La canchánchara

Junio 19, 2023

Muchos de los cocteles elaborados en Cuba tienen la finalidad de ser refrescantes y menos cargados de alcohol, con el objetivo de calmar la sed y adicionar frescor al paladar. Algunos de los ingredientes utilizados su elaboración son el ron, diversas frutas, leche, licores, cítricos y miel, por solo citar ejemplos. Dichas bebidas suelen clasificarse en shackeados, directos y frozen; también pueden catalogarse como aperitivos, digestivos, reconstituyentes y estimulantes.

La canchánchara constituye uno de los cocteles más antiguos y oriundos de Cuba. Existe el mito de que se originó en Trinidad; sin embargo, la mezcla surgió a finales del siglo XIX en la región Oriental, durante la Guerra de los Diez Años. El peculiar trago fue creado por los mambises y se tomaba caliente, a modo de bebida tonificante.

Su composición inicial tuvo por ingredientes el aguardiente o ron blanco, la miel y cualquier cítrico que se encontrara a mano. Los independentistas creían que era un trago idóneo para curar enfermedades, soportar el frío y festejar luego de culminado un enfrentamiento. Este líquido se servía en vasijas elaboradas con el fruto del jícaro, es decir, en jícaras.

En la actualidad es común ingerir la canchánchara fría en cortezas de cocos, vasos de barro o en recipientes de cristal. Se necesita una onza y media de ron blanco, zumo de limón, una cucharada de miel de abejas, agua gasificada, una rodaja de limón y, para cerrar, hielo. En una coctelera se añade el ron, el cítrico y la miel, y se agita bien. Luego, se deposita en el recipiente donde se vaya a consumir y se le vierte el agua gaseada. Se decora a gusto y se le agrega el hielo.

Durante la década de 1980, con la restauración de las zonas del Centro Histórico de Trinidad, un colectivo de intelectuales e investigadores se enfrascó en un proyecto para salvaguardar la canchánchara, pues constituía una de las máximas expresiones nacionales que, mediante la oralidad, sobrevivió al paso del tiempo. Junto al rescate de la bebida estuvo el crecimiento de la ya existente tradición alfarera como uno de los principales materiales para servir la canchánchara. De esta iniciativa nació el pequeño cuenco de barro, con o sin esmalte, elaborado por la familia Santander que se conoce en todo el mundo.

Hoy, la bebida se puede consumir en cualquier región del país y, gracias a su fácil preparación, también es popular en los hogares. El frescor que le otorga al paladar este líquido le confiere placer a los consumidores. Aunque el coctel no es reconocido como el Daiquirí o el Mojito, forma parte de la lista de tragos cubanos que los visitantes debiesen degustar.

SONY DSC

La ciruela

SONY DSC

Mayo 16, 2022

 

La ciruela es un fruto carnoso que contiene solo una semilla. Existen numerosas variedades de esta especie, por lo que cuenta en esta diversidad con distintos colores (amarillo, verde, rojo o lila), tamaños y texturas; entre las más comunes se encuentran: ciruela damascena, claudia, mirabel, satsuma, golden o yellowgage y ciruela cojón de fraile. La ciruela es una planta originaria del bajo Danubio, Anatolia y el Cáucaso. Aunque se conoce desde la antigüedad, su consumo no alcanzó popularidad hasta la Edad Media. Se tienen referencias, por ejemplo, que en 812 el Emperador Carlomagno hizo plantar ciruelos de diversas especies en sus propiedades imperiales.

La ciruela es una de las frutas que introdujeron los españoles en Cuba. En nuestro país se cultiva la ciruela española, la ciruela gobernadora y la ciruela venezolana. Sus frutos se consumen al natural, secos, en mermelada, dulces o en jalea. También se utilizan para hacer un delicioso vino tinto. Los doctores la recomiendan por su efecto laxante y como diurético, además de por sus valores nutricionales.

Machete de Guanabacoa

Machete de Guanabacoa

Machete de Guanabacoa

El machete de Guanabacoa, también denominado de concha o cinta, forjado en las fraguas de la villa habanera de donde toma su nombre, era un arma que destacaba por su diseño. Este tipo de arma revela en su singularidad el influjo hispano. Estuvo en boga hasta bien entrada la primera mitad del siglo XIX. Fue utilizado por las milicias dirigidas por el alcalde (regidor) Pepe Antonio durante el ataque y sitio de los ingleses a La Habana, en 1762.

