dest Liechtenstein, un estado desconocido

Liechtenstein, un estado desconocido

Liechtenstein, un estado desconocido

Enero 6, 2021

 

El Principado de Liechtenstein es uno de los microestados más desconocidos de Europa. Enclavado en Europa Central, entre el río Rin y las montañas alpinas, cuenta con una extensión territorial de tan solo 160 kilómetros cuadrados, donde viven poco más de 38000 habitantes. Es el cuarto estado más pequeño de Europa, después de la Ciudad del Vaticano, Mónaco y San Marino. Su idioma oficial es el alemán y su moneda el franco suizo.

Este pequeño país, ubicado entre Austria y Suiza, no tiene sin salida al mar y su forma de gobierno es una monarquía constitucional hereditaria sobre una base democrática y parlamentaria.

Fue proclamado principado en 1719, a partir del señorío de Schellenberg y el condado de Vaduz, que pertenecían a la Casa de Liechtenstein desde 1699 y 1712. El principado toma su nombre de esta casa, la cual estaba entre las familias nobles más poderosas del Sacro Imperio Romano Germánico.

Vaduz es la ciudad capital. En una terraza rocosa, a 120 metros de altura, dominando desde lo alto la ciudad, se encuentra el castillo almenado donde reside la familia principesca. Su construcción original data del siglo XII, aunque fue ampliado en el  XVII y mayormente reformado en las primeras décadas del XX. Otra de las edificaciones importantes es la Catedral de San Florián de Vaduz, una iglesia de estilo neogótico ubicada construida entre 1869 y 1874 por el arquitecto Friedrich von Schmidt sobre cimientos de una iglesia medieval. Es sede de la archidiócesis católica de Vaduz y alcanzó el grado de catedral en 1997.

Antaño, en Liechtenstein, la emisión de sellos postales como suvenires se convirtió en un lucrativo renglón económico. Los coleccionistas de sellos buscaban esas estampas de las naciones más pequeñas y exóticas y en este país aprovecharon para obtener grandes beneficios.

El territorio del Principado ya disponía de vino hace dos mil años. Se dice que esta tradición viene de una tribu celta asentada en la zona. Tiempo después, con la llegada de los romanos, aumentó su producción. Durante los siglos VIII y IX eran muchos los pueblos y monasterios que poseían viñedos propios. Sin embargo, en el siglo XX las cosechas sufrieron serios problemas y la industria del vino descendió. Actualmente, aún se mantienen excelentes cultivos de Pinot Noir y Chardonnay, aunque no son muy abundantes. El viñedo más alto del país se halla en el pueblo Walser de Triesenberg, a 850 metros, que ha experimentado cierto crecimiento experimental exitoso de la variedad francesa Léon Millot. Varios lugares en el país tienen lugares de degustación de vinos. El más notable es el Hofkellerei des regierenden Fürsten de Liechtenstein, las bodegas del príncipe de Liechtenstein.

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