Noviembre 26, 2020
Hungría es uno de los veintisiete estados soberanos que forman la Unión Europea y su capital y mayor ciudad es Budapest. Su idioma oficial es el húngaro, también conocido como magiar, que pertenece al grupo ugrofinés y que además es la lengua no indoeuropea con más hablantes de toda Europa.
Después del paso por el territorio de pueblos como los celtas, los romanos, los hunos, los eslavos, los gépidos y los ávaros, el gran príncipe Árpád fundó Hungría en el siglo IX. El Reino de Hungría existió durante cinco siglos y en algunos momentos de su historia llegó a ser uno de los centros culturales del mundo occidental.
Tras la derrota magiar en la batalla de Mohács ante los otomanos, gran parte de Hungría integró el imperio otomano durante 150 años (1541-1699). Después, Hungría se integró en los dominios de los Habsburgo y más tarde formó parte del Imperio austríaco, dentro del cual obtuvo autonomía desde 1867 como parte constituyente de la Doble Monarquía del Imperio austrohúngaro.
Hungría como parte este Imperio se desarrolló hasta alcanzar el estatus de potencia regional hasta el final de la Primera Guerra Mundial, cuando la derrota llevó a la firma del Tratado de Trianon que le supuso la pérdida de más de dos tercios de su territorio.
Desde 1989 Hungría es una república parlamentaria y se la considera un país desarrollado. Es un destino turístico importante, pues atrae a más de diez millones de visitantes todos los años. El país cuenta con el mayor sistema de cuevas de aguas termales del mundo, el mayor lago de Centroeuropa, el lago Balatón, y las mayores praderas naturales del viejo continente, en Hortobágy.
Su paisaje urbano tiene sitios icónicos arquitectónicos desde la medieval Castle Hill de Buda y los grandes edificios neoclásicos a lo largo de Pest’s Andrássy Avenue hasta el Puente de las Cadenas del siglo XIX. La influencia turca y romana en la cultura húngara incluye la popularidad de los spas minerales, incluido el lago termal Héviz que es el lago termal más grande y profundo de Europa con 38 metros de profundidad
De este interesante país provienen invenciones como el Cubo de Rubik (del escultor y profesor Erno Rubik) y el bolígrafo, patentado en 1938 por el periodista László Bíró.
También posee la Sinagoga de la Calle Dohány, que, con 3000 asientos, es la más grande de Europa y Asia y está declarada Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO.