio.
Es importante mencionar que algunos de los asturianos enriquecidos en Cuba obtuvieron títulos nobiliarios, mientras que otros se convirtieron en figuras prominentes de la economía y la política. Sin embargo, otros regresaron a Asturias sin fortuna. Americanos en Pote o Maleta al agua fue como se les conoció a los carentes de riquezas.
Gran multitud de indianos realizaron pequeños cantos como expresión popular para recordar su tiempo en Cuba. Uno de ellos expresaba: “me gusta por las mañanas, después del café bebido, pasearme por La Habana con el cigarro encendido y dando una vueltecita, llegando hasta el malecón, comprar un papelón de esos que llaman diario y parezco un millonario rico de la población”.
Con el fin de la emigración asturiana y el retorno de estos a su lugar de origen culminó un ciclo de gran importancia histórica. Los indianos ejercieron gran influencia en la vida política, social y económica de España. No obstante, legaron un cúmulo de tradiciones culturales a nuestro país, de manera tal que contribuyeron a enriquecer la historia compartida entre ambos territorios.