Febrero 28, 2020
Los museos actualmente se enfrentan a una generación de públicos heterogéneos que requieren de experiencias cada vez más sugerentes y de un lenguaje contemporáneo apoyado en las nuevas tecnologías. Los visitantes de hoy demandan un espacio museal que los invite a aprender, personalizar sus experiencias y hallar en él un sitio de múltiples puntos de vistas.
Los espacios museales necesitan conocer las reacciones y opiniones que los públicos tienen de acuerdo a las coyunturas específicas de cada institución, contexto y comunidad. Emprender un estudio sobre cómo se consume la propuesta museológica constituye una necesidad objetiva porque es una herramienta esencial para evaluar las exposiciones, los contenidos, las colecciones y los programas culturales de los museos.
En ese sentido, se enfoca la tesis en opción al Título de Máster en Historia del Arte, por la Facultad de Artes y Letras de la Universidad de La Habana, de la Lic. Yenny Hernández Valdés, Especialista en Promoción de la Actividad Cultural del Centro para la Interpretación de las Relaciones Culturales Cuba-Europa: Palacio del Segundo Cabo, de la Oficina del Historiador de la ciudad de La Habana.
Con el título El público: dinamizador del espacio museal. El consumo cultural de la propuesta interpretativa del Palacio del Segundo Cabo en diferentes sectores de público, la defensa de la tesis fue discutida en la Sala Polivalente del Palacio, con un tribunal compuesto por la Dra. Mei Ling Cabrera Pérez, el Dr. Michael González Sánchez y la Dra. Magda Resik como oponente.
El Centro para la Interpretación de las Relaciones Cuba-Europa: Palacio del Segundo Cabo propone nuevas tendencias museológicas y museográficas en una experiencia sin precedentes en el país. Las teorizaciones desarrolladas por vertientes museológicas actuales como la Museografía Crítica han sido esenciales para definir su propuesta expositiva. En concordancia con discursos curatoriales más atrevidos, en él se despliega un recorrido museográfico con amplia presencia de las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (TICs), que difiere del montaje tradicional, a la vez que presenta un diseño dinámico y atractivo que ofrece la posibilidad de la intervención participativa.
En la investigación se hizo referencia a estudios de público efectuados en museos y centros de interpretación a nivel internacional, en los que se implementa la Museografía Crítica, sistematizando técnicas aplicadas y sus resultados. Se realizó una valoración del proceso de consumo cultural de los contenidos patrimoniales que ofrece la propuesta expositiva del Palacio del Segundo Cabo, en diferentes usuarios, a partir de una operatividad teórico-práctica sustentada en la Museografía Crítica y los estudios de público. Asimismo, se presentaron las conclusiones de las diferentes técnicas implementadas para conocer a los visitantes, sus expectativas, sus niveles de satisfacción y las experiencias resultantes de su visita.
Según la Lic. Valdés, en el segundo capítulo se analiza cómo la Museografía Crítica en el Palacio del Segundo Cabo reclama al usuario como un agente configurador del espacio museal, desde el cual proponer una institución cualitativa que aborda significados culturales y que incorpora soluciones museográficas audaces. Por tanto, la propuesta curatorial del Palacio del Segundo Cabo favorece la implicación relacional del visitante con el espacio, así como su independencia en la construcción de su propia experiencia museal.
Aunque el recurso tecnológico en el museo funciona como un medio para comunicar el contenido patrimonial, y no como un fin en sí mismo, la apropiación de este se ve favorecida por el componente lúdico en las salas Línea del Tiempo, Música y Danza, El Gabinete y Arquitectura y Urbanismo.
Si bien todos los resultados son positivos, la propuesta interpretativa del Palacio del Segundo Cabo aun requiere de una sostenida gestión para alcanzar una mayor visibilidad comunicativa en los medios de promoción, para proyectar una museografía más incluyente que permita atender a públicos con necesidades educativas especiales y fomentar una sólida relación entre los adultos mayores y la exposición permanente.