Se caracterizaba por ser alargado -más que otros modelos de machete usados en la isla-, así como por la calidad de su acero y las peculiares formas de su empuñadura, lo que lo hace fácilmente reconocible. Era muy común que en su hoja tuviera grabados símbolos distintivos, marcas de fábrica, así como el nombre del artesano forjador. Su longitud total se calcula sobre los 90 cm.

El novelista cubano Cirilo Villaverde lo describió como:

Mueble de lujo puramente y costoso (…) cuyo mango de plata con chapas de carey, guarnecido de una concha de aquel metal, estaba salpicado de piedras, que eran preciosas no más que en el nombre; imitando la esmeralda, la amatista y el topacio, siendo de estas últimas todas las que coronaban el pomo.

5

Sable de caballería español

5

El sable es un arma blanca curva, por lo general de un solo filo, pensada para cortar y usada habitualmente por los oficiales de caballería e infantería en el siglo XIX e, incluso, en el XX. El carácter curvo de la hoja y su filo único diferencia al sable de la espada. Esta arma blanca es de tajo y surgió por la necesidad de velocidad en el combate, lo que se logra al cortar y no dejar incrustada la hoja del arma en el cuerpo del adversario (al contrario de la mayoría de las espadas de una mano, que son de estocada). Los sables pensados para caballería tienen una gran curvatura, en tanto los de infantería poseen una curvatura menor, pues debe concederse importancia a la función defensiva: mantener alejado al enemigo y parar sus golpes.

Como arma regular del ejército español, fue utilizado en Cuba durante el período colonial. En la Sala de Armamento Español del Museo de la Ciudad se encuentran expuestos varios tipos de sables, donde destacan los de caballería y los de infantería.

dest Agua de colonia

Agua de colonia

Agua de colonia

El Agua de colonia, a pesar de llevar el nombre de la ciudad alemana donde nació en 1709, es una creación del perfumista italiano Giovanni Maria Farina, allí instalado. Es una de las fragancias más antiguas producidas en el mundo. Se compone de aceites cítricos de limón, naranja, mandarina, bergamota, lima, pomelo y neori. Además, puede contener aceites de lavanda, romero, jazmín y petitgrain.

Desde su creación, la singularidad del Agua de colonia fue un éxito rotundo en toda Europa, a pesar de su alto precio. Se convirtió en la fragancia de casi todas las casas reales europeas y en el siglo XIX fue muy popular dentro de la aristocracia.

Toda esta fama provocó innumerables plagios, convirtiendo a la colonia en un genérico empleado para denominar cualquier fragancia cuyas concentraciones sea entre el 2% y el 6% de la esencia. Dentro de los clientes notables de la Casa Farina se encontraron Goethe, Alexander von Humboldt, Voltaire, Mozart, Napoleón Bonaparte, Oscar Wilde, la Reina Victoria de Gran Bretaña y Thomas Mann. El famoso artesano abrió su casa de perfumes en 1709 en la localidad de Obenmarspforten, y en la actualidad es la fábrica de perfumes más antigua del mundo.

En 1992 la ciudad de Colonia erigió una estatua con su imagen sobre la Torre del Ayuntamiento, haciendo honores al hombre que inmortalizó el territorio por sus aromas.

 

dest Cañones gigantes en el Hotel Nacional

Cañones gigantes en el Hotel Nacional

Cañones gigantes en el Hotel Nacional

 En los jardines del Hotel Nacional de Cuba, en lo que fue la Batería de Santa Clara, una de las defensas principales del litoral habanero, se encuentran dos cañones de grandes dimensiones: uno alemán, el Krupp, de 28 cm de calibre y otro español, el Ordoñez, de 30,5 cm de calibre.

En 1810 el técnico alemán Frederick Krupp estableció la fundición de igual nombre en Essen, Prusia y hacia 1847 comenzó a fabricar armamento. La Essen Krupp creció rápidamente no solo con la fabricación de armamento, sino también con la de partes y piezas para ferrocarriles y para la construcción naval. La principal característica de los cañones Krupp era su material de fabricación: el acero de tal calidad, que la Real Fábrica de Woolwich, en Inglaterra, lo compraba para fabricar cañones.

