Noviembre 29, 2021
Luego de aquel 12 de octubre de 1492, se abría una nueva etapa para la historia de la humanidad. Cristóbal Colón, que pretendía encontrar una nueva ruta para llegar a la India, llegó a Guanahani, una isla de la actual Bahamas. A partir de ese momento, comenzaría ese proceso de encuentro entre diferentes culturas.
Con el apoyo de los Reyes Católicos de España, Colón firmó el 17 de abril de 1492 las Capitulaciones de Santa Fe. En este documento se le otorgaban a Colón los títulos de almirante, virrey y gobernador de los territorios que ganara o descubriera durante toda su vida. Además, tenía derecho a un diezmo de todas las mercaderías que encontrara o requisara durante el tiempo de conquista de territorios. Todo ello permitió que, luego de la llegada de Cristóbal Colón a América, este se convirtiera en uno de los más importantes personajes de la gestión territorial de ese momento.
Colón realizó cuatro viajes a América, cada uno con rutas distintas que le permitió conocer nuevos caminos marítimos y encontrar nuevas tierras para colonizar.
El primero de los viajes fue entre 1492 y 1493. Durante este trayecto arribó a varias islas del Caribe como Guanahaní, Cuba y Santo Domingo. La expedición partió de Palos de la Frontera, el 3 de agosto de 1492, compuesta por tres naves: la Santa María, la Pinta y la Niña. Luego de atravesar muchas calamidades y la tripulación amenazar con un amotinamiento, el 14 de octubre de 1492, Rodrigo de Triana divisó tierra firme. Comenzaba así uno de los hitos más grandes del mundo: el “descubrimiento” de un nuevo continente.
El segundo viaje de Colón se extendió desde 1493 hasta 1496. Descubrió las Antillas Menores (Dominica y Guadalupe), pasó por San Juan de Puerto Rico y llegó a La Española. Muy cerca de allí, fundó su primera ciudad a la que bautizó con el nombre de “La Isabela”. Después exploró Cuba, recorrió hasta La Habana, navegó al sur y descubrió entonces Jamaica.
El tercer viaje fue entre 1498 y 1500. En mayo de 1496, Colón emprendía un nuevo recorrido hacia las Indias con la intención de encontrar Cipango o la costa de China. El almirante continuaba con la idea de que cabía la posibilidad de que esas tierras antes descubiertas pertenecieran a partes desconocidas de Asia. Durante este viaje descubrió la desembocadura del río Orinoco. Ello le hizo pensar que estaba ante una inmensa porción de tierra debido a la fuerza por la cual el río desembocaba en el mar. Ante esta realidad, Colón afirmó que se encontraban en el Paraíso Terrenal que citaba la Biblia.
El último de los viajes sucedió entre 1502 y 1504, con el que exploró las costas de América Central: Honduras, Nicaragua, Costa Rica y Panamá. La Corona le permitió volver a navegar en 1502 para que encontrara el paso entre las tierras descubiertas y Asia, algo que nunca logró.
Colón murió el 20 de mayo del año 1506, en Valladolid, a la edad de 55 años, hundido en la máxima miseria, destituido de todos los títulos que había logrado obtener y sin saber que había encontrado un nuevo continente: suceso que cambió de manera radical todas las relaciones humanas, mercantiles, políticas, sociales y culturales que hasta ese momento se habían sucedido en la Historia.