Carta Marina Navigatoria

Carta Marina Navigatoria

Carta Marina Navigatoria

Mayo 31, 2022

 

La Carta Marina Navigatoria, del cartógrafo alemán Martin Waldseemüller, fue impresa en 1516 en 12 hojas sueltas que se ensamblaban para mostrar el mundo en un mapa mural. Se representa el mundo conocido, sus regiones y sus límites, tal y como habían sido determinados en su época basándose en cartas náuticas trazadas por navegantes portugueses en sus viajes oceánicos de exploración. Unos años antes, en 1507, Waldseemüller, había creado un famoso planisferio en el que por primera vez se designa a las tierras del nuevo mundo con el nombre de América. Sin embargo, en la Carta Marina Navigatoria el cartógrafo omite el nombre América para el continente, una cuestión que ha llamado la atención de los investigadores. Pero a estos mismos investigadores también les ha resultado curioso un nuevo detalle: el territorio que ocupa Estados Unidos lleva el nombre de Cuba.

Cuba, ¿isla o continente?

En el siglo XVI en Europa circulaba con gran interés la información sobre el nuevo mundo, pero no toda era correcta. De hecho, en su obra Universalis Cosmographia el cartógrafo alemán bautizó a las nuevas tierras como América en honor al navegante italiano Américo Vespucio, a quien consideró el primer europeo en llegar a las nuevas tierras.  

La Carta Marina de 1516 supone un notable cambio respecto a sus anteriores concepciones. Asigna el encuentro entre las culturas a América a Cristóbal Colón en vez de a Vespucio, elimina el nombre de América para el Nuevo Mundo y, siguiendo las tesis colombinas, parece remarcar que existe una conexión espacial entre la masa terrestre recién conocida al otro lado del Atlántico y Asia.  Sobre América del Norte colocó una inscripción que dice «Terra de Cuba-Asie Partis» (Tierra de Cuba, parte de Asia), retornando al tiempo a la concepción peninsular de la isla de Cuba y a la división del continente por un paso interoceánico, influido quizá por la mayor ortodoxia ptolemaica de los cartógrafos italianos o por faltarle nuevos informes de los marinos portugueses.

Según el investigador Martin Lehmann, la representación de América en la Carta marina perdió abruptamente su utilidad política porque el escenario que temía el Reino de Portugal desde hacía casi una década, es decir, que los castellanos pudieran llegar a las islas de las especias antes que ellos por la ruta marítima occidental, ya no era una inquietud.

En su segunda expedición a América, Cristóbal Colón zarpó del puerto de Cádiz el 25 de septiembre de 1493 y regresó, casi tres años después, el 11 de junio de 1496. Colón tenía prisa por iniciar esta travesía cuanto antes para así demostrar que había llegado a Asia, frente al temor de los Reyes Católicos de que los portugueses intentaran algún tipo de exploración de los nuevos territorios ya que, según el Tratado de Alcaçovas, les pertenecía cualquier descubrimiento realizado al sur de las Islas Canarias. No obstante, este viaje tenía también como objetivo crear asentamientos.

En su segundo viaje a América, Colón explora la corte sur de Cuba, momento en que conoce Jamaica. Sin haber encontrado oro ni haber llegado a las tierras del gran Khan, la ansiada tierra firme asiática, Colón regresa a la Isabela. Les aseguró a los monarcas, no obstante, que lo hacía por falta de alimentos y por la precaria situación de las naves tras la dura navegación llevada a cabo entre los numerosos y poco profundos canales de las islillas situadas al Sur de la gran Juana, es decir, Cuba, de la que afirmó ser tierra firme, logrando que sus acompañantes juraran tal afirmación.

Por un breve momento en la historia, en donde el conocimiento y la información eran ambiguos, circuló la idea de que Cuba era un enclave continental y no una isla. Esa confusión repercute en el mapa de Waldseemüeller de 1516.

Comments are closed.