Abril 27, 2022
En el Día Mundial del Diseño se conmemora la fundación del Consejo Internacional de Asociaciones de Diseño Gráfico (ICoD por sus siglas en inglés), creada el 27 de abril de 1963 en la ciudad de Londres, Inglaterra y cuya sede actual se encuentra en Montreal, Canadá. Con esta fecha se desea reconocer el valor del diseño, reflexionar sobre el bienestar de las personas en su entorno y cómo encontrar soluciones innovadoras dentro de la sociedad.
Durante el Renacimiento, la literatura y los humanistas le dieron un enfoque innovador en el diseño gráfico a través de los libros, elaborados por grandes eruditos italianos que comenzaron a emplear la caligrafía itálica, lo cual supuso una ruptura con el estilo gótico utilizado. Para los siglos XVII y XVIII algunas industrias europeas de mobiliario, tejido y porcelana lograron altos niveles de producción. Fue en ese momento cuando se les encargó, a los dibujantes, la tarea de realizar los diseños de las piezas, a los artesanos la ejecución de los dibujos y a los comerciantes la tarea de venderlas.
En el caso de los dibujantes, estos provenían del mundo artístico. Un ejemplo válido a mencionar sería el caso de Henri de Toulouse-Lautrec, quien se encargó de elaborar el cartel del buque insignia de la Belle Époque parisina, el cabaret Moulin Rougue. Toulouse-Lautrec era un asiduo del local y el público se sorprendió con el diseño, algo nunca antes visto con anterioridad. De esta forma, el artista de 27 años se volvería famoso.
La imbricación del mundo del arte y el comercial, provocó un cambio con el concepto artístico manejado hasta ese momento. Esto se debe a que las obras pasaron a tener ciertos fines comunicativos y en muchos casos, comerciales. Ya no se plantea una división de las responsabilidades como se trabajaba en siglos pasados, sino que se comienzan a vincular, a una sola persona, los aspectos claves del diseño: la imagen, la tipografía y la composición. En el caso de la tipografía, esta se relaciona con las ilustraciones para lograr el acto comunicativo por excelencia, transmitir un “mensaje clave determinado”.
Inicialmente, el diseño se enfocó a la publicidad, sobre todo desde finales del siglo XIX hasta los años 20’ cuando los diseñadores abandonan el arte puro para desplazarse a un arte más comercial. Este oficio se desarrollaría tanto en Estados Unidos como en Europa, con la fundación de las primeras escuelas de Diseño. La Escuela de Diseño Estatal Bauhaus, que existió en Alemania de 1919 a 1932, cambió la filosofía del diseño por completo. Promovía una nueva comprensión del diseño, que incluía estudios topográficos y espaciales. Realzaba las formas geométricas básicas, no adornaban las imágenes, utilizaban colores planos y de manera muy racional, la tipografía.
Al igual que en el resto del mundo, Cuba no quedó exenta a los impactos del diseño. Durante gran parte del siglo XX existieron pequeños talleres de impresión litográficas y agencias publicitarias norteamericanas con sede en la isla. Los diseños eran expresiones de identidad cultural y, en el caso de los habanos, contaban en sus envases con una representación de los paisajes naturales y humanos. Luego 1959 se produjo un cambio de paradigma que brindó una perspectiva nueva dentro de la historia del diseño cubano. Este fue el caso de la cartelística, que adquiere un rol preponderante como medio de divulgación, al tiempo que utiliza un mismo formato y una misma técnica: la serigrafía. A través de los carteles, los diseñadores dieron a conocer una realidad social particular y actualizado. Posteriormente se crearían la ONDI y el ISDI, instituciones que tratarán de mantener vigentes los vínculos entre diseño, cualidad y el contexto nacional cubano.
El 27 de abril, conocido como “Día Mundial de los Gráficos”, se convirtió en el “Día Mundial del Diseño de la Comunicación” en 2012, “Día Mundial del Diseño” en 2015 y “Día Internacional del Diseño” en 2020. Para este año, la temática es “Suspendido en la transición”. La selección de este tema se ve motivado al hecho de que la población mundial se encuentra inmersa en un mundo colmado de diseños y cambios. Sin embargo, esta idea depende de determinadas realidades, espacios y experiencias materiales, las cuales influyen directa e indirectamente en nuestro devenir. Por tal motivo, resulta sumamente importante que los diseñadores comprendan cómo la interacción de los factores sociales, económicos, ambientales, tecnológicos y geográficos puede influir sobre las personas dentro de su mismo entorno.