Septiembre 15, 2021
Ubicado en un valle del Peloponeso, Olimpia se convirtió en un importante centro de culto a Zeus, a partir del siglo X a.C., en la antigua Grecia. Su relevancia se dio también a la gigantesca estatua de oro y marfil de Zeus, obra del escultor clásico Fidias, considerada una de las Siete Maravillas del Mundo Antiguo, lamentablemente desaparecida en el siglo V d.C.
El santuario de los dioses, conocido como el Altis, poseía uno de los mayores conjuntos de obras de arte de la Antigüedad. Cerca del santuario se erigió el Museo Arqueológico de Olimpia donde se conservan piezas de la antigua Grecia encontradas en dicho santuario y en sus alrededores; así como objetos que datan desde la Prehistoria hasta la época romana. Las piezas maestras del museo son las metopas y frontones del templo de Zeus, el Hermes con el niño Dioniso, de Praxíteles; la Niké (Victoria) de Peonio, de dicho escultor y la copa que perteneció a Fidias.
Olimpia también es conocida por haberse celebrado en ella los primeros Juegos Olímpicos, iniciados en el 776 a.C. y realizados cada cuatro años. Además de los vestigios de los templos, en este sitio se conservan instalaciones deportivas destinadas a esta cita con el deporte.
El estadio donde se celebraban muchos de los eventos deportivos de la Antigüedad está situado al este del santuario de Zeus y se concibió para una capacidad de 50 000 espectadores. Para los griegos el estadio era un lugar sagrado y todas las actividades estaban dedicadas al Dios griego. Para las mujeres se celebraban los Juegos Hereos, en honor a Hera, reina de los dioses y esposa de Zeus. El estadio.
La llama olímpica de los juegos conmemora el robo del fuego de los dioses que llevó a cabo Prometeo para entregarlo a la humanidad. En la antigua Grecia se mantenía el fuego encendido durante la celebración de los antiguos Juegos Olímpicos. En 1928, el fuego se reincorporó como símbolo en los Juegos Olímpicos de Ámsterdam y desde entonces ha sido parte fundamental de los Juegos Olímpicos Modernos.
Por toda la historia e importancia del sitio arqueológico de Olimpia, en 1989, fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.