Enero 20, 2021
Malta es un pequeño archipiélago en el Mediterráneo, situadas entre la isla de Sicilia (Italia) y la costa de Libia (norte de África). Está formado por tres islas habitadas: Malta, Gozo y Comino, así como por las islas deshabitadas de Cominotto, Filfla, Isla de San Pablo y Roca Fungus. De ellas, Malta es la más grande, con una longitud de 27 kilómetros. Gozo le sigue en extensión. Los locales le llaman la «Isla de los 10 minutos» porque es posible llegar a cualquier punto en poco tiempo.
Malta es uno de los microestados del mundo. Con una superficie de 316 km2, cuenta con una población de 514.564 habitantes, por lo que no solo es el país más pequeño de la Unión Europea, sino también el de más alta densidad de población, unos 1300 hab./km².
El origen de la palabra Malta es incierto. La etimología más aceptada es que proviene de la palabra griega μέλι (meli, ‘miel’). Los griegos llamaron a la isla Μελίτη (Melite), que significaba ‘dulce como la miel’, debido probablemente a la calidad de la miel producida por las abejas del archipiélago. De hecho, en Malta hay especies endémicas de estos insectos, razón por la cual se le llama “tierra de la miel”. Otra etimología tiene como referencia la palabra fenicia Maleth, que significa ‘refugio’, debido a la gran cantidad de bahías y de ensenadas en el litoral de la isla.
Desde la Antigüedad, Malta ha sido un punto comercial y militar estratégico para las diversas potencias en el transcurso de los siglos. Por ello, su territorio es un crisol de culturas que llegaron de manos de fenicios, cartagineses, griegos, romanos, bizantinos, árabes, normandos de Sicilia, aragoneses, italianos, franceses y británicos.
La influencia árabe puede reconocerse en la lengua maltesa moderna, que originalmente deriva del árabe vernáculo, fuertemente romanizado (aunque algunos lingüistas creen que tiene orígenes fenicios). Es la única lengua semítica en todo el mundo que emplea el alfabeto latino.
Sus lenguas oficiales son el maltés y el inglés, pero dos tercios de la población hablan y entienden el italiano. Durante muchos años el uso de esta última, que había tenido una extensión relativamente grande en el pasado, disminuyó debido a la influencia británica y a la política oficial adversa a la lengua italiana. Existe, asimismo, una pequeña minoría que habla francés.
En 1530, el rey Carlos I de España dejó las islas en arriendo permanente a los Caballeros Hospitalarios, en ese entonces conocidos como la Orden de San Juan de Jerusalén, a cambio de la entrega de un halcón como pago de la renta anual. El dominio de los Caballeros Hospitalarios terminó tras la conquista francesa de Malta encabezados por Napoleón Bonaparte en 1798.
En 1814, como parte del Tratado de París, Malta pasó oficialmente a formar parte del Imperio británico. Debido a su proximidad al Canal de Suez fue usada como puerto de escala hacia la India y fue el cuartel general de la flota hasta mediados de la década de 1930. Malta desempeñó una función importante durante la Segunda Guerra Mundial debido a su proximidad a las líneas de navegación del Eje. El coraje de su pueblo motivó a Jorge VI otorgarle a Malta la Cruz de Jorge, que puede verse en la bandera del país.
Aunque Malta se independizó el 21 de septiembre de 1964, los británicos permanecieron en su territorio y mantuvieron un control. El 13 de diciembre de 1974, sin embargo, Malta se convirtió en una república dentro de la Mancomunidad de Naciones, con un presidente como jefe de estado. En 1979 se retiraron las últimas tropas británicas.
Tres sitios han sido declarados Patrimonio Mundial de la Unesco.
- El Hipogeo de Hal Saflieni fue descubierto por accidente en 1902 y data entre el 4000 y el 2500 a.C. El “laberinto”, como se le conoce a menudo, se compone de tres pisos que conforman una serie de cámaras elípticas, algunas de las cuales están decoradas con diseños de panal en rojo ocre, un pigmento mineral. Es el único templo prehistórico subterráneo y visitable en el mundo.
- Los templos megalíticos de Malta (Ggantija, Hagar Qim, Mnajdra, Skorba, Ta’Hagrat y Tarxien) son manifestación de una cultura megalítica que se desarrolló entre los años 5.000 a. C. y 2.500 a. C. y que se ha denominado la Edad de los Templos. Constituyen las construcciones más antiguas que se conocen de estas características en el mundo.
- La Veleta, la capital de Malta, fue fundada en 1566 entre dos de los mejores puertos naturales del Mediterráneo y bautizada en honor a Jean Parisot de Valette, Gran Maestro de la orden de los Caballeros Hospitalarios. Es la capital europea más pequeña- menos de 1 km cuadrado- y la primera en ser planificada gracias a sus calles cuadrangulares y al abastecimiento del agua potable mediante tuberías. Esto es un hecho sin precedentes en la arquitectura europea del siglo XVI.
Uno de los iconos arquitectónicos de La Veleta es la Concatedral de San Juan. Construida entre 1572 y 1578, se considera el primer ejemplo completo de alto barroco del mundo. Su fachada, de aspecto sobrio y austero, contrasta con su interior profusamente ornamentado. Además, guarda una de las creaciones pictóricas cumbres de Caravaggio: La decapitación de San Juan Bautista (1607).
La historia de Caravaggio en Malta no es menos misteriosa que el resto de su biografía. Se dice que fue recibido por los Caballeros de San Juan tras lograr escapar de Roma, donde había sido acusado de asesinato. El artista se refugió en Malta durante un año, aproximadamente, periodo durante el cual pintó La decapitación de San Juan, el cuadro de mayor tamaño del maestro y el único que firmó. La firma, de hecho, se realizó en perfecto estilo Caravaggio, camuflándola con el color rojizo utilizado para pintar la sangre que fluye del cuello de San Juan. Cuando el maestro se encontraba en pleno auge de su popularidad en Malta y, sin razón aparente, fue arrestado y puesto prisionero en el Fuerte de St. Angelo, del cual logró escapar con la ayuda misteriosa de alguien que, también, le permitió salir del país, lo que le convirtió, de nuevo, en fugitivo.
En el paisaje urbano de Malta domina el amarillo. Ello se debe a las canteras de donde se extrajeron las piedras para construir las edificaciones. Mdina responde a ese patrón cromático y todos sus palacios, monasterios e iglesias tienen una sorprendente uniformidad. Esta ciudad es uno de los mejores ejemplos en Europa de una ciudad antigua amurallada, una fantástica combinación de las arquitecturas medieval y barroca. Paseando por sus calles, obtendrás las mejores instantáneas de Desembarco del Rey, la capital de Juego de Tronos. Y es que la ciudad fue el escenario real de esta exitosa entrega.
En el 60 d. C., Pablo de Tarso naufragó en las costas de lo que hoy se conoce como la Bahía de San Pablo, desviándose de su viaje a Roma. Así llegó el cristianismo a Malta. Se refugió en unas cavidades subterráneas: las catacumbas de San Pablo en Rabat. Posteriormente, el Apóstol fue invitado a la casa de Publio, la máxima autoridad romana de las islas en Mdina. Fue en ese lugar donde San Pablo le curó de una grave fiebre. Es aquí donde Publio se convirtió al cristianismo y nombrado primer Obispo de Malta. La Catedral de Mdina está edificada en el lugar que ocupó la casa de éste.