Octubre 13, 2023
Tras la apertura de la Academia de San Alejandro en enero de 1818, primera de su tipo en el Caribe y la segunda de toda Latinoamérica, muchos fueron los alumnos que se sumaron a sus filas y que, con posterioridad, ejercieron como profesores de la institución. En el caso de la mujer, es preciso resaltar que durante las primeras décadas ninguna joven fue admitida en el establecimiento. En el registro de matrícula del curso 1879-1880, firmado por Miguel Melero, apareció la señorita Marta Valdés como la primera mujer matriculada en la Academia.
Esta joven sentó el precedente para que muchas aficionadas y amantes de las artes plásticas rompieran esquemas e ingresaran en San Alejandro. Elisa Visino Rolthal fue la segunda mujer que se incorporó a la enseñanza artística en 1879. Para adicionar más misticismo a su historia, es importante destacar que su expediente académico constituye la única fuente para conocer sobre esta artista habanera; quien inició sus estudios con 27 años.
Las calificaciones de la estudiante fueron sobresalientes en las asignaturas impartidas. Durante el período lectivo de 1881-1882, según las actas registradas por Antonio Herrera Montalván, fue nombrada como alumna eminente de la Academia. Su prestigio dentro de la institución aumentó, de tal modo que estuvo dentro de la élite colegial de la época. Logró medallas de oro de primera clase y diversos premios.
En el curso de 1885-1886 se le otorgó su certificado de culminación de estudios, materializado por pocos estudiantes debido a las exigencias de la carrera. Luego de graduada, se conoce poco acerca de lo que le ocurrió a Elisa Visino.
El periódico El Demócrata, en el año 1883, felicitó públicamente la labor de Visino Rolthal al obtener la máxima premiación en un concurso de escritura. Sin embargo, ¿dónde fueron publicados sus textos? Nada más se sabe sobre la pista de esta prolífica artista. Pudo haber emigrado o permanecido en el anonimato debido a los preceptos de la época.
Antonio Rodríguez Morey, en el Diccionario de Artistas Plásticos de Cuba, plasmó que muchos años después de la muerte de Elisa, su maestro, Miguel Melero, hablaba con gran estima de ella. La intelectual Adriana Billini referenció a Elisa en un artículo sobre las mujeres en el ámbito artístico nacional. El escrito data de 1900 y para esta fecha de inicios de siglo, Visino Rolthal ya debía haber fallecido. Su fecha de muerte se desconoce.
Hasta hace dos años, solo se conservaba de esta artista un cuadro recién atribuido en la colección del Museo Nacional de Bellas Artes. Según refleja Delia María López Campistrous en un escrito, luego de una restauración, se encontró otra pieza de Elisa Visino. La misma tenía a la maternidad como eje central, al igual que el cuadro ya adjudicado a su autoría.
La firma casi desconocida de la artista y su obra plástica fueron descubiertas a raíz del evento Tradición y contemporaneidad de la Academia de San Alejandro, en el 2020. Dicho cuadro le había sido adjudicado a Miguel Melero desde hacía más de cuatro décadas.
Esto evidencia que los patrones de una época concebida para que las mujeres realizaran funciones hogareñas, silenciaron muchos méritos que ellas podían lograr. La labor poco conocida de esta fémina, una de las primeras y eminentes pintoras incorporadas a la enseñanza, quedó en el anonimato. Elisa Visino Rolthal, artista e intelectual del siglo XIX, constituye un importante referente de la temprana Historia del Arte de la colonia cubana.