El Torreón de la Chorrera

El Torreón de la Chorrera

El Torreón de la Chorrera

Mayo 22, 2023

 

Luego de un extenso recorrido de aproximadamente 45 kilómetros, el río Almendares se une con el mar y en su salida se halla un pequeño torreón: Santa Dorotea de Luna o, como más se le conoce, La Chorrera. Con el último de los dos nombres mencionados esta fortificación ha pasado a la cotidianidad habanera actual. Dicho apelativo le fue conferido desde épocas remotas debido a su posición en la desembocadura de la principal corriente de agua dulce de la capital.

La Chorrera fungió como una de las importantes fortalezas miliares españolas que formó parte del sistema defensivo en la etapa colonial. Culminadas las construcciones del Castillo de La Punta y los Tres Reyes del Morro, se pensó en la edificación de dos fuertes, uno hacia el Oeste (Santa Dorotea de Luna) y otro en el Este (Torreón de Cojímar). El objetivo de las mismas era poseer esos lugares estratégicos de posibles desembarcos enemigos de España.

Su construcción fue decretada por la Real Cédula del 30 de enero 1635, aunque no fue hasta principios de la década del cuarenta que comenzó su edificación por problemas de presupuesto. El inmueble estuvo edificado por Juan Bautista Antonelli bajo el mandato de Álvaro de Luna y Sarmiento y fue inaugurado en 1646.

La fortaleza fue pensada como un cuadrado de 25 metros de lado y 12 de alto, con capacidad para albergar a 50 soldados simultáneamente. El torreón posee dos plantas y cuenta con una escalera de peldaños de piedra que conduce hasta un estrecho puente. En la planta baja se encontraba la estancia de los soldados y un espacio para un minúsculo grupo de caballos. También había un segmento dedicado al polvorín, los almacenes y la cocina.

En la parte superior se situaban las áreas defensivas y ofensivas y un aposento dedicado al máximo oficial. En la azotea había una pequeña torre circular utilizada por los vigías delegados de la seguridad de la zona. En lo alto de la edificación se aprecia un escudo que porta las barras de los reinos de León, Castilla y Aragón acompañados por leones y castillos.

El Torreón de la Chorrera tuvo protagonismo en la defensa de la isla durante la toma de La Habana por los ingleses en 1762, cuando desde allí el coronel Luis de Aguiar dirigió la resistencia ante el asedio de dos navíos, hasta lograr que retrocedieran vencidos, sin municiones.

Muy cerca de Santa Dorotea de Luna se encontraban emplazados algunos de los astilleros que hicieron mundialmente famosos los constructores de barcos habaneros. Basta citar que, en la gran batalla de Trafalgar, donde se frustraron los últimos empeños españoles del dominio marítimo, combatieron fragatas y navíos de línea, construidos pieza por pieza en costas cubanas.

Este sistema defensivo sirvió de inspiración a pintores como Esteban Chartrand y Miguel Melero para ser reflejado en sus lienzos. El atractivo del lugar y de los atardeceres en sus cercanías animó a diversos intelectuales a concurrirle de manera asidua.

En la década del 30 del pasado siglo y hasta 1959, La Chorrera y sus alrededores formaron parte de la Marina de Guerra de Cuba. Actualmente es una de las edificaciones testigos del tiempo en medio de la arquitectura moderna habanera. Su atractivo sobresale al enclavarse en el último reducto de malecón habanero y al alojar un restaurant con una amplia gama de productos gastronómicos.

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