Fanny Elssler
Bailarina
Fanny Elssler (Viena, Austria, 1810-1884), fue una famosa bailarina y una de las grandes figuras del romanticismo europeo. En su vida artística, trascendieron sus adaptaciones dramáticas de las danzas folclóricas europeas.
En palabras de Alejo Carpentier, se convirtió en “la primera gran bailarina que atravesó el océano para danzar en nuestro continente”. Arribó a La Habana en enero de 1841 y debutó el 22 de enero en el entonces teatro Tacón, con el ballet La Sílfide. Según el crítico Serafín Ramírez: “dio seis funciones (…) El teatro se veía constantemente lleno, o mejor dicho, cuajado de espectadores”.
Su viaje por nuestro país fue el acontecimiento teatral más importante del año. Con su gracia dancística conquistó los aplausos del público, el cual la hizo objeto de múltiples agasajos. La gratitud del pueblo cubano hacia ella fue inmensa, hasta se le compuso un vals en su nombre por aquellos días.
El profesor y crítico de danza, Ismael S. Albelo, comenta sobre Elssler:
“Con Elssler se abre el camino del ballet en nuestro país (…) Como no viajaba con una compañía grande sino con solistas y se componían los cuerpos de baile en los países que visitaba, utilizó esclavas negras para el cuerpo de baile de La sílfide cuando bailó en La Habana y en Matanzas. Por eso, quizás, las esclavas fueron las primeras bailarinas cubanas en nuestro país, y eso fue gracias a la Elssler.”
Pero no solo Fanny Elssler caló en el corazón de los cubanos, sino que Cuba también se impregnó en ella. Así lo muestra en una de sus cartas: “Estoy encantada de haber venido a Cuba, no meramente por haber extendido mi renombre, sino por el encanto que he hallado en todo lo que me rodea. El cielo, el clima, sus sabrosas plantas, el pueblo, su generosidad, su hospitalidad (…)”.