El cañón de montaña de tiro rápido Krupp, Modelo de 1895, empleado por los españoles en Cuba, era la última palabra en artillería de campaña ligera de su época. De acero, ánima estriada y calibre 75 mm, tenía una longitud de 825 mm, pesaba 388 kg, alcanzaba 3 850 m, poseía una cadencia de tiro de 6 a 10 disparos por minuto y empleaba proyectiles de 6.95 kg de peso. Un cañón de este tipo fue capturado por las fuerzas del Mayor General del Ejército Libertador Calixto García en la toma de Las Tunas el 28 de agosto de 1897 y se muestra en la Sala de Armamento Español del Museo de la Ciudad.

Por su parte, los cañones Ordóñez surgieron a finales del siglo XIX, en una época estremecida por la prosperidad de piezas artilleras caracterizadas por su gigantismo. El jefe de la artillería española, el teniente coronel Salvador Díaz Ordóñez diseñó un cañón de bajo costo, pero eficaz, pues España no tenía recursos económicos para competir con alemanes e ingleses, quienes iban a la cabeza de estas producciones. Eran de hierro colado, reforzado con zunchos y tubos de acero, aptos para la defensa de las costas. Se hicieron de 15, 21, 24 y 30,5 cm de calibre y estuvieron inspirados en la artillería marina francesa de 1870.

El cañón cañón Ordóñez emplazado el Hotel Nacional es la pieza de artillería colonial más grande de Cuba. Mide 10,70 m y pesa 48 300 kg. Podía alcanzar hasta 10 000 m de distancia con sus proyectiles.

En el frente marítimo de La Habana, el cual se comenzó a construir en 1896 para actualizar la defensa del litoral y del que solo pudo terminarse el 10%, se emplazaron otras piezas Ordóñez. Los que están situados en el Castillo de San Salvador de La Punta son cañones de 15 cm. Igualmente, la Batería Número 1 tuvo emplazados cañones del mismo calibre y obuses Ordóñez de 21 cm defendieron la Batería Número 2 o del Barco Perdido, ambas al Este de La Habana.

dest Vino

Vino

Vino

La tradición vinícola llega a Cuba con la conquista y colonización del Nuevo Mundo. Si bien no se implantó en la isla caribeña como en la metrópoli española debido al clima, sí devino refinada bebida, en su mayoría importada, en el consumo nacional. Existen numerosas referencias documentales y arqueológicas de la entrada de vinos procedentes de Europa. Vinos españoles de las siguientes denominaciones y marcas: vino de Canarias, tintos de Cataluña, vino manzanilla de Sanlúcar de Barrameda, vino de Jerez, de Málaga, vino Carlón, Marqués de Riscal, Rioja Alta, 3 Ríos, vino Chacolí, Valdeorras, Amandi, Ribeiro, de Tarragona.

Siendo una producción en la que los franceses llevaban la punta, se consumían en la Isla una variedad de vinos superiores y licores vinos para después de la sopa, entre los que destacan para las ostras, las marcas Chablis, Menrsault, Chateau Grillé y Pouilly. Para el primer servicio, destaca las denominaciones La Chainette, Tonnerre, Máçon, Moulin á Vent, Beaune, Saint- Estephe, Saint-Emilion y Petit Médot. En el segundo, resalta los rótulos Riche bourg, Coté-Rótie, Ermitage, Saint-Julien, Médot, Moutons-Láffitte, Saint Georges y Chambertin. Con el tercero, pondera a los sellos de Nuits espumoso, Sillery, Romanel espumoso, champagne rosado y champagne espumoso. Para los vinos de licor, el Moscatel de Frontignan, de Lunel, de Rivesaltes y de Grenache.

En la década de 1960 se inserta en el mercado cubano la marca española Pancho El Bravo. Este vino, rústico y barato, se importó en grandes cantidades para su venta principalmente en La Habana, donde permaneció en la popularidad durante una década. A inicios de la década de 1990 comienzan a despegar en Cuba dos empresas destinadas a la producción de vino: Bodegas San Cristóbal (con las marcas Castillo del Morro, San Cristóbal, Soroa y Cortes) y Bodegas del Caribe.

dest Pan

Pan

Pan

El pan es un alimento fundamental en la dieta de casi todo el mundo. Se prepara con harina de cereales, agua, sal y generalmente levadura, masa que luego se cuece al horno. Existe gran variedad de panes, determinadas por los ingredientes que lo componen, que pueden ser grasas animales, frutos secos, semillas, azúcar, especias… Así mismo, esta diversidad y ductilidad del pan garantizan su presencia en la cocina, en la elaboración de bocadillos, tapas, sándwich o en el acompañamiento de otros platos.

