Junio 30, 2021
El Centro Histórico de Florencia fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1982. Se encuentra enclavado en el lugar de un asentamiento etrusco, al interior de murallas construidas en el siglo XIV. Se convirtió en símbolo del Renacimiento con un desempeño económico y cultural notable durante los siglos XV y XVI bajo el reinado de los Médicis.
Florencia es la capital y ciudad más poblada de la Toscana, en Italia. Constituye el punto neurálgico de uno de los destinos europeos más importantes y visitados desde el punto de vista patrimonial, cultural y artístico.
Entre los siglos XIV al XVII se convirtió en una de las potencias económicas, políticas y artísticas más influyentes de Europa. Fue en el siglo XV cuando la ciudad alcanzó su edad de oro gracias a la presencia y actividad creativa de los arquitectos Filippo Brunelleschi y Leon Battista Alberti, los pintores Masaccio y Sandro Botticelli, y los escultores Donatello y Ghiberti; así como los maestros del arte Miguel Ángel Buonarroti y Leonardo Da Vinci. Además, fue la cuna de los reconocidos escritores Petrarca, Boccaccio, Lorenzo de Medici y Dante Alighieri.
Bajo la dinastía de los Médicis, Florencia resplandeció con la construcción de monumentos arquitectónicos impresionantes para su época. El centro espiritual de la ciudad es, aun en estos días, la Piazza del Duomo donde se encuentra la Catedral de Santa María dei Fiori, el Battisterio di San Giovanni y el Campanile del Giotto.
La catedral destaca por la ostentosa cúpula, obra de Brunelleschi, que en aquel momento fue la más grande de su época. En el Battisterio destacan la Puerta del Paraíso, de la mano de Ghiberti, y los mosaicos de su interior. Y, El Campanile, de 85 metros de altura, constituye uno de los mejores miradores de la ciudad.
La Galería de los Uffizi, construida entre 1560 y 1580 como palacio de oficinas para los Médicis, no solo es la galería de arte más importante de Florencia sino también una de las más destacadas del mundo. En su colección cuenta con numerosas obras de artistas italianos como Da Vinci, Miguel Ángel, Caravaggio, Botticelli, Tiziano y Rafael.
Otro de los más importantes edificios de la ciudad es la Academia de Bellas Artes construida en 1563, fundada como la primera de Europa en la que se impartieron enseñanzas de pintura y escultura. La Galería de la Academia (Galleria dell’Accademia) exhibe la famosa escultura del “David”, obra de Miguel Ángel, la más importante de su colección.
Destacan también el Palazzo Vecchio, en la Piazza della Signora; y la Basílica de Santa Croce donde están sepultados personalidades como Miguel Ángel, Galileo Galiei, Maquiavelo, Lorenzo Ghiberti y Dante Alighieri. Por otra parte, el Ponte Vecchio constituye el puente de piedra más antiguo de Europa, famoso por su peculiar estética donde se encuentran casas y tiendas colgantes con unas vistas increíbles. El puente ha derivado en el símbolo del romanticismo y fue el único en Florencia que durante la Segunda Guerra Mundial no fue destruido.
Florencia fue centro irradiador de influencias para todo el arte europeo y continúa siendo hoy un destino donde encontrarse con el arte más exquisito del Renacimiento italiano.