Mayo 25, 2023
En el marco de la jornada por el Día de los santos hermanos Cirilo y Metodio, del alfabeto, de la cultura y de la educación búlgara, y de la literatura eslava, fue realizado en nuestro Centro el cierre del taller infantil La vuelta a Europa en 20 días.
La realización de esta clase tuvo como antecedente un evento cultural organizado por la Embajada de Bulgaria en Cuba, en colaboración con la Oficina del Historiador de La Habana, en el que estuvieron presentes el embajador de Bulgaria en nuestro país, el Excelentísimo Señor Todor Kanchevski; el señor Yavor Raychev, Jefe de Misión Adjunto y encargado de Asuntos Políticos y Culturales de la Embajada de Bulgaria; así como parte del propio equipo de trabajo de la Embajada y del cuerpo diplomático acreditado en Cuba.
Desde horas del mediodía, toda persona que llegara a los predios del Palacio del Segundo Cabo, podía aprender a escribir su nombre en cirílico, uno de los alfabetos oficiales de la Unión Europea. El contexto fue propicio para que las niñas y los niños del taller infantil se sumaran a esta maravillosa iniciativa.
Una vez realizada las presentaciones y explicaciones de cómo escribir en este alfabeto desconocido para ellos, no faltó el ímpetu por parte las pequeñas y pequeños para conocer algo nuevo. Poder escribir en otra lengua, aunque sea algo muy pequeño, facilita la concentración y la memoria, además de propiciar que se adquieran más habilidades en el aprendizaje. Muchos de los estudiantes escribieron sus nombres, los de familiares o amigos del aula.
Una vez en el aula, las niñas y los niños ya estaban preparados para dar un pequeño recorrido por esta nación balcánica. Sobre su bandera y el significado de los colores que la distinguen, su capital, Sofía, que es la sede de la Iglesia ortodoxa búlgara, así como de la Catedral de Alejandro Nevski, una de las más grandes del mundo ortodoxo. De igual forma, se compartió información adicional sobre la influencia griega, eslava, otomana y persa, además de la rica tradición de danzas, música, trajes y artesanía.
El embajador de la República de Bulgaria, quien estuvo presente durante la clase, tuvo un momento para compartir con los infantes. Las niñas y los niños le preguntaron algunas palabras en búlgaro y tuvieron la oportunidad de escuchar su pronunciación: amor, familia, pañuelo, fútbol, zorro y baile fueron algunas de las mencionadas.
Antes de finalizar, se recordaron los vínculos entre ambas naciones. El más reciente es la develación de un busto ubicado en la Avenida del Puerto de La Habana, como homenaje al poeta y héroe nacional de Bulgaria, Hristo Botev. Sobre este revolucionario, el embajador comentó que, para ellos, Botev es el equivalente de lo que representa José Martí para los cubanos. Además de afirmar de que ambos fueran mejores escritores que soldados, los dos supieron morir con el coraje de un héroe en el campo de batalla.