Marzo 2, 2023
Como otro miércoles más, las niñas y los niños del taller infantil La vuelta a Europa en 20 días realizaron su travesía habitual que, en esta ocasión, estuvo dirigida a Alemania. La clase comenzó con el juego el “ahorcado”, para que adivinaran el nombre del país que se estudiaría en la clase.
Muchos de los estudiantes conocían Alemania a través del futbol, pero ignoraban detalles como que su capital es Berlín, o los múltiples cambios que tuvo la actual bandera nacional. Este símbolo nacional fue diseñado a principios del siglo XIX, pero previamente utilizada en tiempos de la Confederación Germánica (1848-1866) y la República de Weimar (1918-1933). Sin embargo, no fue hasta la Segunda Guerra Mundial cuando se adopta tanto por la República Democrática Alemana y por la Alemania Occidental, siendo idénticas hasta 1959, año en el que en la RDA le añadió el escudo estatal. En la actualidad son utilizadas tres variantes, la bandera civil, la gubernamental y la de la marina.
En la clase también se dialogó sobre la cultura alemana y su impacto a nivel internacional. Desde sus raíces se formó por las principales corrientes intelectuales y populares europeas. Tal fue el caso de la literatura, en la que diversos autores y poetas alemanes ganaron renombre, como fueron Johann Wolfgang von Goethe, Friedrich Schiller y los hermanos Grimm, quienes popularizaron las historias del folclore alemán a escala global y que ya los estudiantes conocían de lecciones pasadas.
En la rama de la ciencia, fueron mencionados importantes investigadores, como Max Planck, Alexander von Humboldt y Albert Einstein. Sobre este último resultó sorprendente que mismísimo creador de la Teoría de la Relatividad y Premio Nobel de Física de 1921, visitó La Habana. De hecho, cuando el barco que traía al científico tocó tierra cubana, lo primero que hizo fue comprarse un sombrero en la tienda El Encanto, la más lujosa que existía en la isla durante aquella época.
Al cine alemán se dedicó la última parte de la clase, una manifestación artística muy influyente durante los años de la República de Weimar, especialmente durante la época del cine mudo, con clásicos cinematográficos como El gabinete del Doctor Caligari. Es importante mencionar que, hasta el mítico Walt Disney se inspiró en Alemania para la creación de su emblema, específicamente en el Palacio de Neuschwanstein, ubicado en la región de Baviera y considerado como el castillo más lindo del mundo.
Antes de finalizar, tuvieron un momento de esparcimiento musical facilitado por las nuevas tecnologías. Durante este tiempo, conocieron sobre la música tradicional de Alemania, así como de renombrados compositores de la música clásica europea: Johann Sebastian Bach, Georg Friedrich Händel y Ludwig van Beethoven.