Daniel Benítez Pérez
Mayo 13, 2022
Parecería contradictorio intentar comprender al amor desde la ciencia y querer aplicar su práctica con rigor científico. Y, sin embargo, este acercamiento genial tuvo la oportunidad de mostrar sus méritos en la mañana de este viernes 13 de mayo, cuando se celebró una sesión única del curso-taller Uniendo familias con ciencia y amor. Desafío para una comprensión, en nuestro Centro. La conferencia estuvo impartida por el Dr. Orlando Terré Camacho, presidente de la Asociación Mundial de Educación Especial y quien, además, preside la Organización Mundial de Educación, Estimulación y Desarrollo Infantil (OMEDI).
Mayelín Oliva, presidenta del Grupo de Apoyo de Personas con Discapacidad Gadif Cuba, dio inicio al curso-taller con el deseo de continuar ayudando a las familias con miembros discapacitados desde el humanismo y la ciencia. Oliva resaltó los valores humanos y logros profesionales del Dr. Terré, y agradeció particularmente a Mario Vaca Aguirre, director de Capital Humano de la Oficina del Historiador de la ciudad de La Habana, así como a esta institución habanera en general.
Oliva también saludó al Lic. Rafael Valdivia Almaza, quien asistió en representación del Ministerio del Trabajo y Seguridad Social. De igual manera, la especialista agradeció al Máster Educación Especial Jesús Montano Lazo; a la Dra. Beatriz Roque Morales, directora de Educación Especial del MINED, y a otros invitados vinculados a organizaciones relacionadas con la educación, la enseñanza especial y la atención a las familias e individuos con necesidades especiales.
Al presentarse ante el público, el Dr. Orlando Terré admitió que, de todos sus numerosos títulos, ninguno lo enorgullece más que el ser padre de familia y abuelo. Terré, quien colocó una bandera cubana en la mesa de conferencias, admitió que nada lo identifica más como profesional que el amor, un amor que para el prestigioso doctor nace de la inclusión y la diversidad.
La capacidad de exteriorizar las emociones, y de provocar una reacción emotiva junto con la información y conocimiento que se imparte resulta fundamental para Orlando Terré: “Si no se emociona al cerebro, no hay resultados de aprendizaje”. Y para no dejar que sus ideas quedaran solo en palabras, el investigador les pidió a los miembros de la audiencia primero que se abrazaran a sí mismos, y que mostraran el amor propio con un sentido táctil, antes de tener la oportunidad de demostrarlo a otros.
No podían quedar fuera los temas de actualidad en este taller, que se propuso enseñar a los presentes una mejor forma de amar: Terré dedicó una plegaria a las víctimas mortales del accidente del Hotel Saratoga, en cuya memoria el gobierno aplicó duelo nacional durante este viernes y el sábado. Al hablar del nuevo código familiar, Terré afirmó que “entender al nuevo Código de la Familia, es entender a la evolución de las familias en Cuba”.
El especialista no dejó de reconocer la creación de la Enseñanza Especial como un importante logro de la Revolución Cubana, que es único en el mundo. “La educación especial es inclusiva en Cuba, por su espíritu martiano”, pero al mismo tiempo, reconoció que los currículos de enseñanza deben seguirse adaptando para la enseñanza especial y la atención a la diversidad, desde la perspectiva de la integración social.
El Doctor invitó a algunos de los presentes a que compartieran las experiencias que viven a diario con sus familiares en situación de discapacidad, e incluso buscó la participación en este ejercicio terapéutico de varios jóvenes con Síndrome de Down que también habían asistido. Terré contó cómo su primera práctica laboral en la enseñanza especial fue la atención a una persona con discapacidad en su pueblo nativo de Calabazar y Sagua. También leyó su poema El corazón tiene razones que la razón no tiene, que provocó aplausos emocionados de sus oyentes.
La conclusión del curso estuvo acompañada por la entrega de diplomas, que expresaban en papel y tinta el cambio en la manera de amar y aceptar que habían vivido los presentes en poco más de dos horas. En este momento de gratitud, no podía quedar fuera el reconocimiento a la memoria del Historiador de la ciudad: “Hoy puedo decir que me acompañó (…) la presencia de Leal”.
La discapacidad mental es un fenómeno que afecta a 200 millones de jóvenes alrededor del mundo, y que involucra también a sus familiares, quienes deben desarrollar las herramientas para ayudarlos a desarrollarse. A pesar de la necesidad de resiliencia que deben tener estas familias, el Dr. Orlando Terré afirmó que “el ejercicio de la valentía puede llevarnos al triunfo”.
[Tomado de Habana Radio: http://www.habanaradio.cu/culturales/ciencia-y-amor-para-unir-a-las-familias/]