Agosto 23, 2022
Luego de cinco clases, el taller infantil En almendrón por La Habana desde el Palacio del Segundo Cabo llegó a su fin. Durante tres semanas, las niñas y los niños, además de conocer sobre la historia del Centro para la Interpretación de las Relaciones Culturales Cuba-Europa, recorrieron los entornos más cercanos de la institución para aprender aquellos elementos que unen al Viejo Continente europeo y a la Mayor de las Antillas. Tal fue el caso del Museo de la Ciudad, antiguo Palacio de los Capitanes Generales, la calle Obispo y su paralela, O’Reilly, la plazuela de Santo Domingo y el Castillo de la Fuerza; y también leyeron en gaélico, lengua oficial del país color esmeralda.
Desde la primera clase, orientamos la tarea de investigar sobre el personaje histórico que les resultara más interesante de la sesión. Así, los infantes los trabajarían a lo largo de las clases siguientes mientras construirían una historia que los vinculara con los contenidos impartidos.
Para la actividad final, se realizó un recorrido en el que, gracias a la ayuda de los más pequeños, la choferesa del almendrón conoció sobre Cristóbal Colón mientras conducía por las calles de 23 y 12 en el céntrico vecindario del Vedado habanero. También supo que, en honor de Isabel II, en La Habana existen dos arterias urbanas con un vínculo directo a la monarca española: la primera sería la calle Infanta, en honor a la hija de Fernando VII y María Cristina que gobernó el Reino de España y sus colonias desde muy joven y que, equivocadamente, muchos piensan que se llama así por la infanta Eulalia que visitó La Habana de camino a los Estados Unidos. La segunda sería la calle Reina, también nombrada en homenaje a “la de los tristes destinos”, pero que desde 1918 pasaría a llamarse Avenida de Simón Bolívar; un nombre que, al día de hoy no prendió y muchos habaneros desconocemos.
La música también contó con una presencia especial ya que los niños y niñas interesados en conocer sobre Beethoven, Chopin y Mozart tuvieron la oportunidad de hablarle a la conductora sobre lo que estudiaron durante todas las clases con relación a los personajes que escogieron. Estos pequeños tenían la premisa de llegar a la Plaza de San Francisco, donde verían la escultura de Chopin. Este espacio le resultaba de camino a la choferesa, cuyo destino final era O’Reilly No. 4 entre Tacón y Ave. del Puerto, no sin antes realizar una pequeña parada en la calle Obispo para homenajear al Obispo de Espada y Landa y su libro Historia de la Isla de Cuba.
Antes de concluir, no quisimos pasar por alto la realización de un pequeño homenaje al que siempre será el primer historiador de La Habana, el Dr. Emilio Roig de Leuchsenring. Emilito, como lo llamaban cariñosamente sus más allegados, nació un 23 de agosto de 1889 y casualmente, en el día de hoy, se celebra su 133 natalicio. Su libro, Las calles de La Habana fue utilizado como fuente documental para la realización del taller infantil; una obra literaria que, evidentemente, tiene una trascendencia imperecedera en la historia urbanística y arquitectónica de la ciudad habanera. Por tal motivo, no existe mejor manera de homenajearlo que incentivando en los más pequeños la sensibilidad y el interés por el patrimonio, la cultura y la historia nacional, sin dejar de lado el vínculo con las culturas europeas.
