La llegada de la imprenta a Cuba se debe a Carlos Habré, quien se estableció en La Habana en la década del 20 del siglo XVIII. Proveniente de Gante, perteneciente hoy a la actual Bélgica, trajo consigo un rudimentario taller tipográfico.
Sus impresos, los vendía en su propia casa, en las cercanías de la iglesia del Espíritu Santo. De los trabajos impresos de Habré solo se conocen una tarifa de medicina, una lista de méritos de un cura y un breviario. En 1723 Habré imprime Tarifa general de precios de medicinas, considerada la primera obra publicada en Cuba. De 29 páginas, fue impresa en hojas sueltas y no por pliegos como era costumbre en la época. Al año siguiente, imprime Méritos que ha justificado y probado el Ldo. D. Antonio de Sossa y en 1727, publica con 158 páginas Rúbricas generales del Breviario Romano.
Los impresos de Habré no alcanzan el mismo nivel de algunas obras maestras que se producían en su patria. Sin embargo, sus publicaciones tienen importancia para la historia de la imprenta en Cuba. Asimismo, la Tarifa general de precios de medicinas, es una obra médica con gran cantidad de medicamentos y un singular vocabulario en sus denominaciones, algunas de las cuales no se encuentran en las antiguas farmacopeas.
Sus trabajos demuestran el difícil y lento proceso de desarrollo de la imprenta en Cuba y la significación y necesidad de improvisar en situaciones de escasez. Es así como Habré lucha con las letras, los signos y los acentos, en la que se encuentra su búsqueda por reproducir la letra eñe y que demuestran su afán por cumplir con los requisitos de una cultura que no era la suya.
* Tomado de Opus Habana: http://www.opushabana.cu/index.php/articulos/36-articulos-casa-de-papel/1525-