En Cuba es altamente degustado, sobre todo luego del período especial, siendo las torrejas o torrijas (rebanada de pan con varios días, empapada en leche y rebozada en huevo que se fríe en un sartén, se aromatiza con canela y endulza con almíbar) una de sus variantes más preciadas, cuya receta está documentada en España desde el siglo xv. También suele acompañar el café con leche del desayuno, el cual a veces se moja en la bebida para hacerla más blanda.

En el habla popular “ser un pan” significa ser una persona afable y de buen carácter. “Se vende como pan caliente” es dicho de un objeto o individuo que se comercializa con facilidad. Asimismo, “hacer el pan” es obtener una ganancia.

dest Pastas italianas

Pastas italianas

Pastas italianas

Pasta es la denominación que reciben aquellos alimentos cuyo principal ingrediente es la harina, preparada en una masa con agua a la que se le añade sal, huevo y otros componentes. Existen variedades de pasta entre las que se encuentran: espaguetis, tallarines, cabello de ángel, vermicelli, pappardelle, fettuccine, ravioli, macarrones, ñoquis

La tradición italiana en la elaboración de estos alimentos ha repercutido notablemente en la cultura culinaria de casi todo el mundo y después del triunfo revolucionario en enero de 1959, ha adquirido protagonismo también en la nuestra. En el siglo XIX las pastas de mayor empleo eran los fideos y los macarrones, siendo pizzas y espaguetis exclusivos de los restaurantes. En la década del 60 y 70 de la centuria pasada el gobierno revolucionario tuvo la iniciativa de promover el consumo de pastas italianas, lo que trajo consigo la instalación de fábricas para algunos tipos de pastas, quesos, condimentos y salsas especiales para su aliño.

También se acondicionó una amplia red de restaurantes estatales a precios asequibles diseminados por todo el país. En La Habana varios son los establecimientos que han llegado hasta nuestros días, entre ellos: Cinecitta, Buona Sera, Vita Nuova, Milán, Ailette, Montecattini, El Bosque y Doña Rosina, en el municipio Plaza de la Revolución; en Centro Habana: El Italiano y Casa Bella; en La Habana Vieja: en Prado 264; en Diez de Octubre: El Fiore, por solo mencionar algunos.

La iniciativa particular también ha abierto puntos de ventas, las llamadas pizzerías, lo cual ha provocado que las jóvenes generaciones las prefieran por encima de otros alimentos.

Durante el período especial, los chefs buscaron nuevos ingredientes para las pizzas, resultado de lo cual surgieron las pizzas con mermelada, de platanito, de mango…

Close-up of cheese

Queso

Close-up of cheese

El queso es un alimento proveniente de la leche, cuyos orígenes son tan antiguos como la humanidad misma, aunque se cree que surgió en el Antiguo Egipto. Es altamente apreciado por su sabor, facilidad de conservación y contenido nutricional (aporta grasa, proteínas, calcio y fósforo). Se puede preparar de distintos tipos de leche: de vaca, cabra, búfalo, oveja u otros mamíferos rumiantes. Básicamente, el queso es la leche cuajada. De este proceso se obtienen múltiples variedades según las bacterias y mohos empleados en la acidificación de la leche, los niveles de nata, el tiempo de curación, las razas del animal que produce la leche, entre otros factores que van desde la alimentación del mamífero rumiante en cuestión hasta los agentes saborizantes agregados. En el habla popular cubana se diferencian 4 grupos según sus características: blanco, amarillo, proceso (o fundido) y crema.

El de mayor preferencia en Cuba es el llamado queso blanco, de confección doméstica y artesanal, aunque también ha tomado fuerza el denominado queso proceso. Se destacan por su calidad los elaborados en las provincias de Camagüey, Ciego de Ávila y Las Tunas, regiones ganaderas y productoras de leche. No obstante, la producción industrial cubana de queso se desarrolla a través de las marcas Siboney, Escambray y Matilda. A diferencia de Europa, el queso se ingiere dentro de los entrantes o como postre, acompañado de mermeladas o de dulces abundantes en almíbar. Es además uno de los ingredientes imprescindibles de pizzas y espaguetis.