Noviembre 10, 2021
La Catedral de Roskilde, situada en dicha ciudad de Dinamarca, se erigió entre los siglos XII y XIII, convirtiéndose en la primera catedral gótica de Escandinavia enteramente construida con ladrillo rojo. Su estilo arquitectónico se difundió posteriormente por todo el norte de Europa. Junto al entorno en la que se ubica, la Catedral de Roskilde fue inscrita en la lista de Patrimonio de la Humanidad en 1995.
Desde el siglo XV se convirtió en el mausoleo de la familia real danesa. Esto propició que, hasta finales del siglo XIX, a la catedral se le fuesen añadiendo diversos porches y capillas laterales para albergar las sepulturas reales. En total, se encuentran 20 reyes y 17 reinas distribuidos en diferentes capillas, en el corazón de la catedral o en tumbas exteriores.
Por otro lado, la catedral fue sede y testigo de la firma del Tratado de Roskilde, el 26 de febrero de 1658, con el cual se puso fin a la guerra entre Dinamarca y Suecia (1657-1658).
A pesar de las diferentes remodelaciones que a lo largo del tiempo sufrió la catedral, y que son visibles en el exterior, estas no invadieron el interior de la iglesia. El interior mide 83 metros de largo y posee tres naves que, en su conjunto, tienen un ancho de 24 metros. La bóveda del coro tiene una altura de 25 metros sobre el nivel del piso.
En el interior de la catedral llama la atención el retablo renacentista que conserva, elaborado en Amberes, Flandes, hacia 1560. Es un tríptico tallado en madera de encina y recubierto casi por completo de pan de oro, que presenta paneles que pueden abrirse o cerrarse de acuerdo a las fechas festivas del calendario. Los relieves de la tabla central, de 435 cm de alto y 300 cm de ancho, y las dos tablas laterales, describen escenas de la Pasión de Cristo; mientras que la tabla paralela presenta pasajes del embarazo de la Virgen María y la Natividad.
El órgano de la catedral aún conserva piezas que datan de mediados del siglo XV. La fachada actual de este es barroca y presenta una rica decoración de madera tallada con ángeles, figuras fantásticas y los apóstoles Pedro y Pablo.
La Capilla de los Reyes Magos es otro de los valores de la catedral, mandada a construir por Cristian I, en la segunda mitad del siglo XV como panteón para su familia. Los techos y las paredes están decorados con frescos de motivos florales y escenas bíblicas, entre las que destacan las representaciones de la Virgen y el niño junto a los Reyes Magos.