Marzo 25, 2022
Aspasia nació en la antigua ciudad griega Mileto, al igual que los primeros filósofos Tales, Anaximandro y Anaxímenes. De gran influencia en la vida cultural y política de Atenas, fue una maestra de la retórica y logógrafa, que era el término que se usaba para designar a los historiadores y cronistas griegos anteriores a Heródoto.
A pesar de que sus fechas de nacimiento y muerte se desconocen con exactitud (se dice que vivió entre 470 a.C. y 400 a.C.), sí se sabe que abandonó su tierra natal y se trasladó a Atenas, con apenas 20 años. Allí conocería al líder del partido democrático, Pericles, quien le doblaba la edad y que era la máxima autoridad política desde el 461 a.C. Esta unión fue criticada desde los inicios; sin embargo, ambos vivieron públicamente su amor y tuvieron un hijo: Pericles el Joven.
Se hacía notar por su brillante conversación y poseía amplios conocimientos, gracias a los cuales le enseñó retórica a Pericles. Autores sostienen que, incluso, le ayudaba a escribir sus discursos y otros pensadores como Platón, le atribuyen la redacción de la célebre Oración Fúnebre, en honor a los caídos durante la Guerra del Peloponeso.
Su casa se convirtió en un centro intelectual, según referencia Plutarco, que llamó la atención de numerosos escritores y pensadores de la época, quienes la alababan y le pedían consejo. Uno de los que con más frecuencia la visitaba era Sócrates, para recibir clases de retórica; llegó a sentir tanta admiración por Aspasia que siempre la recomendaba como maestra. Se dice también que esta mujer llegó crear una escuela en Atenas para la formación de otras mujeres.
Si bien existe polémica en relación con su vida personal, Aspasia es reconocida por su excepcional capacidad intelectual y por desafiar las políticas restrictivas de la sociedad ateniense para las mujeres. Debido a su rol activo en la vida cultural ateniense, se convirtió en una figura clave para la historia antigua.