El 12 de octubre de 1492, la expedición liderada por el almirante Cristóbal Colón, encontró tierra firme en la isla de Guanahani, en las Bahamas, bautizada por el genovés con el nombre de “San Salvador”.
El 27 de octubre de 1492, las tres embarcaciones de Colón, La Niña, La Pinta y La Santa María, tocaron tierra cubana por la zona de Bariay, en Holguín. Nombró a la Isla “Juana”, en homenaje al heredero de la corona española, el príncipe Juan. Cuenta la historia que una vez que Colón tocó suelo cubano, se arrodilló en la arena con la cabeza inclinada hacia arriba y exclamó: “Ésta es la tierra más hermosa que ojos humanos hayan visto”.
El antropólogo cubano Fernando Ortiz, al respecto del encuentro entre dos culturas que cambió el rumbo de la historia, expresó: “Si estas Indias de América fueron Nuevo Mundo para los pueblos europeos, Europa fue Mundo Novísimo para los pueblos americanos. Fueron dos mundos que recíprocamente se descubrieron y entrechocaron”.