Orden San Juan de Jerusalén, Rodas y Malta

Gran Oficial de la Orden pro Merito Melitensi de la Soberana Orden Militar y Hospitalaria de San Juan de Jerusalén, de Rodas y de Malta

Orden San Juan de Jerusalén, Rodas y Malta

Julio 22, 2022

 

La Casa Eusebio Leal Spengler y el Centro para la Interpretación de las Relaciones Culturales Cuba-Europa: Palacio del Segundo Cabo han estrechado vínculos una vez más para rendir tributo a la memoria de Eusebio Leal Spengler en el 80 aniversario de su nacimiento. En esta ocasión hemos propuesto un acercamiento al legado del historiador de La Habana a través de los disímiles reconocimientos que recibió a lo largo de su fecunda vida relacionados con el continente europeo. Todos ellos forman parte de la colección de Casa Leal, institución de ciencia y cultura que estudia y promueve el pensamiento y la obra del historiador.

Entre ellos se encuentra la Orden pro Merito Melitensi en el grado de Gran Oficial de la Soberana Orden Militar y Hospitalaria de San Juan de Jerusalén, de Rodas y de Malta, más conocida como Orden de Malta. Esta importante condecoración fue creada en 1920 y distingue a hombres y mujeres civiles, así como a eclesiásticos y militares que hayan contribuido a honrarla y prestigiarla. Se impone independientemente de la religión profesada y su concesión no implica formar parte de su membresía. El Dr. Leal fue merecedor de ella en tres ocasiones. Ostentó primero el grado Cruz pro Merito Melitensi, luego se le reconoció con el de Comandante y por último con el de Gran Oficial.

La Orden de Malta, nacida en el contexto de las cruzadas medievales, se estableció en 1048 en Jerusalén por los Caballeros de Malta, entonces Caballeros Hospitalarios de San Juan, a partir de la construcción de una iglesia, un convento y un hospital dedicado a San Juan Bautista para asistir a los peregrinos de cualquier procedencia que viajaran a Tierra Santa. Lo que en un principio fue una comunidad religiosa de mercaderes de la República marinera de Amalfi, bajo la dirección del beato Gerardo, su fundador y primer Gran Maestre, se transformó en una institución religiosa laica.

Con la presencia cada vez más fuerte de los árabes en el territorio y los continuos conflictos religiosos, la orden, además de su actividad hospitalaria, desarrolló acciones militares. Fue en esta etapa que adoptaron la cruz octagonal blanca que sigue siendo, hoy en día, su símbolo.

La pérdida de sus dominios en Jerusalén en 1291 y el avance del islam por el Mediterráneo conllevaron a que la orden se estableciera primeramente en la isla de Chipre y luego en la de Rodas. En virtud de decretos y favores pontificios sucesivos, obtuvo el derecho de mantener relaciones diplomáticas con otros estados, acuñar moneda, armar fuerzas militares, así como nombrar embajadores y participar activamente en las guerras de la cristiandad.

Luego de seis meses de asedio por el ejército del sultán Solimán el Magnífico, en 1523 los Caballeros se rindieron y abandonaron la isla de Rodas. Debido a ello, se estableció en Malta en 1530 mediante el favor de Carlos I de España y V de Alemania y la aprobación del papa Clemente VII, pero con la condición de que permaneciera neutral en las guerras entre las naciones cristianas. Al año siguiente se inicia la construcción de la memorable ciudad fortificada y el puerto de La Valetta, donde florecen la arquitectura y el mecenazgo artístico. Durante los siglos XVII y XVIII la orden se convirtió en un interlocutor obligado para cualquier estado que tuviera intereses políticos, militares o comerciales en el Mediterráneo.

En 1798 su poder se vio simplificado cuando Napoleón Bonaparte ocupó Malta. Los Caballeros se vieron obligados a abandonar la isla, ya que las normativas de la orden les impedían enfrentar a otros cristianos. A pesar de que en 1802 se firmó el Tratado de Amiens, que instituyó el derecho soberano de la orden sobre la isla de Malta, este no se aplicaría jamás.

Tras haber establecido su sede primero en Messina y después en Catania y Ferrara, en 1834 la orden se estableció definitivamente en Roma, en el entonces estado pontificio. Desde ese momento y hasta la actualidad dejó atrás sus empresas militares, recobrando y desarrollando su carisma original resumido en su lema Tuitio fidei et obsequium pauperum: testimonio y defensa de la fe y asistencia a los enfermos y los necesitados.

Los más de 13.500 miembros de la orden están presentes en las 112 naciones del mundo con que mantiene relaciones diplomáticas, siendo reconocida internacionalmente como sujeto de derecho internacional. Cuba se encuentra entre los países que mantiene relaciones diplomáticas con la Orden de Malta. En reconocimiento a sus aportes al desarrollo de esas relaciones, nuestro historiador, Dr. Eusebio Leal, fue premiado en tres oportunidades con tan alta distinción.

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